2020: Crisis y reinvención del sector comercial en Venezuela

Durante la pandemia de Covid-19, en el país el sistema empresarial, que ya combatía desde los últimos años con los problemas económicos locales, fue gravemente golpeado al verse en la obligación de frenar sus operaciones. Esta situación llevó a comerciantes y trabajadores a tomar nuevos rumbos para continuar produciendo ingresos para mantenerse en el año más irregulares a nivel financiero de este siglo

El prisma de Andy
Vestigium
13 min readFeb 14, 2021

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Los comercios tuvieron que cerrar a causa del confinamiento en Venezuela en 202 / Foto: Referencia

La economía venezolana profundizó su vulnerabilidad en 2020 tras la presencia de la pandemia originada por la COVID-19, mientras se enfrentaban las acciones del gobierno y los sectores afectados por la crisis, el Estado trazó y luego modificó su esquema de horarios para regular la actividad económica que ya para entonces estaba paralizada hasta en 90%. El sector comercio acusó la afectación más severa por la intermitencia de los horarios y la paralización de las concesiones para operar; sin embargo, en diciembre el mandatario, Nicolás Maduro, levanta el esquema de 7+7 y anuncia un mes de 4 semanas flexibles continúas.

El oxígeno de producción para empresarios, comerciantes y emprendedores de volver a la actividad por un mes, pese a la pandemia, ocasiona para el inicio de año nuevo, la exigencia en conjunto de Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio de romper con el plan del Gobierno y recuperar a través de la producción la economía del país.

La actividad económica venezolana cayó 25% en 2020 / Foto: EFE

A finales del año anterior, Fedecámaras a través de una nota de prensa dio a conocer que la actividad económica de las empresas en Venezuela cayó un 25% en 2020 por la pandemia.

Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras / Foto: Contrapunto

El presidente del gremio, Ricardo Cusanno, es partidario de retomar “la normalidad” para los distintos gremios, según los datos de una encuesta por parte de la organización, 56% de los participantes en la encuesta, dijo que el flujo de visitantes en diciembre de 2020 fue superior al registrado los meses precedentes gracias a la ventana de flexibilización con la que contó el estado. Asimismo, lo piden los representantes del sector comercio.

A continuación, números del estatus de la economía venezolana en el 2020:

Infografía: Grecia Monasterio (@greciamonasterio ) y Yenderson Parra (@andy_brigid)

Durante el mes de diciembre incrementó: la iniciativa de venezolanos independientes que apostaron a la idea de un negocio (emprendimiento), la contratación de motorizados para cadenas de servicio para Delivery, la expansión de las nóminas en las tiendas de los centros comerciales.

Gerente de tienda en Caracas: “De una plantilla de cuatro vendedores, pasamos a siete; 3 para el turno de la mañana y 4 para la tarde”.

Para el mes de enero y el regreso del esquema 7+7, bajó el auge comercial, sin embargo, en las dos semanas de flexibilización se dinamizó nuevamente la economía: Los cuatro sectores en los que se divide el comercio nacional se activaron en un 73% durante la semana de flexibilización que culminó (sector comercio tradicional, servicios, industrial y de esparcimiento).

Con relación a la primera semana de flexibilización del 11 al 17 de enero, la actividad comercial aumentó un 13%.

Además, las compras en línea aumentaron 41% en Mercado Libre y 32% en Amazon.

La posición de Consecomercio es la reanudación continua de la actividad económica para hacer frente a los conflictos económicos.

Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio, hizo énfasis en que los gremios están muy preocupados porque la problemática está relacionada con la producción directa y la productividad. “Estamos haciendo acciones en todos los ámbitos para motivar puntos de entendimientos políticos que permitan resolver las dificultades”, dijo Capozzolo.

Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio. Foto: Referencia

Por su parte, en vísperas de prolongarse el esquema planteado, los directores de marketing ofrecen una serie de estrategias para que los comercios que decidan impulsar sus ventas a través de plataformas consigan dinamizar la economía.

El empresario en marketing y crecimiento de negocios, Dan Weisz, afirmó que humanizar las marcas será una de las estrategias más poderosas que puede marcar el mundo digital para el 2021 y hacer frente al esquema 7+7.

Comportamiento de empresarios y comerciantes venezolanos

Peso en el sector empresarial

Con el cierre progresivo de los diferentes sectores económicos desde el 13 de marzo de 2020, las empresas comerciales tuvieron que detener su operación o ser testigos de cómo desmejoraban los números de sus ventas.

