Los periodistas y el periodismo
La mayoría de los periodistas escriben con torpeza. Son aburridos y sosos. Y sobre un molde antiguo intercalan frases hechas con información que consideran sustancial o relevante.
En nuestros tiempos —y quizá en los tiempos pasados— leer el periódico equivale a escuchar el mismo sonido todos los días. Y la repetición de este sonido pone en segundo plano el contenido de la nota. La prensa escrita o visual ha convertido los sucesos diarios en una canción Pop (mala). En una canción que repetida una y otra vez se convierte en ruido.
Arranques gastados y finales caducos. Estructura, predecible y obsoleta. Así es la prensa del siglo con más periodistas e información disponible en la historia de la humanidad.
Los periodistas de nuestro siglo son reverentes y utilizan la fórmula definitiva y cuasisagrada de los grandes maestros de siglos pasados. En plena época iconoclasta, los periodistas optan por guardar las formas, aburrir.
