Cuestionario del colectivo “resto de PDI”

Acceso a convocatorias internas (sexenios, planes de estabilización, etc.) de ayudantes doctores con méritos para ello: medidas a tal efecto.

Yo soy partidaria de extender la evaluación de sexenios a todo el PDI laboral doctor con méritos para ello. Junto con los legítimos intereses de promoción individual (que son un elemento clave para incentivar a toda la plantilla y mantener su vínculo con el proyecto de la UNED), el reconocimiento de sexenios por parte de los ayudantes doctores me parece muy positivo para la universidad, porque facilitará la acreditación de los Másteres y mejorará nuestra posición en el sistema universitario. La política del vicerrectorado durante estos años, contraria a este tipo de reconocimientos, me ha parecido errónea, pues genera efectos negativos tanto para los afectados como para la propia institución.

El acceso de los ayudantes doctores a las convocatorias de sexenios es una medida de fácil aplicación, pues tan sólo sería necesaria ampliar el convenio con la CNEAI ya existente para contratados doctores y contratados doctores interinos. Confío en no volver a utilizar esta última figura, fruto del periodo restrictivo de la tasa de reposición, y por tanto poder invertir el presupuesto dedicado al reconocimiento de sus sexenios en el de los ayudantes doctores. Existen diversas sentencias judiciales que ya están apuntando en este sentido: una de ellas, con el reconocimiento de los mismos derechos para funcionarios interinos y contratados doctores interinos que para las figuras equivalentes permanentes; también tengo noticias de otra del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aún no firme, que parece establecer esos mismos derechos para el resto del PDI laboral.

Ayudantes doctores acreditados que, sin haber finalizado su contrato, ya disponen de la acreditación para contratado doctor: medidas para su posible promoción.

Como en el caso anterior, considero la estabilización como una medida beneficiosa no solo para el profesor afectado sino para la universidad en su conjunto. La UNED debe disponer de una política de profesorado equilibrada, en la que la estabilización y la promoción se combinen con la necesidad de garantizar la impartición de toda nuestra oferta formativa, tanto en las facultades y escuelas mayores como en las que tienen menos estudiantes.

De nuevo, considero un error la actual política de obligar a agotar los plazos de contrato en la figura de ayudantes doctores, puesto que supone ralentizar artificialmente la progresión en la carrera profesional de estos profesores. El reconocimiento a sus méritos es, de nuevo, positivo para la universidad, porque elimina la restricción a participar en proyectos de investigación, permite concurrir a más convocatorias (predoctorales, garantía juvenil, etc.) para las que es requisito ser permanente o que la duración del contrato cubra la vigencia del proyecto, etc.

Carga docente superior a 60 horas de ayudantes y personal con contrato predoctoral: medidas para respetar las limitaciones de carga docente.

En mi programa planteo que es necesaria en la UNED una estimación de la actividad docente en términos de ECTS — y horas de trabajo — como ocurre en la totalidad del sistema universitario español, para el conjunto del PDI, y especialmente, para las figuras de profesorado y de investigadores en formación.

Esa es la vía para abandonar las interpretaciones arbitrarias que esta universidad ha dado a la limitación legal de 60 horas como máximo de actividad docente para ayudantes y contratados predoctorales. El actual sistema genera una gran inseguridad porque se interpreta que las 60 horas corresponden al 25% de la carga docente que tendría un titular del mismo departamento, lo que supone desigualdades entre profesores motivadas por las distintas medias de sus departamentos. Además de ser injusto y arbitrario, supone un riesgo para nuestra reputación, porque ya existen sentencias contrarias a la interpretación que la UNED da a ese límite, lo cual traslada una imagen muy negativa de nuestra universidad a la sociedad.

Como valoración, me parece absolutamente indefendible que el vicerrector de profesorado no haya garantizado en los últimos tres años el cumplimiento total y absoluto, sin excepciones, incluso de esa interpretación arbitraria y desigual de la limitación de docencia. En este tiempo se han producido, además, anomalías como que haya investigadores predoctorales con colaboraciones docentes cuya actividad no se incluye en la aplicación de carga docente, lo que no permite estimar cuánta tienen ni tener un control sobre ella. Tampoco se ha tenido en cuenta que la docencia en el Curso de Acceso a la Universidad no se considera en la ANECA docencia universitaria, y por tanto no contribuye a las acreditaciones de nuestros profesorado joven. Me comprometo firmemente a que estas situaciones desaparezcan de nuestra universidad si soy elegida rectora.

Modelo de atracción y retención del talento: medidas para promocionar y proteger el plan de carrera a largo plazo de ayudantes e investigadores junior.

