Proyectando lo nuevo.
Todos los seres humanos que poseemos un alma, hemos debido notar a estas alturas la llamada desde lo más profundo de nuestro ser. Todo el mundo es consciente de que nuestro planeta no está bien, y muchos son conscientes de que antes de este 2020 tampoco era el mundo en el que nos gustaría realmente vivir.
Yo personalmente no deseo volver a la "normalidad" de la que supuestamente gozábamos hace un año, y estoy convencida de que muchos de vosotros tampoco deseáis recuperar esa vida, llena de falsas obligaciones, falsas amistades, falsas creencias y un sin fin de costumbres encadenadas y repetitivas que, lo único a lo que nos llevan es un absoluto desconocimiento de quién somos como ser individual y quienes somos como humanidad.
Pero así como ha pasado otras tantas veces a lo largo de la desconocida historia de la humanidad, estamos en ese punto en el que debemos decidir sobre nuestro futuro, es momento de decidir si queremos conocer realmente cual es todo nuestro potencial o queremos llevar la esclavitud de nuestro ser en este plano a los límites más oscuros jamás imaginados.
Si estás leyendo estas palabras, o bien has iniciado ya el camino del autoconocimiento y todo lo anterior ha resonado en tu alma, o bien estás por iniciarlo y todo esto apareció en este momento ante tu vista como llamada de atención desde tu verdadero ser, un ser que sin saber y de manera egoica hemos mantenido amordazado.
Hemos llegado al punto en que la identificación con nuestro ego nos vuelve como apisonadoras capaces de llevarnos cualquier cosa, o peor, cualquier ser por delante, para cumplir con unos objetivos sociales y de apariencias que lo único que hacen es hundirnos más y más en el desconocimiento .
Nos encontramos en ese punto, en que tenemos que decidir, decidir sobre lo que queremos, cómo queremos que la basta raza humana evolucione, y esto solo depende de nosotros, nosotros en conjunto. Pero nadie va a venir a decirnos lo que tenemos que hacer, es de manera individual como cada uno tiene que descubrir cual es la forma, y no es difícil, pero hay que comenzar, y como ya he dicho, nadie nos va a empujar.
Todo comienza cuando escuchas, cuando te escuchas de verdad, no hablo de ese personaje con el que nos identificamos que además habla demasiado, al contrario, primero tenemos que aprender a reconocer este personaje en todos nuestros actos y pensamientos para darnos cuenta de como funciona y poder controlarlo, de esta manera, haciendo a un lado este falso yo, más cerca estaremos de la conexión con nuestra verdad.
Nadie dijo que vivir fuera fácil, nadie dijo que las cosas vienen solas, nosotros individual y colectivamente creamos las cadenas de sucesos, toda causa tiene un efecto que a su vez es causa del siguiente, y de nosotros, de cada uno de nosotros depende el cambio.
“Cuando uno pierde su relación con la naturaleza y los cielos abiertos, pierde la relación con los demás seres humanos”. Jiddu Krishnamurti.
Es la conexión con la naturaleza, la que nos dará la comprensión, hasta que el ser humano no comprenda que es uno con todo y que no es dueño de nada no podrá proyectar el mundo libre que todos deseamos. El cambio en la conciencia colectiva comienza en cada uno de nosotros, la vibración que obra milagros inimaginables es la del Amor.
