Lo que descubrí usando el smartphone menos de 1 hora, durante 7 días

En este artículo cuento cómo me fue usando restringidamente el celular por una semana. Spoiler: puros beneficios.

Sebastián Ramírez
Vestigium
7 min readFeb 3, 2020

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Photo by Aaron Burden on Unsplash

Hace poco completé una semana usando el teléfono menos de una hora al día. ¡Se los recomiendo encarecidamente! El aumento en la calidad de vida es enorme. Puede parecer que es un gran sacrificio, pero en este artículo pretendo explicar las razones para hacer esta mini desintoxicación digital, cómo hacerla, algunos pasos para llegar a esta meta y otros. Espero que al menos lo consideres como posibilidad de experimentación.

Siempre quise documentar alguna experiencia relevante en mi vida, quiero decir, algún tipo de experimento desde la vereda de alguien que escribe. Eso es lo que uno normalmente ve en muchos titulares en entradas de blog, videos en YouTube, etc. Ves cosas como: «30 días sin café», «30 días haciendo journaling» (escribiendo un diario de vida). Pareciera que esas son las columnas que uno quiere leer, porque aportan enseñanzas significativas sin tener que pasar por el proceso de experimentación. Sin duda, que es una aproximación efectista a la búsqueda de sabiduría convencional, pero el leer títulos de ese tipo es algo que atrae, ya que evocan ideas de mejora radical.

Dicho lo anterior, me ha sido fácil escribir las sensaciones que he tenido durante estos 7 días usando el smartphone menos de una hora, porque las tengo a flor de piel. No es necesaria tanta reflexión, sino más bien, escribir la vivencia. Es algo más bien inmediato.

¿Por qué experimentar con la «desintoxicación digital»?

No es algo que haya planificado mucho. Esta prueba se dio en el contexto de mi búsqueda minimalista de reducir pertenencias, gastos, objetos, etc. Hay muchos evangelistas de esta tendencia, grandes próceres como The Minimalists, Joshua Becker , Leo Babauta y otros que he estado explorando. Así que fue algo más bien natural. Además, hay teléfonos que vienen con una sección especial para ayudar a reducir el uso del teléfono. Es algo que hoy se agradece, debido a que ayuda a cumplir este propósito.

Antes de realizar el experimento, hubo días en los que después de no usar mucho el teléfono, destinaba bastante tiempo en ver videos en YouTube. Lo visualicé como una especie de atracón digital, es decir, al igual que con la comida, hay personas que después de haber aguantado el hambre o al hacer dieta restrictiva, llega un momento donde ingieren gran cantidad de cosas. Eso es aplicable a cualquier cosa donde exista alguna suerte de síndrome de abstinencia.

Y en periodos de «uso normal» (normal, pero no necesariamente adecuado) del teléfono, este se llega a desbloquear unas 150 en el día, un promedio de una vez cada 6 minutos, según Santiago Bilinkis ( dato entregado en esta excelente charla TED ).

Medidas para iniciar una desintoxicación del móvil

Podrás preguntarte cómo hacerlo o cómo sobrevivir a usar menos el teléfono. A eso va mi idea de recomendaciones. Son pasos para hacer esto más viable. Dependiendo de tu motivación y nivel de desconexión, puedes aplicar una o varias de esta lista:

  • Usar el teléfono siempre en silencio: Te ahorras el sonido de cada notificación.
  • Apagar las notificaciones: ve a la sección de aplicaciones y apaga las notificaciones tanto como sea posible.
  • Cerrar sesión de aplicaciones: puede ser una alternativa a la recomendación 2. Así agregas también un paso adicional cada vez que quieres usar una herramienta.
  • Apagar notificaciones de burbujas rojas: cada ícono de aplicación tiene burbujas rojas que indican las notificaciones sin leer. ¡Puedes apagarlas! Si tienes algún TOC (sigla de «trastorno obsesivo-compulsivo», pero en sentido figurado) con eso y en lugar de perder tiempo reduciéndolas a cero, lo mejor es apagarlas. Para mí, fue un gran descubrimiento y me ha reportado mucha tranquilidad.
  • Poner el móvil boca abajo: si tienes el teléfono en silencio, pero tienes notificaciones encendidas y el teléfono a la vista, entonces aún hay una eventual distracción.
  • Guardar el teléfono en un cajón, bolso o ponerlo en otra habitación: este paso me ha traído mucho beneficio. Tienes el dispositivo lejos de alcance. Impide que lo estés revisando constantemente (o compulsivamente, según sea el caso).
  • Destina un tiempo breve a revisar cada red social: ajusté contadores de uso de redes sociales y apps específicas. Ejemplo: destiné 5 minutos a Twitter. Después de eso, tienes que ampliar el tiempo o bien dejar de usar la red. Eso hace que estés presionado a usar de manera muy acotada cada red social. Esto es especialmente recomendado para aplicaciones que tienen navegación infinita.

Uno de los trucos del uso inconsciente y prolongado de redes sociales es el navegar por flujos interminables de información llamados newsfeed, línea de tiempo, muros, etc.

