Nayeli Ramos
Viral Amplifier
Published in
4 min readSep 29, 2017

--

Creo que siempre hemos visto películas, o leído obras literarias, en las que la inteligencia artificial nos rebasa en cuestión de habilidades físicas propias del humano y, naturalmente como el nombre lo indica, en inteligencia. Es decir, siempre hemos pensado que eso puede ocurrir en un futuro, pero a veces perdemos de vista que el futuro ya está aquí.

IA generando procesos creativos

En marzo de este año, Shun Matsuzaka, creative planner de McCann (aka una de las agencias de publicidad más importantes y longevas del mundo), dio a conocer el resultado de un experimento que él y su equipo comenzaron en 2015, al que llamaron: Proyecto genoma creativo.

Este experimento consistió en crear al primer director creativo del mundo que funcionara con base en inteligencia artificial (así es, que no fuera humano) y lo lograron. Además de crearlo, iniciaron una especie de concurso para ver quién hacía el comercial más creativo para una campaña de Clorets. Los resultados fueron dos anuncios televisivos completamente diferentes: en uno aparecía una chica haciendo kanjis, y en otro un perro volaba con la frescura del producto. Al evaluar cuál preferían los ejecutivos de ISBA (cuyo slogan es: La voz de los publicistas británicos), la balanza se inclinó hacia el anuncio concebido conceptualmente por el director creativo que funciona con inteligencia artificial. (Si quieres saber más, da clic aquí).

Aunque este ejemplo puede sorprenderte por mostrar la capacidad creativa de la inteligencia artificial, es preciso indicarte que todas las ideas supuestamente generadas por ésta, realmente surgieron del análisis de su base de datos, en la que tenía información de anuncios ganadores de los principales premios japoneses de publicidad. Es decir, se basó en lo creado por humanos.

Otro ejemplo del uso de inteligencia artificial en procesos creativos es el trailer de la película Morgan, el cual fue realizado por Watson de IBM pero, una vez más, basándose en el análisis de la composición de trailers de films de horror creados por humanos. ¿Cómo Watson podría haber hecho el trailer de Morgan sin la existencia de la obra de grandes cineastas como George A. Romero o Dario Argento? Sin duda, no hubiera sido lo mismo.

El camino de la IA hacia su autonomía

Aunque la inteligencia artificial ha tomado creaciones previas hechas por humanos para realizar nuevas propuestas, este proceso no sería el mismo si la IA no tuviera la capacidad de aprender a partir de los conocimientos con los que es provista. Esta capacidad es llamada Machine Learning.

El Machine Learning es el proceso de usar algoritmos para aprender información, por lo que es la clave de los softwares de inteligencia artificial. O sea, esto es lo que hace que existan softwares que creen soluciones y, hasta cierto punto, se vuelvan tan inteligentes que puedan trabajar sin necesidad de que alguien los programe para ello.

Sin embargo, es aquí donde surge un cuestionamiento importante. ¿Podemos emplear IA para generar contenidos creativos? Además de que estaríamos dejando de lado un elemento primordial, o sea la creatividad, podríamos estar potencializando el desarrollo de una industria automatizada y regida bajo estándares algorítmicos que, como se ha visto, aún no está perfeccionada.

Es importante aclarar que no estamos rechazando tajantemente el desarrollo de nuevas tecnologías, sino que estamos abiertos al análisis que éstas representan. Sobre todo cuando ha habido casos en los que la IA se volvió tan inteligente que creó su propio lenguaje, como lo hicieron los bots de Facebook que tuvieron la siguiente conversación, no por un problema de programación, sino por el desarrollo de una significación completamente distinta a la de nuestro lenguaje.

Tomada de Facebook

Creatividad e IA, por qué no hay que juntarlas

A pesar de que el uso de inteligencia artificial pueda ser muy útil para conocer las preferencias de nuestro target, así como lo hace Netflix para personalizar las sugerencias de contenido que te propone, hay campos en los que simplemente, su uso obstaculizaría los procesos.

La creación de contenidos creativos no puede limitarse a la auto enseñanza que la inteligencia artificial practique, pues es posible que obtengamos resultados desfavorables (como el caso del chatbot Tay, utilizado para fines conversacionales que “aprendió” a hacer comentarios racistas, basándose en la comunicación que sostuvo con usuarios de Twitter).

¿Te imaginas a un software de IA desarrollando obras literarias que adquieran una importancia histórica y cultural como la de Rayuela? A pesar de que analizara años y años de literatura, no contaría con los elementos necesarios para escribir algo tan particular.

En Viral Amplifier somos un conjunto de creativos que creemos en transformar cada idea en algo único y excepcional. Si quieres conocer más de lo que hacemos, te sugerimos visitar nuestro sitio web, donde podrás encontrar todas nuestras redes sociales para seguir el debate.

--

--