Los Moodboards venden historias y productos

Los moodboards son una herramienta muy utilizada en el momento previo al desarrollo de cualquier contenido gráfico, pues son de gran ayuda para visualizar a grandes rasgos qué camino se tomará en el desarrollo visual del proyecto. Pero éstos también podrían utilizarse como un instrumento de comunicación, fuera del equipo creativo de la marca, con usuarios en redes sociales, por ejemplo.

Antes de adentrarnos en cómo es que podrías utilizarlos en una campaña digital, me gustaría ahondar un poco más en qué radica el poder de esta herramienta.

Los moodboards como herramienta de construcción
Seguramente cuando vas a remodelar tu hogar estás en busca del color de pintura adecuado para la sala, ése que denotará las sensaciones que quieres percibir cuando te encuentres en el sofá, pero el color de la pintura no es lo único que necesita esa habitación, también debes encontrar el cuadro perfecto, las cortinas que hagan juego con los muebles, el mobiliario más cómodo para tu descanso y cualquier otro objeto que pretenda convivir en tu espacio. Algo así sucede en el proceso creativo que utiliza la mayoría de gente especializada, cuando nos brindas la oportunidad de llevar el contenido de tu marca en redes sociales o en cualquier otro medio, debemos encontrar un punto de partida firme.

Básicamente un moodboard es una recopilación de imágenes, texturas, colores, objetos, y demás que ya han sido realizados por alguien más, que nos gustan y hasta cierto punto, nos identifican y evocan de forma abstracta ideas que se pueden trabajar. El objetivo no es copiar, sino de encontrar el común denominador en estas piezas a las cuales les encontramos una cercanía con la esencia de nuestra marca o proyecto a desarrollar, con esto empezar a establecer bases para darle coherencia, una estructura fuerte y certera a nuestra identidad visual.

Ya hemos visto que los moodboards funcionan como un punto de partida en el desarrollo de un proyecto, ahora veremos el cómo es que funcionan como un objetivo y no como un proceso.

Los moodboards como instrumento de comunicación.
En la actualidad vemos anuncios en la web de productos donde a gritos se percibe un “cómprame” desmesurado, a tal grado que en momentos llegamos a percibir esta publicidad como invasiva. Pero ¿que pasaría si lo que hiciéramos fuera vender un estilo de vida? Después de todo, ya hemos visto en repetidas ocasiones que las marcas exitosas (Coca-Cola, Apple, Nike, etc.), venden estilos de vida, aspiraciones y necesidades de pertenencia a ciertos grupos sociales, no productos.

Aunque están conformados de diferentes recursos, los moodboards en conjunto crean un concepto que genera emociones, historias y recuerdos, es aquí donde radica la fuerza de este tipo de contenido al tener interacción con el usuario, pues le podemos proponer al observador una caminata por la ciudad, escuchar un buen disco, divertirse con amigos, tener experiencias nuevas, conocer al “amor de su vida”, todo esto mientras utiliza nuestro producto.

Hay dos formas de crear esta interacción con el usuario, la primera es de forma descriptiva, donde dentro del gráfico están claramente delimitados los contenidos y tratamos de ayudar al usuario a la toma de decisiones. Por ejemplo, imaginemos que nuestro producto son unos jeans de mezclilla, sería muy buena opción recomendar una camisa que pudiera combinar en cuanto al color, pero lo más importante sería que esta otra prenda se acerque al modelo de persona al que le gustaría ser a nuestro usuario; recomendarle con imágenes un paisaje que él pueda visitar y alguna actividad que pueda desarrollar. La otra forma es abstracta, donde incluimos imágenes a las que cada usuario le encuentre su propio significado e historia.

En ambos casos, lo que se pretende es que el usuario se involucre emocionalmente para afianzar a la marca con su estilo de vida y así lograr que un like se convierta en consumo.

En Viral Amplifier creemos que para hacer crecer el tráfico en redes sociales es necesario conectar con los usuarios de forma emocional, descubrir qué es lo que le apasiona, a qué grupo social quiere pertenecer y desarrollar tu propio estilo como marca para que seas distinguido con facilidad.