¡Tráiganlos de vuelta!

¿De dónde son las fuerzas del guerrero,
de dónde nace el canto de las aves;
de dónde viene el viento tan ligero;
de dónde es todo el frío de los Alpes?

¿Por que los ojos llueven como el cielo,
por qué las nubes nunca son iguales;
por qué da siempre miedo izar el vuelo;
por qué los sueños no se hacen reales?

¿Qué sigue cuando ya no quieres nada,
qué pasa si se extinguen las palabras;
qué cura tiene un alma cuando sangra
y qué dicen tus ojos si no hablan?

¿Cómo saber qué rumbo es el correcto,
cómo arribar a tierra si no hay puerto;
cómo acallar las tormentas de dentro;
cómo mudar la piel sin sufrimiento?

¿Y a qué escribir si no tengo tintero,
ni pluma, ni hoja en blanco, ni deseo?

¿Y a qué mentir si no sé lo que quiero?
si abogo por firmeza mientras me tambaleo.

Mientras me tambaleo sin encontrar respuestas,
ni tinteros, ni tormentas que traigan mis versos de vuelta.

…