Sumergido
— No me esperes para dormir, no voy a venir… de hecho, es probable que muera.
Dio un portazo y se marchó.
Me pareció una broma, así que no le di importancia y continué con el zapping. Inmediatamente me detuve a pensar sus dichos durante algunos segundos, algo no andaba bien en su rostro. Admito que me preocupé.
Salté de la cama y decidí salir a la calle, pero antes me asomé por la ventana del comedor. La vi cruzando la esquina de manera alterada. Frenó un taxi que por allí pasaba a oscuras, algo muy extraño, ya que por este barrio no pasan taxis de madrugada, y desapareció.
Esa fue la última vez que supe algo de ella. Para el mundo está muerta, para todos, menos para mí.
Es la primera vez que puedo razonar en un sueño, y es probable que sea el primer humano en hacer esto, manipular el inconsciente y prolongarlo. Estoy narrando esto en este sueño que estás leyendo, espero que al despertar la encuentre acostada a mi lado como siempre, como todos estos años, como nunca más la volví a ver.