SALSA EN TRÁNSITO
En plena hora pico y en medio del tumulto, una pareja desafía la monotonía al ritmo de salsa, provocando miradas sorprendidas, sonrisas cómplices y ceños fruncidos.
Con audífonos compartidos, se entregan al baile convirtiendo el acordeón del medio en su improvisado escenario. Uno, dos, tres; cinco, seis, siete. Uno, dos, tres; cinco, seis, siete.
Cuando la próxima estación se aproxima, los aplausos tímidos se transforman en ovación y algunos pasajeros se unen al baile provocando que el viaje se alargue, que el tiempo se detenga, que el trancón se forme, que el bus se torne una pista perpetua y la salsa en su melodía eterna.