¿Me puedes hacer un favor? Sólo léeme…
En un principio, cuando empecé a escribir esta publicación, quería entender algo más que sólo escribir y ya. Pero en definitiva me doy cuenta de que hay muchas personas que hacen un favor a otros, de todo tipo. De verdad que eso me gusta, pero más allá de eso, de hacer un bien y hacer algo por ayudar a otros, es más que una falacia que manejamos todos los días y siempre; nadie hace un favor o algo por otra persona sin esperar algo a cambio.
Existen muchas personas que actúan bajo un esquema moral de bondad y otros que caen en el sentido inocente de querer tener amigos o que sean vistos como personas benevolentes. Algunas actúan bajo aquel esquema de formar parte de algo, y no los culpo a veces, quizá necesitan la aprobación o el sentirse dentro de una sociedad que los tenga como «personas útiles». Me puse a pensar también que, en definitiva, mucha gente hace favores y parece que es un alma caritativa que no espera nada a cambio, pero es falso. La mayoría de veces siempre se busca una remuneración, un reconocimiento o simplemente tener un «favor pendiente que cobrar».
En mi punto de vista, no es algo malo realizar favores, pero de verdad hay personas que sobrepasan el límite de confianza que se les otorga. Sí me he topado con gente que pide y pide favores a diario y a quien se lo piden actúa de manera inocente y suele hacerlo porque se siente comprometido a hacer el acto de bondad con esta dicha persona. No hace mucho estuve en este lado de la moneda; hace un tiempo pedí un favor — cosa que ya hasta había olvidado que lo había hecho — pero de la nada dicha persona me contactó y me pareció extraño, porque había dejado de hacerlo. El fin del cuento es que me llamó la atención y lo dejé pasar. Después de unos días me dijo que necesitaba que le ayudara, así como yo se lo había pedido anteriormente. Justamente no pensé en nada malo, pero sí pensé en eso, que me estaba cobrando el favor.
Si usted quiere realizar una compra, un pago, o lo que sea que quiera hacer, primero evalué si en verdad no lo quiere hacer porque se le dificulta o porque simplemente no quiere hacerlo. Dejemos claras las cosas, la mayoría de estos que piden favores a cada rato simplemente no quieren hacer las cosas porque encuentran un chivo expiatorio que se las haga. Pero más allá de esto, esta gente a veces actúa de manera bondadosa. Y no es que busque algo a cambio, sino que solamente actúan de buena fe. Pero están los del otro lado de la manera, que ofrecen, sin pedírselo, el favor y saben que más adelante van a tener un favor pendiente y que deben cobrar.
Pero volviendo a los que realizan el favor sin pensar en nada a cambio, muchas veces se exceden y se explotan estos esquemas de favores. Pero es peor que los que piden el favor no realizan un acto de bondad para hacer un favor sin esperar nada a cambio; es más, siempre vacilan y hacen tantas peripecias para decir que van a pensar que lo harán.
Al final, es una publicación corta, pero que en realidad no es nada ajeno a nuestro diario vivir. Me molesta que se aprovechen de la bondad de las personas, ya que éstas actúan nada más por bondad. Bueno, algunos quizá por no ser excluidos de un grupo determinado o al que quieren pertenecer, trabajo, escuela, amigos, grupos de trabajo… en fin… un círculo donde quieren sentirse «queridos y parte de ellos».
Inesperadamente puede pasar a veces también, pero en realidad es muy raro, demasiado raro. ¿Te has topado con gente que pide favores a diario? ¿Realizas favores sin esperar nada a cambio? ¿O en realidad eres de los que se aprovechan porque eres bondadoso?
