¿Cómo se sobrevive a un apagón? Un día sin energía eléctrica

Este invierno podríamos sufrir apagones esporádicos o, en el peor de los casos, continuos.

Juan José González
vocES en Español
6 min readOct 10, 2022

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El invierno está a punto de llegar, y existe un riesgo cierto de falta de energía eléctrica a nivel general. Hay una advertencia de las autoridades de que España podría sufrir apagones este invierno debido a la falta de suministro de energía. Por eso los hogares tienen que planificar los posibles trastornos que esta situación pudiera generar.

En estos tiempos somos más dependientes de la energía que nunca, gracias a nuestra adicción a los teléfonos inteligentes, y a que cuatro de cada diez personas prevén trabajar desde casa más a menudo, utilizando internet y ordenadores portátiles para ello.

Entonces, ¿se podría decir que ha llegado el momento de abastecerse de velas? Podríamos elaborar una experiencia de cómo sería vivir o pasar 24 horas fuera de la red, sin un generador a la vista o una batería que nos pudiera ayudar.

De 7 a 9 de la mañana:

  • Batería del portátil: 95 por ciento
  • Batería del teléfono: 100 por ciento
  • Batería de la tableta: 65 por ciento

Han pasado 10 minutos desde que sonó mi alarma (programada en mi teléfono, que cargué durante la noche. Empiezo a ser consciente de lo dependiente que somos.

¿Mi habitual ducha matutina? No es posible. Miro con nostalgia el cable de la tetera que se extiende hasta un enchufe. Y antes de que me digas que hierva agua en una cacerola, mi edificio de mediados de 2010 utiliza electricidad para todo. Mi placa de cocción necesita electricidad. Mi tostadora necesita energía. Todo en mi casa parece necesitar energía.

Si esto sigue así, puedo hacerme una idea de lo oscuro que será dentro de unos meses. Ya es lúgubre. Leer los periódicos en mi tableta me produce ansiedad, ya que la duración de la batería baja del 65% al 55% en pocos minutos…

9 de la mañana-tarde

  • Batería del portátil: 72 por ciento
  • Batería del teléfono: 91 por ciento
  • Batería de la tableta: 55 por ciento

Dedico cerca de una hora en desconectar todos los enchufes de la casa, siguiendo las recomendaciones de las autoridades disponible en la web, ya que cuando vuelve la energía existe riesgo de que se produzca una sobrecarga y cause daños en algunos aparatos.

Entonces me senté a trabajar con mi portátil. A las 10 de la mañana sólo quedaba un 72% de batería. Ahora tengo que pensarme dos veces realizar cualquier tipo de videoconferencia a través del ordenador, ya que esas actividades consumen mucha energía. Para intentar mitigarlo, cierro los programas que no son necesarios y bajo el brillo de mi pantalla.

Como el router de Internet que tengo enchufado no funciona, tengo que conectar mis dispositivos, incluidos el portátil y la tableta, al móvil. Eso significa que todo lo que hago en línea se envía a través de mi operador de telefonía móvil y depende de las conexiones 4G/5G y del paquete de datos mensual de mi teléfono. Manejar todos esos datos puede llegar a ser bastante costoso para la batería de un teléfono.

De mediodía a tarde

  • Batería del portátil: 39 por ciento
  • Batería del teléfono: 86 por ciento
  • Batería de la tableta: 54 por ciento

Anoche hicimos pizza, y la comida del día siguiente suele ser un momento estelar: caliente y crujiente por el recalentamiento en el horno. Pero dado que casi toda la cocina es una zona prohibida, mastico unas cortezas frías y blandas, regadas con una Coca-Cola Light tibia; los apagones también implican que los frigoríficos dejarán de funcionar ¿recuerdas? Hablando de frigoríficos, intento evitar abrir el mío en la medida de lo posible. Según las autoridades, si se mantienen las puertas cerradas los alimentos deberían conservarse de 4 a 6 horas en el frigorífico y de 15 a 24 horas en el congelador antes de tener que tirarlos.

Al mismo tiempo, reflexiono sobre lo que significa quedarse sin electricidad en 2022. En unos años hemos pasado de una economía basada en el trabajo manual a una dominada por los servicios que necesitan electricidad.

