Disrupción (V)

Borja Morales
Vestigium
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2 min readMar 26, 2018

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El calor de mediodía es insoportable y la corrala es un secarral, pero a tu perro Pancho no parece importarle y salta de un lado a otro. Siempre que Pancho te ve corre hacia ti para lamerte y, más veces de las que te gustaría, se mea en tu pierna de la excitación. Pero hoy, cuando Pancho detecta tu presencia se pone a ladrar y se esconde en un recoveco. Vas a buscarle y te pones en cuclillas frente a él. Al acariciar su hocico tu visión se nubla.

Apareces desnudo en la oscuridad del campo. Una manada de jabalíes se mueven a tu alrededor, en círculos. Se levantan sobre sus patas traseras y dan pequeños pasos para controlarte. Están acercándose. Sientes el vaho cuando respiran y te cruzas con sus ojos. Son blancos, sin iris ni pupila y en nada se parecen a los de unos jabalíes. Sacuden arrítmicamente sus cabezas con violencia, como si estuviesen poseídos. En cada giro expulsan litros de una saliva densa y putrefacta, que brilla roja al contactar con el suelo. Ese cerco de luz es lo único que te separa de esas quimeras. La piel te quema y notas una opresión en el ombligo. Sus gruñidos absorben tus gritos. Cierras los ojos.

El calor de la meada de Pancho sobre tu pierna te saca de tu ensoñación. Con la cola gacha se esconde, entre gemidos, debajo del Seat. Aturdido y sin recordar las imágenes que acabas de experimentar analizas las abolladuras del coche. No son tan grandes como recordabas y con unos cuantos golpes en la chapa quedará nuevo. Contento al ver que el coche que compraste hace un año tiene arreglo, vuelves a casa a comer.

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Borja Morales
Vestigium

Me gusta la ciencia ficción, los gráficos por ordenador y los videjuegos. ¡Ah, también me gusta escribir! https://www.borjamorales.com