Pañuelos verdes en la Corte Suprema

Natalia Ortega Matute
Vestigium
4 min readJun 18, 2022

--

Mayo esta siendo un parteaguas para el aborto y los derechos reproductivos en Estados Unidos desde la noche del día 2 de este mes cuando se filtró un borrador de la postura de la Corte Suprema de Estados Unidos. El portal de noticias “Político” publicó el texto en cuestión en donde se lee la intención de deslegalizar el aborto, a través de la revocación del fallo Roe vs. Wade, un conocido caso que se firmó en 1973.

Antes de mencionar como todo el país está siendo invadido por la polémica y el caos como consecuencia, quiero explicar un poco cómo ha funcionado el aborto hasta el momento de tal manera en la que por años Estados Unidos ha sido un referente internacional de los derechos y libertades reproductivas. Desde antes de que muchos de los lectores naciéramos, el aborto era parte habitual de la vida en los Estados Unidos, así fue hasta 1880, los intereses económicos no influenciaban el poder de decisión de la mujer e incluso miembros de la iglesia pensaban que no había vida hasta el momento del nacimiento. Existían regulaciones, más no basadas en cuestiones morales ni políticas, de pronto el aborto cruzó por mandato gubernamental la línea de la ilegalidad. Sin embargo, las mujeres a través del Movimiento de Liberación Femenina que adquirió una visibilidad sin precedentes en la época de 1960, luchó y logró que la interrupción del embarazo se legalizara en 1973. La lucha se materializó en la causa Roe vs. Wade y se dictaminó que “el Estado no tiene derecho de intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo” .

Desde entonces el aborto es legal en este país, pero también desde entonces la política y el activismo antiaborto ha dedicado innumerables recursos para revocar esta sentencia. Sus esfuerzos han sido el origen de leyes y dinámicas que poco a poco han ido limitando el acceso al aborto, creando barreras económicas y obstáculos. Sistemáticamente se han cerrado puertas disminuyendo las posibilidades de disponer de este derecho, a costa de la seguridad de miles de mujeres.

En efecto mayo lo está cambiando todo, pero la agenda antiaborto de Estados Unidos no es algo que se le pueda adjudicar al gobierno en turno, independientemente de lo que dice la ley federal, esto viene adquiriendo fuerza desde antes. Para el derecho del aborto, la presidencia de Trump, republicano y conservador, fue un punto de inflexión y como parte de su legado derechista hoy personas que comparten su visión son altos funcionarios y tomadores de decisiones.

Ahora hablemos de política puesto que este es sin duda un momento esclarecedor para eso. Por décadas, el aborto ha sido motivo de división en Estados Unidos y en las próximas semanas cuándo la Suprema Corte realice la votación final se determinará el futuro de este derecho federal. La decisión a favor de revocar el derecho transformaría por completo el panorama de la salud reproductiva de sus ciudadanas, eso sin ahondar en la influencia internacional que tendría. Liberales contra conservadores, republicanos contra demócratas y los derechos de las mujeres una vez más en juego. Por obvias razones el oportunismo político ha sido catalizado por la situación, una reacción efervescente que según la postura, a favor o en contra, adquirirán o perderán votos y poder.

Cuando se tome la decisión cada estadounidense verá cuál es la posición de sus senadores y si las personas que están ahí como producto de la democracia verdaderamente los representan a ellos y a sus intereses. Si el aborto se vuelve ilegal en el país, la legislación dependerá de los estados, no obstante, lo más probable es que las mujeres que pertenecen a las minorías, que con la desigualdad actual no son una minoría, sean las más afectadas.

La historia nos recuerda que las leyes antiborto no reducen ni detienen los abortos, simplemente los transladan a la clandestinidad y los hacen peligrosos y accesibles solo para unas pocas. Amnistía Internacional menciona que cada año en todo el mundo son hospitalizadas cinco millones de mujeres por complicaciones en las prácticas de aborto, y alrededor de 47.000 mueren. Leyes como estas suelen cumplir un mismo patrón y los ganadores y perdedores de estas historias de igual manera suelen ser fácil de identificar.

Con base en todo esto, si la Corte Suprema revoca la ley que permite el aborto seguro y no criminalizado, las personas más afectadas serán las mujeres, aquellas en situación de vulnerabilidad: mujeres adolescentes, de color, migrantes, refugiadas, de bajos ingresos.

Son muchas las personas no quieren eso, por lo tanto, desde la filtración del borrador han habido manifestaciones de las cuales la Casa Blanca condenó como “violencia, amenazas y vandalismo” a unas, pero las mujeres que creen que el aborto es un tema de justicia social y que las decisiones sobre su cuerpo les conciernen a ellas, con el apoyo de aliados están provocando una ola verde de resistencia.

--

--