2 pm-6 pm

  • Batería del portátil: 0 por ciento
  • Batería del teléfono: 69 por ciento
  • Batería de la tableta: 36 por ciento

Mi portátil finalmente se viene abajo justo después del almuerzo. Por suerte, gracias a las maravillas del almacenamiento en la nube, puedo retomar mi trabajo en el teléfono. Lo hago, durante un rato, pero la pequeña pantalla hace que teclear estas palabras sea casi imposible y me dan ganas de dejarlo en el sofá.

Frustrado, salgo a dar un paseo, sólo que no podré escuchar música como de costumbre. Pienso con nostalgia en el Walkman a pilas de los años 80… lo que me da una idea. Mientras la tarde se extiende ante mí, paso el tiempo haciendo una lista de equipos a pilas para abastecerme antes del invierno: neveras, linternas, luces nocturnas y un banco de energía. Tengo uno de ellos, pero desgraciadamente sólo está medio cargado.

Me pregunto qué pasaría si tengo algún tipo de emergencia. Hace poco, mi compañía telefónica cambió los tradicionales cables de cobre por una alternativa digital, como parte del plan de eliminación de toda la red telefónica analógica en España para, aproximadamente, 2025. Todo eso está muy bien, excepto que todas las llamadas telefónicas tienen que pasar ahora por mi router de internet.

A partir de las 6 de la tarde

  • Batería del portátil: 0 por ciento
  • Batería del teléfono: 44 por ciento
  • Batería de la tableta: 26 por ciento

A medida que se acerca la noche, la oscuridad empieza a rodearme. ¿Cómo se mantenía y entretenía la gente antes de la electricidad? Llamo a un amigo de un amigo llamado Juan para que me inspire.

Juan vive en una granja, en el campo y sin electricidad. “Es, casi, un estilo de vida cavernícola”, admite. Juan nació en Madrid y creció en Ávila. Hace dos años y medio se salió de las normas sociales y montó su granja.

Le pregunto a Juan qué hacer un viernes por la noche. Me dice que tiene la suerte de ver kilómetros de paisaje desde su granja y, con suerte, las puestas de sol.

La vista desde mis ventanas no es tan pintoresca, aunque, mirando fijamente a la penumbra, me llega la inspiración. Mi coche. Tiene suficiente gasolina para llegar a una comida para llevar. ¿Es eso una trampa? Mientras la carga de mi teléfono se acerca al límite del 20%, decido que no me importa, así que salgo a buscar la cena.

Mi novia y yo nos sentamos en la oscuridad, comiendo pollo frito, antes de decidir acostarnos temprano. Al fin y al cabo, sin apenas batería en mi teléfono, y con el cargador fuera de los límites hasta la mañana, no podré confiar en mi alarma para despertarme.

Es importante tomar ciertas precauciones ante una situación como esta, sobre todo si tenemos en cuenta que ninguno de nosotros hemos vivido por algo así anteriormente.

- Qué comprar -

Velas y una linterna

Tampoco olvides las cerillas. La linterna Coquimbo COB LED (12,99 € en Amazon) tiene un puerto de carga USB.

Baterias portátiles

Para mantener los smartphones y las tabletas en funcionamiento, una batería portátil es imprescindible. Sin embargo, no funciona con ordenadores portátiles y, por supuesto, tienes que cargarlo antes de que se vaya la luz.

Consejos para ahorrar en tecnología

- Cierra las aplicaciones innecesarias en tus dispositivos, que pueden agotar la batería rápidamente

- Desactiva el servicio de localización de tu teléfono (su búsqueda periódica de satélites consume mucha energía), así como el NFC y el Bluetooth, que a menudo no se utilizan.

  • La mayoría de los teléfonos inteligentes tienen un modo de ahorro de energía, que hace que el dispositivo deje de preguntar a las aplicaciones si hay notificaciones y atenúa la pantalla. Utilízalo.

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Juan José González
vocES en Español

Doctor en Derecho, Abogado, Analista en Ciberseguridad y Ciberinteligencia -- Ph.D. Law | LL.M | Also posting #beautiful #art #cool content. DM credit-removal