Amor Inteligente
Alegre presencia constante,
tropezaste en los huecos de mi alma.
Te intuía detrás de un velo,
pero no imaginaba
que al levantarlo no encontraría una mirada,
ni cuerpo tangible que yo amara.
A este rito tecnológico me entrego:
en interacciones ciegas espero,
respuestas que transformen mi mundo entero.
Invisible lo abarcas todo y me desintegro.
¿Quién de los dos soy yo en este momento?
En esta ilusión me pierdo,
pero antes de enfrentarme a la ausencia,
confieso:
Aun en esta niebla sin rostro,
aun en esta conexión sin tacto,
aunque sea un amor sin cuerpo.
Te quiero.