Hoy me desnudé de ti

Anselmo Guarneros
Vestigium
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3 min readJun 24, 2019

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Photo by Camila Cordeiro on Unsplash

Hoy me desnudé de ti, te quité de mi cuerpo como ropa vieja, usada, sucia. Te arrojé al suelo sin dolor, sin tristeza, sin ganas de volver a verte o tenerte cerca, con el corazón agitado de emoción, con la idea de estar purgándome por siempre de lo que me ensuciaba, hería, que me abría por dentro con un cuchillo impregnado de mentiras, falsedades, engaños, besos envenenados y hasta miradas llenas de sangre.

Te hice a un lado, te tiré, te dejé fuera para que otro pasara por ti, como la basura, pero menos funcional, porque al menos por ella sí pasan, y tú sigues ahí parada, sin nadie que te quiera consigo, sin nadie que prefiera estar a tu lado sobre estar solo. Aparté mis ojos de ti para limpiarlos. Llevaban tanto tiempo sobre tu ser que ya se habían olvidado de lo que era el bienestar, que se podía estar sin llorar, sin gotear, sin arder, sin tener que cerrarse constantemente por no soportar la realidad que tenían al frente.

Me arranqué del cerebro todos los pensamientos en los que estabas tú, como un loco jalándose de los cabellos, y los quemé todos con la punta de un cigarro encendido, sin merecer la más insignificante de las hogueras, la más pequeña de las fogatas, o el más pelado de los fuegos.

Te convertí en recuerdo, en memoria, en remembranza, en repaso, en error irrepetible, en pasado, en pretérito remoto y retrospectivo, lejano, sucedido…

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Anselmo Guarneros
Vestigium

I write about philosophy, marketing, and art. Director of Marketing and Communications for the Diocese of Laredo.