ENSAYO A LA CEGUERA SOCIAL

Guillermo Hernández
Visual Media Blog
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4 min readApr 18, 2021

Reflexiones sobre Altruismo y Corrupción

Plaza de La Soledad. Barrio Candelaria — Merced, Ciudad de México. ©VisualMedia

Hace tiempo tomé la decisión de no trabajar más con Organizaciones Sociales. Me harté de escuchar sus discursos vacíos y de ver como explotan a los grupos marginados a su conveniencia para conseguir financiamientos.

Financiamientos que en la mayoría de las veces terminan en los bolsillos de algunos cuantos directivos mientras que a las y los jóvenes que operan y se arriesgan en las iniciativas les “PAGAN” con experiencia, constancias y cartas de recomendación que “avalan” su participación en los procesos aplicados. Ni hablar del beneficio que debiera llegar a las comunidades, hay una infinidad de estrategias para desviar recursos, eso nunca ha sido un obstáculo.

Me tomó algunos años caer en cuenta que la Cultura de la Simulación que rige a la mayoría, también ha penetrado con mucha fuerza a las Organizaciones Sociales. Muchas y muchos no toleran la crítica, no asumen sus errores y mucho menos reconocen la manera en que explotan a sus beneficiarios; así como también abusan y explotan en el ámbito de lo laboral a los voluntarios que por su inexperiencia y el ideal romantico de ayudar al otro, se suman a sus proyectos sociales.

Hablan de “filias” y “fobias” para justificar las malas prácticas, no profundizan en la autocrítica pero hipócritamente se apegan a sus “metodologías” con un fervor religioso, como si tuvieran una fórmula mágica e infalible para trabajar con los menos favorecidos. (ECO2 estás ahí??)

Casi toda mi vida profesional he colaborado con ONGs, Colectivos, Redes, Financiadoras, Organismos Internacionales, Asociaciones Civiles, Empresas Sociales, IAPs, Asociaciones Religiosas, Centros de Día, Refugios, etc, etc.. y en la mayoría de esas entidades he conocido gente nefasta que lucha con los dientes por unos cuantos pesos y no así por la misión social que supuestamente persiguen.

Un caso bien conocido por muchos eran las fanáticas reuniones de trabajo con el IAPA DF por ahí de 2011–2012, muchos sabrán de que hago referencia y por supuesto sabrán de los millones de pesos que se “perdieron” en el proyecto.

Así pues me ha tocado ver organizaciones sociales inventando cifras de beneficiarios, y peor aún, en alguna ocasión me tocó ver a una representante de la J. A. P. inventarle cifras de beneficiarios a una I.A.P. que ni siquiera tenía registros de su propio trabajo — esta vileza con tal de no exponer su reputación y posibles financiamientos-.

En otra ocasión, me tocó trabajar con una organización que combate adicciones, irónicamente, el líder del proyecto era conocido a puerta cerrada por su alcoholismo y violencia. Yo mismo fui invitado en varias ocasiones por el personaje a “echarme una copita” y observe en primera fila el maltrato y la impunidad. -¿cómo llegó ahí este personaje a un cargo directivo? ¿cómo se mantuvo por tantos años en ese puesto? ¿con qué integridad su institución ofertaba tratamientos contra adicciones a la población? -> CULTURA DE SIMULACIÓN <- , no se me ocurre otra cosa.

A mi paso por las organizaciones “comprometidas con el bienestar social” he atestiguados desvíos de dinero en cantidades insultantes, ofrecimientos para lavar dinero, chantajes para favorecer a una u otra institución, misoginia, discriminación y atropellos en organizaciones que juraron proteger y respetar los derechos humanos de todas las personas.

- Ni hablar de los más de 200 mil pesos que se “perdieron” por ahí de 2016 en aquella organización de la que ya ni me quiero acordar -

Descaradamente alguien me dijo en una charla a puerta cerrada: “así es este negocio”…

… Entonces decidí alejarme del NEGOCIO. Alejarme de los nefastos que enmascaran como NEGOCIO la NECESIDAD DE UN CAMBIO SOCIAL.

Podría vaciar un compendio de historias de abuso y corrupción de las que fui testigo y de las que también he sido víctima. Los que leen estas líneas seguramente conocen más historias como las mías y seguramente podríamos organizar un seminario (o un grupo de autoayuda) para discutir con seriedad el papel corrupto y las falsas metodologías que CREAN CIFRAS en vez de GENERAR PROCESOS Y EFECTOS POSITIVOS.

Afortunadamente no todos están podridos, por suerte aun hay gente profesional y genuina dando la cara con dignidad y realizando su trabajo con el viento en contra; efectivamente son los menos ( de lo bueno poco, gran verdad). Violentados y vulnerados por un sistema que utiliza el favor político, los compadrazgos y la corrupción para frenar los procesos reales. No vaya ser que en una de esas sí cambian algo y le joden el “negocio” a todos.

Para aquellos que mantienen la dignidad y misión toda mi admiración y agradecimiento!

Suscribo a mi carnal Arturo Zuga ¡Que la fuerza los acompañe!

La Plaza de la Soledad es uno de los retos más grandes y por infortunio veo a buenos y a podridos en el mismo cartel, y veo vacíos que se pudieron llenar con buenos proyectos e instituciones. 5 años de trabajar en la zona me permitieron conocerlos y es una pena que Capital Social CDMX no los volteara a ver.
Venga la discusión y disculpen mi ingenuidad. Yo también he sido parte del problema.

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