Aylinh Aquino
Viral Amplifier
Published in
4 min readMar 5, 2018

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Al igual que la mayoría de las personas que trabajan, yo también pensaba que un trabajo, por más que desees que sea diferente, es aburrido, repetitivo y nada divertido. Pero hoy sé que la diferencia entre odiar y amar tu trabajo está en la forma cómo lo haces, con quién trabajas y lo más importante, si estás haciendo lo que te gusta.

Ahora, ¿qué piensas cuando escuchas a alguien decir con tanto pesar: “Tengo que trabajar”? Probablemente piensas que su trabajo es monótono y claramente no le gusta, que odia sus actividades o lugar de trabajo, sin importar en dónde sea, todos conocemos a alguien insatisfecho con su trabajo porque ya se ha aburrido o quizá porque no es lo que quería o esperaba hacer, para mí es diferente y no es una casualidad.

Por eso quiero contarte una historia, específicamente, mi historia. Aún soy estudiante de administración, una carrera de la que podrías pensar que no está relacionada con una consultoría digital. Así, como todo en mi vida lo indicaba, estaba destinada a trabajar en una empresa ordinaria día tras día, con el único fin de conformarme con un puesto y un salario estable, pero decidí romper mi propio esquema y el que se me estaba imponiendo.

No quiero y nunca quise ser esa persona que todos los días se despierte y piense cuánto desearía poder dejar su trabajo simplemente porque no le gusta lo que hace, pero no puede porque tiene miedo de perderlo todo. Así fue como decidí buscar una oportunidad diferente, que no era lo que se esperaba de mí, pero era lo que yo quería hacer.

Decidí que era momento de pensar en mí y en qué era lo que realmente quería, si quería trabajar en un lugar que no me gustara y sentir que podría haber dado más de mí todos los días, antes de llegar a la oficina, o si quería trabajar en un espacio que me permitiera desarrollar otras habilidades y aprender nuevas cosas. Me enfoqué en definir qué era lo que me gustaba y cómo podía llegar ahí, esperar a que de pronto sucediera no era una opción, entonces busqué la oportunidad que tanto anhelaba encontrar.

Esperando que alguien estuviera lo suficientemente loco para contratar a alguien como yo, lo encontré y hoy estoy escribiendo esto desde un lugar que me hace sentir afortunada porque descubrí algo que me interesó. A pesar de no saber mucho de lo que se hace en una consultoría digital, estoy dispuesta a aprender de personas talentosas que me han dado la bienvenida y me han ayudado a entender tantas cosas en tan poco tiempo, y, aunque tenga una preparación totalmente diferente, me dieron la oportunidad de comenzar a experimentar en otra área.

Por eso, cuando voy a trabajar me siento motivada, pues sé que voy a un espacio en el que puedo ser yo misma, donde le dan un valor extraordinario a tener ideas nuevas o a querer ir más allá de lo ordinario, donde puedo trabajar en cualquier parte que me haga sentir cómoda e inspirada, desde un escritorio o un sillón, rodeada de personas que ríen todo el día y trabajan divirtiéndose en un espacio donde puedes jugar ping-pong, conocer nuevas personas, admirar la vista de la ciudad y escuchar canciones diferentes cada día. Por supuesto, no todo se trata del espacio físico, sino de saber que cuando haces lo que te gusta, lo disfrutas.

Siempre creí que encontrar un lugar divertido y diferente para trabajar sólo estaba en las grandes empresas o en Silicon Valley, pero nunca pensé que podría encontrarlo yo misma; en Viral todos aportan ideas desde un punto de vista único, se cuestionan lo convencional y superan lo ordinario. Partir desde las ideas más pequeñas, convirtiéndolas en las más grandes hace que este lugar sea diferente a todos los demás.

Trabajar en Viral hace que me levante por las mañanas sin ningún problema y me ha ayudado a darme cuenta de que aún tengo mil cosas por aprender y mejorar, quizá eso es lo que a veces me ha hecho pensar que esto no es para mí o que mi vida en un cubículo haciendo lo mismo todos los días sería mucho más fácil, pero al mismo tiempo, si tuviera otro trabajo, no estaría desafiándome y no sabría que trabajar no es sinónimo de aburrido.

Sé que otras oficinas o trabajos pueden ser ideales para alguien más y que cada uno es diferente y tiene objetivos e intereses distintos, pues lo importante es encontrar aquello que nos guste, aprender algo nuevo cada día y crecer. Sin embargo, yo decidí alejarme de la parte administrativa para explorar mi lado más creativo en un lugar donde el talento disruptivo genera grandes oportunidades como la que tengo ahora. Si quieres saber por qué me ha encantado integrarme a este equipo, sin duda tienes que ver más de lo que hacemos en Viral checando nuestros blogs de Medium y Amplifeed.

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