La cadena de comida rápida McDonalds se vio afectada por las medidas contra la Covid-19. Foto: Referencia

En el caso de la cadena de comida rápida McDonalds, cerró 2020 con un beneficio neto de 4.730,5 millones de dólares, lo que supuso un descenso del 21% con respecto a las ganancias del año anterior, 2019, según se refleja en las cuentas anuales. La facturación entre enero y diciembre, de la compañía en el país, descendió un 10% como consecuencia directa de la pandemia generada por el Covid-19, hasta situarse en 19.207,8 millones de dólares. De esa cifra, los ingresos procedentes del negocio de franquicias se contrajeron 14%, hasta 8.139,2 millones de dólares, mientras que la facturación de los restaurantes en régimen de explotación directa descendió 8%, hasta 10.726,1 millones de dólares.

“Las ventas han disminuido muchísimo, en diciembre hubo mayor auge de clientes, entre las estrategias aun en semanas radicales para atraer a las personas está los combos del día que siempre tienen ofertas, pero incluso los juguetes de las cajitas feliz ya no son atractivos”.

Gerente del McDonald’s del centro comercial Buenaventura

Este fenómeno económico explica por qué negocios consagrados en el país se han visto en la obligación de cerrar sus puertas al público y optar por servicios online y delivery para seguir generando ingresos; sin embargo, aun cuando grandes cadenas comerciales vieron un desplome en sus números, también hubo casos en que la cuarentena no impidió que surgieran nuevos negocios.

El dueño del restaurante Montero, Eduardo García, es prueba de ello. Este local ubicado en Caracas tenía previsto como fecha de apertura el 19 de marzo del 2020, pero debido a las restricciones sanitarias debió retrasar estos planes hasta noviembre de ese año.

Montero logró abrir durante el tiempo de cuarentena en el país. Foto: Luis Campis (@lukasilvestrini1)

Abrir un comercio durante la pandemia obligó a García a realizar personalmente delivery de sus productos. Sin embargo, debió cambiar este plan por la escasez de gasolina que empezó a percibirse. Pero las dificultades no apagaron el interés del fundador del local para continuar su trabajo. “No es un trabajo fácil, pero me gusta. Pienso que el que se queda vence”, aseguró el empresario, quien a pesar de todas las complicaciones del momento, apuesta por trabajar en Venezuela e incluso expandir su negocio al interior del país en el futuro.

Comercio Informal

La economía informal del país es el sector que más ha crecido durante los últimos años. De acuerdo al economista José Miguel Uzcátegui, en una entrevista para El Diario, la economía informal abarca 70% del sector comercial nacional. Sin embargo, las medidas de confinamiento adoptadas por las autoridades durante la pandemia afectaron en gran manera el funcionamiento regular de este tipo de empresas. Al tener que abandonar las calles, donde normalmente operan, negocios como los puestos de comida callejera encontraron una salida con el uso del delivery y las redes sociales.

Ejemplo de esto es el tráiler o foodtruck, A lo Criollito, que tuvo que frenar su funcionamiento físico desde el 14 de marzo de 2020. Pero este comercio de la ciudad de Guarenas especializado en comida rápida eligió reinventarse para mantener de igual forma la producción de ingresos durante la cuarentena.

Tráiler de A lo Criollito. Foto: A lo Criollito @alocriollito

Alexander Silva, subgerente de A lo Criollito, explicó que luego de tener el negocio parado un mes decidieron implementar nuevas estrategias para seguir vendiendo sus productos de manera segura. “Comenzamos a trabajar con entregas a distancia por delivery y haciendo los encargos desde casa”, dijo Silva. Los medios utilizados por Silva para comunicarse con sus clientes fueron Instagram (con más de 15 mil seguidores en su cuenta) y WhatsApp, por donde exhibían sus platillos y concretaban las ventas. “Con los menús virtuales las personas podían pedir lo que quisieran y concretábamos la entrega con nuestro servicio de delivery”, explicó Silva. Este sistema comercial representó un cambio radical tanto para los comerciantes como para los consumidores. “La clientela, al igual que nosotros, se fue adaptando a esta nueva estrategia que tuvimos que aplicar, y que seguiremos aplicando para quienes lo deseen utilizar”, dijo el subgerente.

A lo Criollito también contaba con un motorizado particular quien proporcionaba el envío al domicilio para los clientes. Este servicio podía ser parte de promociones que hacía la empresa para incentivar a su clientela o se debía pagar aparte; el costo variaba dependiendo de la distancia del destinatario. Asimismo, mantuvieron las formas de pagos que habitualmente se usan en el país: Dólar en efectivo, transacciones por monederos digitales internacionales y pago móvil.

Sin embargo, estos cambios tan abruptos no fueron una tarea fácil por cumplir. Además de las precauciones de bioseguridad, Silva también indicó que durante el 2020 la empresa tuvo que ofrecer promociones y ofertas para intentar “ajustarse a los estándares del mercado de ese momento”. Todo esto en un año en el que las ventas y precios bajaron significativamente por “la alta demanda de los alimentos”, con respecto al año 2019, de acuerdo al subgerente del tráiler.