Mi proyecto para la UNED, tanto en estas elecciones como en las de hace un año, se caracteriza por un decidido apoyo a la investigación, con medidas como incrementar el plan propio de investigación en un millón de euros, con alzas progresivas en todo el ciclo de gobierno. Ese presupuesto será finalista y se dedicará a facilitar contratos predoctorales y postdoctorales, estancias de investigación, movilidad del profesorado, acceso a recursos de investigación, etc. Además, me comprometo a apoyar de una manera más efectiva las solicitudes de nuestra universidad en programas como las ayudas Juan de la Cierva, Ramón y Cajal, Beatriz Galindo, etc.

Me parece necesario revertir la actual situación de desventaja en la que competimos con el resto de las universidades españolas, entre las que ocupamos la última posición en porcentaje de PI+D (personal de apoyo a la docencia e investigación: PAS, contratados predoctorales y contratados postdoctorales). Por eso trabajaremos para montar una nueva oficina de gestión de proyectos de investigación y transferencia que contará con personal experimentado en convocatorias europeas, proyectos de fundaciones internacionales — en especial en colaboración con entidades latinoamericanas — , que conozca al PDI, tanto investigadores senior como junior, y sepa dirigirle a las convocatorias que más se adapten a su perfil, además de acompañarle durante todo el proceso de solicitud y gestión de los proyectos. En una universidad moderna, el apoyo a la investigación no solo debe consistir en informar de las convocatorias que se publican en los boletines oficiales. En un entorno crecientemente competitivo e internacionalizado, ese apoyo debe de ir más allá y acompañar a los investigadores en todas las cuestiones administrativas y de gestión de un proyecto.

Acceso a fuentes de información para el desarrollo de la investigación: medidas para ampliar el acceso a bases bibliográficas y de datos.

La investigación es fundamental para la universidad, es lo que impide que nos convirtamos en un simple centro de formación superior. En el apartado del acceso a fuentes de información nuestro programa propone por una lado recuperar el acceso a bases bibliográficas que teníamos, y también ampliar las posibilidades de nuestros investigadores mediante acuerdos con organismos públicos de investigación y universidades.

Pero además de las políticas convencionales de negociación con entidades de gestión de artículos y bases de datos, considero necesario que la UNED como institución se sume al debate sobre el acceso abierto a los recursos de la investigación. Mi posición es favorable a apoyar las iniciativas relacionadas con el acceso y la publicación en abierto, como el reciente acuerdo ​cOAlition S apoyado por la Comisión Europea, el Consejo Europeo de Investigación y trece países de la Unión Europea, insistiendo para que las agencias de financiación y evaluación tengan en cuenta la exigencia de publicación en abierto y adopten las correspondientes medidas de apoyo directo a los investigadores.

Grupos de investigación: medidas para garantizar su desarrollo y un funcionamiento continuo.

El objetivo de contar con grupos de investigación en una universidad es doble. Por una lado, detectar las líneas de investigación que existen en nuestra institución y conocer a las personas que trabajan en esas líneas. Y por otro lado incentivar a esos grupos para que consigan avanzar en su trabajo. En mi opinión, la política seguida en los últimos años por el vicerrectorado de investigación no ha conseguido avanzar en ninguno de esos objetivos, por lo que propongo cambiar la orientación en lo relativo a la gestión de los grupos de investigación.

En primer lugar, considero necesario revisar todo el enfoque administrativo y de validación que conduce a aprobar y hacer seguimiento de los grupos. En una universidad moderna, la burocracia no debe de ser una barrera sino una garantía de eficacia. Por ello veo muy conveniente reducir al máximo el componente administrativo y simplificar todo el proceso relacionado con la puesta en marcha y la rendición de cuentas de los grupos.

En segundo término, me gustaría volver a potenciar el segundo de los objetivos de disponer de grupos de investigación, que es el de incentivar la carrera investigadora de sus miembros. El plan propio de investigación al que me refería anteriormente incorporará incentivos en ese sentido, haciendo que los grupos puedan canalizar algunas de ellas, como las referidas a fondos para publicar (traducciones, ​fees ​de revistas, etc.), adquisición de material, estancias de los miembros, etc.

Y por último, me gustaría ampliar el ámbito de los grupos de investigación para que, alternativamente, tengan más facilidades de expandirse en el campo de la transferencia, que es una de las principales fuentes de financiación para los equipos que trabajan en ciencia aplicada. Actualmente existe una duplicidad entre grupos de investigación y cátedras/aulas, ambos bajo el paraguas funcional del vicerrectorado de investigación. Esas dos entidades se conciben de manera separada, lo que hace imposible las sinergias entre ellas. Una mayor integración sería positiva para favorecer la captación de fondos y la presencia social de los grupos.

Estancias en el extranjero: medidas para su promoción y la flexibilización de los trámites.

El soporte económico para facilitar las estancias en el extranjero está incluido en el nuevo plan propio de investigación, que nos permitirá dedicar parte de esa dotación inicial de un millón de euros a este fin.

