Literatura Mexicana

La lengua

Poema en prosa

Samuel Cracia
vocES en Español
Published in
3 min readJul 24, 2020

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El dobladillo de la sábana reposaba sobre mis labios. No pude contenerme y la comencé a morder. Una mancha de baba se comenzó a esparcir alrededor del punto donde yo aplicaba la presión. Comencé a sentir una sensación placentera en la lengua. Estaba salivando abundantemente y la tela casi al instante la chupaba. Sentir la sábana envolverse en mi lengua, toda ella devorando mi cuerpo, como si fuera un centenar de tantas bocas, de tantos besos, sentirme estrujado, acorralado, exprimido, era tan abrumador. Estaba tan cansado. Mis músculos disfrutaban de ese instante de reposo. Yo masajeaba mis muslos y mi torso para relajarme. Después de tanto caminar me sentía como un dulce deshaciéndose en una boca. Era como ir flotando en el mar. Mis manos comenzaron a acariciarme más fuerte. Mis ojos se sentían más débiles y mi piel más cálida. Escuché de pronto un chapuzón. Abrí los ojos. La oscuridad era muy densa y el sudor que tenía en la cara se sentía viscoso. Mis manos se pasaron varias veces sobre mi rostro tratando de quitarlo, pero el tacto no era el mismo. El relieve regular de la piel cambió, y la solidez de lo que tocaba también. Era una pieza dura y resbalosa. Me espanté. Bajé mis manos por el cuello, luego descansé en mi pecho y apliqué presión hasta no sentir nada. Desapareció mi cuerpo. Moví violentamente las manos hacia abajo y sentí un…

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