Otro problema enfrentado por en el sector comercial, que no estuvo ausente en este tipo de negocios, fue la reducción de empleados. En el caso del A lo Criollito, Silva explicó que debieron desistir de sus ayudantes. La responsabilidad de preparar los alimentos y gestionar la empresa pasó completamente a manos de los dueños durante ese tiempo. No obstante, desde que volvieron a trabajar en físico, volvieron a incorporar a su vieja plantilla.

Pero para este negocio, propiedad de la misma familia de Silva, el periodo de cuarentena no significó una caída constante. “Los primeros meses de las cuarentena, por la circunstancias del momento, estuvo bastante complicado el trabajo. A partir de octubre empezamos a obtener mayor número de ventas”, dijo.

El empresario también aseguró que el modelo de trabajo a distancia que mantuvieron no se vio afectado por las semanas de radicalización y flexibilización implementadas por el gobierno. Aunque desde que se aperturó la actividad comercial a partir de diciembre A lo Criollito pudo volver a su esquema de trabajo normal, como restaurante callejero. “Las semana de flexibilización nos permitió trabajar con el establecimiento en físico, lo que atrae a nuestra clientela a la zona. Entonces en lo que va de 2021 han mejorado las ventas”, agregó Silva.

Emprendimiento e iniciativas

Durante la cuarentena no solo los grandes empresarios tuvieron que buscar alternativas para percibir ingresos. Muchos venezolanos se vieron afectados por el cierre de empresas. El recorte de personal y el ajuste de salario como forma preventiva para mantener las finanzas de las instituciones llevaron a los ciudadanos a reinventarse.

Asimismo, hubo quienes vieron una luz entre la oscuridad que emanaba del paralizado sistema económico durante la cuarentena.

Es el caso de Jan Edison Orejuela, que fundó en agosto de 2020 Meiyo Sushi. Un restaurante digital de comida japonesa que funciona mediante redes sociales, especialmente Instagram, y que hace llegar los pedidos por delivery.

Meiyo Sushi ofrece sus productos de forma digital / Foto: Meiyo @meiyosushi

Para Orejuela, que tiene más de diez años de experiencia en restaurantes de comida asiática, su emprendimiento fue una forma de crecimiento personal. Sin embargo, para muchos otros, crear un negocio en cuarentena significó un sustituto para los ingresos que dejaron de percibir por la crisis económica venezolana y su repunte durante la pandemia.

Con el uso de redes sociales como principal canal de ventas emprendimientos como Meiyo pudieron surgir durante el pasado año con mayor facilidad. “No nos afectó de forma relevante empezar nuestra inversión en 2020 porque nuestro modelo de negocio digital se adaptaba a los requerimientos del momento”, aseguró el joven empresario.

“Trabajar digitalmente es mejor que físicamente, porque tiene algunos beneficios, como por ejemplo el pago de ciertos impuestos y el ahorro del mantenimiento de los locales comerciales”.

Jan Edison Orejuela, gerente del restaurante digital Meiyo Sushi

Orejuela también hizo hincapié en que el delivery es elemento importante que tuvo su mayor auge a causa de la pandemia, pero que no se detendrá por su utilidad para el sector comercial. “Las ventas en restaurantes han bajado muchísimo, pero las aplicaciones que han aparecido de delivery han sido una gran herramienta para mantener las ventas de este tipo de comercios”, dijo el gerente de Meiyo.

No obstante, los emprendimientos, que normalmente operan desde los hogares, deben luchar con las problemáticas comunes que enfrenta la mayoría de la población.

Los servicios básicos se han convertido en todo un martirio para quienes viven en el país. Solamente a finales del pasado mes de enero el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) indicó que al menos para ese momento seis estados ya habían reportado interrupciones eléctricas y de agua potable. Orejuela indicó que, aunque no fue un impedimento para poder trabajar, necesitaron “optar por el alquiler de cisternas y la compra de gas a precios más elevados”, este último otro de los servicios básicos que escasean en el país.

Por su parte, el equipo de Meiyo Sushi, aseguran no tener grandes conflictos con su conexión, las fallas en los servicios de internet también son parte del día a día de los pequeños empresarios del país, que trabajan constantemente con este recurso. Un estudio de la OVSP, durante los meses de octubre y noviembre de 2020, demostró que el 64,8% de los usuarios de Internet en el hogar presentó fallas diarias.

