La mision del «Comets Horizon»

(relato corto de ciencia ficción)

Estrella Amaranto
Vestigium
3 min readSep 24, 2019

--

La doctora Yung Ping Pang no recordaba cuántas horas llevaba encerrada en su laboratorio espacial, a bordo de la nave «Comets Horizon», procurando dilucidar las causas del fracaso en su experimento, la creación de un robot VSV666, capaz de fraccionarse en varios durante el mismo periodo de tiempo y que funcionaba con una unidad de control, fuente de energía con corriente contínua, sensores y placas con prototipo para circuitos.

El suministro de oxígeno sufrió una avería en el trancurso del viaje hasta la galaxia Humberg N15, por lo que se vio abocada a solicitar permiso de aterrizaje forzoso en la órbita del planeta Wotal, al tratarse del lugar idóneo para realizar dicha maniobra con total seguridad.

Vestida con su traje espacial, se dispuso a descender por la rampa del módulo de aterrizaje, hasta deslizarse por aquella dura superficie de materia metálica iridiscente, sacando del bolsillo algo parecido a una perinola, aunque poliédrica y con sensores de localización, que hizo girar con los dedos índice y pulgar sobre la palma de la otra mano, hasta que se detuvo, iluminando una de sus caras, que marcaba las coordenadas de geolocalización de la nave-taller. Entonces regresó al cohete portando su artilugio iluminado, para mostrárselo al jefe de la tripulación y comunicándole también de forma telepática, que no había observado la presencia de ningún guardian enemigo, ya que todo parecía estar en orden.

Apenas un segundo tardó en ser propulsada la astronave hasta la nave-taller, una vez allí un alienígena de unos cuatro metros de estatura, delgado, con una cabeza el doble que la humana y de piel pálida, les estaba esperando en la entrada, ya que previamente recibió la señal telepática de su presencia en el planeta.

Tras la maniobra de acople con el módulo de reparación, la avería consiguió ser arreglada y el flujo de oxígeno volvió a ser el correcto para proseguir el viaje, con lo cual, una vez efectuada la transacción de datos interbancarios galácticos, el extraterrestre responsable les despejó la salida hacia la pista de lanzamiento de la aeronave.

Los cohetes propulsores del motor comenzaron a funcionar y la nave fue alcanzando la altura suficiente para orbitar en la dirección correcta hasta llegar finalmente a su destino.

Durante esta última etapa de viaje, Yung Ping Pang volvió a indagar cada uno de los pasos realizados de su experimento, tratando de dilucidar sus errores, comprendió entonces, que se había olvidado de instalar al androide una nueva batería transparente con iones libres de litio capaces de proporcionar energía interestelar a cualquier elemento u objeto, no dudó un instante en cambiar las pilas de su invento, por aquel prodigioso acumulador eléctrico, lo cual puso en marcha al VSV666, capaz de crear copias idénticas y desplazarse a diferentes lugares a la vez. Mientras el primero ya estaba instalado en la galaxia Humberg N15, informándoles de su densidad atmosférica en la superficie, volumen de gas, velocidad del viento, existencia de lava y otros datos importantes. El segundo permanecía en la pista de aterrizaje de aquella constelación. Entre tanto, otro transmitía las órdenes correctas al equipo de tripulación. Uno más preparaba las bolsas con las pequeñas raciones de alimento para los astronautas y así todas las necesidades estuvieron resueltas, por lo que la misión del «Comets Horizon» se hizo tan famosa, que formó parte de los anales de la historia aeronáutica.

--

--

Estrella Amaranto
Vestigium

Mi relación con la Literatura es como las de esos amantes que discuten, pero que se reconcilian: https://seraseras.blogspot.com/ https://tejedoradeversos.blogs