La flexibilización de los trámites entra en la línea general de simplificación de procesos en la universidad. La UNED está sometida a algunas exigencias burocráticas externas, a las que de momento no podemos escapar (sí luchar contra ellas, en las instituciones en que corresponda); pero además, nuestras propias dinámicas internas erradas, resultado de muchísimos años sin revisión de procesos, y de unas aplicaciones informáticas que no se alinean con los objetivos estratégicos de la universidad, nos generan muchísima carga de trabajo administrativo totalmente innecesario. Tenemos el diagnóstico, y pondremos en marcha procedimientos transparentes, con participación de los afectados, para reducir la enorme cantidad de horas que estamos perdiendo en este tipo de tareas.

Profesorado contratado doctor en régimen de interinidad: cambios de la figura en caso de que sea necesario su uso.

Retomando el tema de las figuras interinas, que ya se avanzó al comienzo, evitaré en todo lo posible que tengamos que recurrir a ellas, porque solo se podían justificar en el tiempo en que nuestra tasa de reposición era del 10% o 15%, no ahora en que ya es superior al 100%.

Durante los años en que ha habido profesores que han tenido que pasar por esos contratos, he defendido, infructuosamente, que se les sumara al sector de profesores doctores permanentes en las elecciones a Claustro y en las elecciones a rector o rectora, como han hecho otras muchas universidades de nuestro entorno (UCM, UAM, UAH, UC3M, USal, etc.). Confío, de nuevo, en que esta reivindicación no vuelva a ser necesaria.

Salidas de exámenes de profesores asociados: medidas para asegurar el cumplimiento de la normativa y para evitar que tengan que renunciar a sus vacaciones.

Los profesores asociados tienen muy poca visibilidad en la UNED, y sus circunstancias particulares están poco presentes en nuestros órganos de gobierno. Creo que debemos tenerlos más en cuenta y, a la vez, hacerlos más partícipes de la marcha de la universidad, implicándolos en el nuevo proyecto de cambio, en el cual su participación es esencial, en la medida en que contribuyen a nuestra vinculación con la sociedad. Mención aparte merecen los profesores asociados cuyo perfil no responde al espíritu con que se definió esta figura, y que lo son solo por restricciones en la dotación de plantilla; en este caso, considero que el deber de una rectora es evitar esas anomalías y velar por ofrecerles la posibilidad de redefinir su vinculación con la UNED a través de los correspondientes concursos públicos para plazas más adecuadas a sus intereses y aspiraciones.

En lo que concierne a la cuestión concreta de las salidas a examinar, una posibilidad a corto plazo es que estas figuras con derecho a limitar el número de salidas (asociados, ayudantes y resto de PDI “tipo A”) planifiquen sus participaciones en los tribunales de examen desde el comienzo de curso, de forma que puedan tener la opción de elegir en qué convocatoria sortear, según sus necesidades laborales, docentes y investigadoras. Y en el medio plazo, considero que la UNED debe de reducir el coste y la logística vinculada a los tribunales de exámenes, de manera que las salidas de exámenes dejen de ser un requerimiento para estas figuras.

Saturación de los aparcamientos en Senda del Rey: posibilidad de un acuerdo con la UPM para aparcar en agrónomos y otras medidas para aliviar la congestión.

La falta de aparcamiento está vinculada a la ausencia de una planificación que ordene los usos de nuestros campus. Para el caso de los campus de Senda del Rey y Juan del Rosal, será necesario tratar el asunto y defender nuestros intereses en el Consorcio de Ciudad Universitaria (Complutense, Politécnica y UNED). Compartir servicios como el parking (además de deportivos y culturales) es una de los fines del consorcio, y mi compromiso es plantearlo en ese foro.

En el medio plazo, veo necesario avanzar en el diseño de planes directores que traten la gestión integral de los campus. La primera ocasión para poner en práctica estas políticas será el diseño de un plan para el Campus de la UNED en Las Rozas, donde se trasladará la Facultad de Ciencias según los últimos acuerdos ya adoptados. Ese plan debe de ser realista y permitir un crecimiento ordenado y sostenible, coherente con los objetivos estratégicos de la UNED, no sólo en docencia sino también en investigación y transferencia.

La movilidad debe formar parte de esa planificación, y debe ser entendida de manera sistémica. Por ello, hay que llegar a acuerdos con los ayuntamientos de Madrid y Las Rozas para lograr compromisos de mejora del transporte público, combinado con aparcamientos disuasorios a la entrada de nuestros campus, entre otras medidas de sostenibilidad.

En conclusión, nuestra propuesta tiene la meta de garantizar el futuro de los profesores e investigadores que inician ahora su carrera en la UNED: de nadasirven medidas para la promoción personal si la institución en su conjunto mantiene su declive actual. El cambio que proponemos es la manera de conseguir nuestra pervivencia como universidad de referencia en el ámbito de la enseñanza a distancia, de mejorar la situación de nuestro profesorado y la calidad del servicio que ofrecemos a los estudiantes y la sociedad. Por eso es tan importante participar y apoyar con el voto un nuevo rumbo para la UNED.