Foto: Meiyo @meiyosushi

Aun así, para Orejuela emprender en Venezuela, aunque no sea una tarea sencilla, sigue siendo un negocio factible y viable. “Creo que hacer un emprendimiento en Venezuela, no importa las condiciones, siempre va a ser rentable. El venezolano es muy consumista, casi cualquier producto que saques puede tener un mercado en el país, incluso en la actualidad”, dijo el empresario.

Además, aseguró que entre sus planes no se encuentra la posibilidad de emigrar, camino que ya han escogido 5 millones de ciudadanos como vía de escape de las problemáticas del país, aunque sí contempla lograr expandir su negocio más allá de la frontera.

“Sí quisiera expandir mi negocio, pero no está en mis planes irme del país. Me gustaría que mi empresa pueda llegar a tener presencia el extranjero, aunque la siga administrando desde Venezuela”.

Jan Edison Orejuela, gerente del restaurante digital Meiyo Sushi

Este tipo de emprendimientos no mejora la situación económica del país. El economista Jesús Casique aseguró a EFE que este tipo de emprendimientos mejoran economías familiares, pero no ayudan a la nacional que se sustenta con el petróleo y la manufactura. Industrias prácticamente congeladas desde los últimos años.

Auge del delivery

Con el temor de los consumidores de contraer Covid-19 durante 2020 y el cierre completo de locales comerciales, el servicio al domicilio se volvió el gran salvavidas para muchos. Esto se reflejó en el aumento de la demanda de este tipo de herramientas de transporte lo que dio paso a la creación y consagración de numerosas empresas encargadas de esta tarea dentro del país.

Los servicios de delivery aumentaron su demanda en el país por la pandemia. Foto: PedidosYa

El delivery tomó un papel tan esencial en la economía comercial venezolana que de acuerdo a un estudio de Front Consulting Group y el Observatorio Iberoamericano de Franquicias (OIF), entre 30% y 40% de las ventas desde que inició la pandemia en el país se efectúan mediante este tipo de servicios.

La cadena “Pedidos Ya” durante las semanas flexibles regala cupones de oferta en comidas para cubrir el 40% de la solicitud del cliente en delivery.

Las ventas al domicilio es un modelo negocio ya conocido en otros países de la región, donde durante los últimos cinco años ha tenido un aumento de 51,5%, según datos de la empresa especializada Euromonitor International. Sin embargo, a nivel nacional su éxito está relacionado completamente a las consecuencias del Covid-19 sobre el sector comercial.

Empresas como PedidosYa, Yolopido y Yummy, aparecieron en Venezuela con el fin de abastecer la nueva demanda del delivery. Las compañías, tanto de origen nacional como internacional, funcionan a partir de sus respectivas aplicaciones para smartphones o sitios web desde donde pueden ofrecer y concretar la solicitud de los clientes de sus servicios.

De acuerdo a Mindshareworld las dos compañías de servicios de entrega al domicilio más solicitadas en el país en semanas radicales y flexibles son Yolopido y Pedidos To Go.

En el caso de empresas como Yummy, cuentan con numerosos aliados comerciales en áreas de restaurantes, venta de alimentos y fármacos que permiten enviar sus productos directo por la app de la compañía.

Yummy Delivery. Foto: Referencia

Estos servicios no solo han significado un gran impacto a nivel empresarial, también ayudó a muchos ciudadanos que encontraron en el delivery una nueva salida laboral durante la escases de empleo por la cuarentena. En una nota de prensa de Yummy que difundió en el pasado mes de octubre, la empresa aseguraba tener en su plantilla, para entonces, a más de 200 empleados entre repartidores y otros miembros de su equipo, muchos de ellos contratados durante ese periodo.

“No nos asociamos con cadenas de delivery porque cobran el 35% del servicio, pero contratamos dos motorizados que son conocidos míos y ha sido una maravilla, confío en ellos con los ojos cerrados, jamás hemos tenido problemas con la comida, con que falte dinero, ni un refresco”.

Gerente del restaurante Montero

Finalmente, es importante destacar que además de los nuevos puestos de trabajo generados por las compañías de envío a domicilio, también se encuentran aquellos que prefirieron emprender en este sector usando sus vehículos particulares. Muchos de estos repartidores independientes hacen uso de redes sociales, como Instagram, para contactar con sus clientes y poder llevar los encargos con sus motocicletas o bicicletas personales.

Este reportaje fue realizado para la cátedra dirigida por el profesor Rafael Velázquez, “Periodismo de Investigación”, de la carrera de comunicación social de la Universidad Santa María de Venezuela.

El equipo de investigación y redacción está conformado por:

Grecia Monasterio (@greciamonasterio)

Yenderson Parra (@andy_brigid)

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El prisma de Andy
Vestigium

Periodista. Hablemos de cine, cómics y cultura pop. También escribo poesía y en ocasiones ficción.