  • Elimina aplicaciones: es especialmente válido si puedes revisar las aplicaciones desde el computador de escritorio o notebook. Si trabajas con un computador en el trabajo, luego en tu hogar revisas tu computador personal, tienes además una tableta o iPad, además de tu smartphone, es posible que estés revisando una misma aplicación o servicio hasta en 4 dispositivos distintos. Aplica minimalismo en este caso: opta por uno de ellos y solo desde ahí revisa la plataforma. Te ayudará además a reducir el tiempo frente a pantallas (Sé consciente de este concepto).
  • Reduce distracciones: tú mismo puedes realizar cualquier ajuste del teléfono que consideres que puede disminuir este dispositivo. Reducir distracciones. Reducir interrupciones. Esos son los principios.

Puedes aplicar dos o tres medidas, aisladas, no necesariamente en el contexto de un periodo definido y así vas probando.

7 Beneficios del experimento

  1. Duermo mejor

Desde hace un tiempo he intentado ordenar lo más posible el sueño, por ejemplo, eliminando el té en la tarde, muy común en Chile y en general cualquier tipo de bebida que contenga cafeína. Desde que dejé de revisar el teléfono, tanto en el transcurso del día, como justo antes de dormir, aumentó mi calidad de sueño notablemente. Sin duda que esto no es el descubrimiento de la pólvora. Dejo aquí un link de un buen artículo al respecto: https://cnnespanol.cnn.com/2016/11/11/usar-el-celular-antes-de-ir-a-dormir-puede-afectar-el-sueno/

No está demás decir que invertir en dormir bien es invertir en calidad de vida, productividad y bienestar general.

2. Tengo más energía

Por el efecto de dormir mejor, despertaba más despejado y no sufría los malestares propios de la falta de sueño. Automáticamente tienes más energía.

3. Sensación de tener más tiempo

Al no tener el celular cerca, me veía obligado a realizar actividades como leer, escribir o meditar, sintiendo que «el tiempo transcurría más lento». Al parecer, actividades como escribir frenéticamente en el móvil, hacer un scroll rápido y constante, además de lo inmersivo que puede llegar a ser la experiencia en redes sociales, streaming y videos en general, la sensación del pasar de los minutos suele ser inadvertida.

4. Logro meditar más

La meditación, en el sentido estricto de la palabra, es pensar detenidamente, reflexivamente. Al no estar tanto tiempo enganchado en el teléfono, tienes más tiempo para pensar. Te das espacio a ti mismo para usar tu mente. Cuando uno tiene tiempos muertos, como cuando vas en el transporte público, es un hábito común tomar el teléfono para verlo. Hasta se ha disfrazado este comportamiento para supuestamente aprovechar el tiempo y así no usar el teléfono en la casa. Si aplicas bien esta estrategia, puede resultar. Si sigues viendo y usando el smartphone tanto o más tiempo que en tus traslados, entonces te estás engañando.

5. Mayor productividad

El solo pensar en escribir un artículo largo me parecía un gran desafío. Pero al tener más energía y tiempo, pude hacerlo. Sin duda que este escrito en específico fue redactado durante este periodo, pero a pesar de otras veces, se me dio muy fácil. Usar el móvil cansa físicamente, te satura de información, ocupa espacio en tu mente y estos efectos hace que parezca y se vuelva difícil organizar nuevas ideas y redactarlas.

Al haber más tiempo, como bien lo dice la Ley de Parkinson, tiendes a rellenarlo. Esto indefectiblemente provoca nuevas actividades. Se despiertan ideas, búsquedas y proyectos. Es un efecto natural, debido a que antes ocupabas (o perdías) tiempo en usar un aparato. Ahora, inconscientemente buscas nuevas cosas para hacer.

6. Redescubrir recursos análogos

Antes anotaba todo en el teléfono. Durante este tiempo, apuntaba cosas en un post-it y lo pegaba en el mismo teléfono, en su parte trasera, algo que pudiera parecer ridículo. Normalmente anoto cosas importantes en mi agenda, las guardo en aplicaciones de escritorio, etc. Pero sabemos lo beneficioso que es escribir en papel: ayuda a reforzar conocimientos, en caso por ejemplo, que se esté estudiando una materia o tomando apuntes sobre alguna clase o exposición.

También experimenté con recorridos en el transporte público, viendo la numeración durante el traslado. Anteriormente, es más fácil y habitual ver el recorrido mediante el mapa. Lo sigo consultando para buscar calles y planificar el camino, pero es mucho mejor ver el propio camino que irlo siguiendo con el mapa.

7. Bienestar general

Es la suma de los anteriores beneficios. Si duermes mejor, que tienes más tiempo y que puedes hacer más cosas, podría resumirse en bienestar general, además de sentirse más despejado, menos ansioso, etc.

Recomiendo fervientemente practicar este experimento, prepararlo con algunos días de anticipación a lo mejor, para llegar al punto de usarlo menos de una hora, o quizá comenzar como lo hice yo, primero realizando los ajustes que lleven de manera más progresiva a usar menos tiempo el celular.

¡Gracias por leerme!

Te agradezco que hayas leído hasta acá y deja tus comentarios sobre más ideas para una desintoxicación del smartphone, tus experiencias y otros ajustes que puedan ayudar a esto.

Te deseo lo mejor. 😀

Seba Ramírez.
@sebaramirez173

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Sebastián Ramírez
Vestigium

Periodista, especializado en comunicación digital. Creyendo en el Todo, creando de la nada. Colaborador en @VestigiumBlog