Ilusión y deseo

Pablo Espindola
Vestigium
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2 min readApr 22, 2021

A veces uno es feliz y debe expresarlo. Lo sé, vende más la tristeza, no hay dudas de eso, y mucho más el morbo, la sutileza de la muerte y la locura deslizándose en párrafos desgarradores tientan al ser humano. Nos gusta sentir nuestra alma apretujada como un cuerpo sensible en el subte.

El destino es un bisturí que nos va desarmando a medida que nos deslizamos sobre él, mientras rodamos caminos. Hay personas que se acostumbran a los rasguños, otros gozan ser descuartizados; yo prefiero los cortes leves, esos que pasan desapercibidos, los que rozan pero no penetran. La realidad es que nadie transita este mundo sin un corte. En lo personal siempre espero que esos cortes no sean profundos, no me molestan las marcas que en definitiva nos hacen ser, solo pretendo que no dañen mi pensar.

Hoy es un día feliz, pateo el bisturí y me abrazo a ilusiones.

Existen las noticias que el mundo nos impone, aquel universo imposible de controlar, y noticias que nosotros de algún modo vamos creando. La vida misma es una gran noticia inacabada, un noticiero a veces capcioso y caprichoso, pero ciertas veces lúdico. Hoy creamos una noticia hermosa, la invención necesaria.

¿La ilusión es más que el deseo?, entiendo que una se alimenta de la otra, la verdad no lo sé… ambas derivan de la esperanza y se rodean del sentimiento de satisfacción. Aferrarme a ellas.

Hoy tengo la necesidad de expresar esto, arrojarlo, escribir, plasmar plasma.

Admirar la vida desde adentro. Ilusión y deseo, ahora y siempre.

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Pablo Espindola
Vestigium

Lic. en Comunicación Social UBA. Nos delatamos en sueños. Soy lo que intento hacer con lo que aún están haciendo conmigo. Cualquier excusa es buena para un vino