Por qué una VenezuELLA?

Desde que nacemos, en distintos periodos históricos, escuchamos fuera y dentro de nuestras fronteras que Venezuela tiene nombre y rostro de mujer. ¿Cuánta verdad y cuánta diversidad de significados e imaginarios encierra esta frase? ¿Cuán protagonistas, cuán invisibles, cuán decorativas, cuán esenciales somos? ¿Cuánta correlación hay entre lo que sostenemos y nuestros espacios de incidencia y de toma de decisiones y los avances de nuestros derechos y conquistas? ¿Cuánto hemos logrado, cuánto falta? ¿Cómo acelerar las agendas pendientes?

VenezuELLA debe ser un acelerador, debe permitirnos constituir un cuerpo colectivo, articulado de de múltiples maneras que posibilite dar un salto cualitativo.

Reconocemos los grandes e incuestionables logros que hemos acumulado en Revolución -como una ley contra la violencia de género que tipifica 21 formas de violencias, entre ellas el femicidio- o el reconocimiento constitucional del trabajo del hogar como actividad económica que genera valor y bienestar. Sin embargo, no es suficiente. Las mujeres diversas en Venezuela seguimos sufriendo múltiples expresiones de violencias machistas, violencias de un sistema y una cultura que debemos transformar ya. Seguimos a merced de una legalidad e institucionalidad que debe acompañar este salto. Se acabó el tiempo…

Este es un momento clave, no podemos retroceder. El contexto actual es complejo, y las mujeres lo vivimos en el cuerpo individual y colectivo a diario. En un momento donde la agresiva embestida internacional a nuestro país se ha traducido para nosotras no solo en la cuadruplicación de la jornada laboral invisible e invalorada sino que ha sido justo esa fortaleza de nosotras la que ha sostenido, a punta de economía del cuidado, la posibilidad de la vida y la esperanza en el país. Estamos convencidas de que asumir la profundización de nuestras agendas es vital porque constituyen el golpe de timón necesario para llevarnos todxs a un puerto seguro y, para eso, es necesario también dar una sacudida a los paradigmas conservadores que, instalados como sentido común en toda la sociedad, en derechas e izquierdas, frenan el despliegue de nuestras potencias y su traducción en mayores derechos y conquistas.

El reto es de todxs, el desafío está ahí: para el Estado, sus instituciones, para el poder popular, para la sociedad en general. Nuestras agendas parten del cuerpo y atraviesan todos los ámbitos de la sociedad, por eso no son un problema de la mujer sino de todxs!. Lanzamos esta convocatoria para dar ese salto, convencidas de que es un momento decisivo para el avance. El tiempo del aguante silencioso se acabó!

Lanzamos esta convocatoria en el marco del 28 de septiembre, porque para dar ese salto agendas como la despenalización y legalización del aborto en América Latina y el Caribe deben ser logradas. Es una deuda histórica de los estados con nosotras, de la sociedad con nosotras, y es tarea de nuestros feminismos seguir disputándolas por todas las vías.

Lanzamos esta convocatoria como homenaje a Mayell Hernández, porque queremos ser libres y no valientes, porque nos queremos vivas, porque sin ella no estamos todas, porque no queremos ni una mujer menos ni un femicida más, porque exigimos justicia y porque su ausencia solo reafirma que el único futuro que nos va incluir es uno feminista. Así que no descansaremos hasta lograrlo. No queremos ser habitantes de la memoria, queremos vivir libres sobre la tierra.

Y finalmente lanzamos esta convocatoria camino a Argentina, porque sabemos nuestro papel y, en ese abrazo latinoamericano, celebraremos y defenderemos lo conquistado y lo por venir, vamos por más, porque juntas somos infinitas!