El restaurante de siempre

Estás en las cosas más pequeñas
en esas que solo puedo sentir
y que los demás no pueden ver
entro al restaurante de siempre
pido tu orden usual
y mientras espero
veo a mi alrededor
veo todo y no te veo a ti
parece mentira
no estás frente a mí
parece mentira
pero se nos ha ido abril

Cierro los ojos
la vida transcurre como si estuviese sola
sola con mi tristeza y mis recuerdos
pero llevo la comida a mi boca
y creo escuchar tu voz
lloro un poco mientras mastico con lentitud
y recuerdo un par de bromas que solías hacer
nunca pensé que no volvería a escucharlas
jamás imaginé que me sentiría así

Platico con el mesero
le digo que te extraño
le digo que te fuiste
le digo que nunca regresaste
le digo que estoy sola
y que no he podido olvidar
luchamos por contener las lágrimas
él me mira seriamente
y lo dice con sus ojos tristes
— ahí también te extrañan —
da una palmada suave en mi espalda
y me lleva pastel de chocolate