San Valentín

Bruno Losal
Vestigium
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2 min readFeb 14, 2018
Foto por Manuel Meurisse

¿En serio pensabas que te librarías? Hoy es el día de los enamorados y, aunque tú y yo no encajemos en esta definición, sabes que tienes un lugar enorme en mi corazón, a veces más grande y más confortable que muchos amores que he tenido.

He escrito tantas versiones de este texto que he perdido la cuenta. Las he creado desde todos los lugares de mi corazón y todas ellas son ciertas. Pero creo que en esta ocasión no voy a hablar de mí.

Quizás lo lógico sería hablar de ti, de lo que me despiertas, de lo que me haces sentir, de cómo me haces mejor persona, pero no creo que te diga nada que no sepas. Sé que lo sabes y conoces la intensidad de mis sentimientos.

Una opción es volverte a insistir sobre lo que yo creo que eres pero, de nuevo, dudo que te diga algo que sea nuevo para ti. Es posible que quizás no estés cómoda cuando te pongo delante del espejo y te explico todos los valores que veo. Quizás te ruborices y empieces con que te veo «con buenos ojos». No te confundas, veo tu parte oscura y me sigue encantando todo lo que tú representas.

Pero no te preocupes, tampoco quiero hablar de eso. Hoy quiero hablarte de algo mucho más sencillo pero que encuentro precioso y me maravilla que en estos tiempos de egoísmo siga vivo por mis venas y por las tuyas. Sabes que te conozco, que vives en mí y que he visto la luz de la luna reflejada en tus ojos en esas largas noches donde compartimos lloros, risas y esperanzas.

Tengo clara una cosa: no quiero que seas algo que no eres, no quiero que renuncies a tus sueños, no quiero que hagas nada que no sientas. Quiero que vivas, que llores, que rías, que disfrutes de la vida, que tú seas tú en cada momento sin pensar en lo que digan los demás.

Quiero ser alguien en quien puedas confiar, un hombro, un abrazo, un apoyo. Una persona que camina contigo sin decirte a dónde ir y dispuesta a ir contigo a donde quieras sin hacer preguntas. Quiero ser tu soporte, tu bastón, tu motivación, el lugar donde puedes ir a refugiarte y el lugar donde siempre serás bien recibida.

Creo que saber querer a alguien sin interferir, ni juzgar, ni imponer y simplemente aceptarlo como es, es quizás una de las formas más complicadas, tiernas y dulces de expresar el cariño.

¡Feliz San Valentín! Y que los que te conocen y tienen corazón te den lo que necesitas y te sientas tan querida como te mereces.

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Bruno Losal
Vestigium

Mi vida esta basada en hechos reales, como lo cuento quizás no tanto.