“Aquí nadie vive del voleibol. Todos perdemos dinero”

Julio Ramón Pascual, presidente del Ilicitano-Carrús, destaca que la filosofía de club es disfrutar del deporte, pero con dedicación

Víctor Martínez
Volea
5 min readApr 27, 2018

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Julio Ramón Pascual (Elche, 1955) fundó el Club Voleibol Ilicitano-Carrús en el año 1998. Profesor de instituto por las mañanas, dedica todas las tardes a llevar las riendas del club — con la inestimable ayuda de algunos padres — y a ayudar en los entrenamientos de las jugadoras en todas las categorías. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, asegura que continúa con energías.

La temporada todavía no ha terminado, pero el club ya ha conseguido algunos éxitos. El equipo senior ha quedado campeón autonómico y va a disputar en Altea (10 y 12 de mayo) la fase de ascenso a categoría nacional, y el equipo juvenil ha quedado en cuarta posición a pesar de una temporada con muchos obstáculos. ¿Cómo lo valora?

La verdad es que aquí tenemos muchos equipos y es complicado, pero los resultados no han sido malos. Han ido en la buena línea de las dos temporadas anteriores, donde conseguimos logros como disputar los Campeonatos de España, el año pasado en cadetes y hace dos en infantiles y alevines.

“El voleibol es un deporte complicado, en el que no se puede venir el primer año y quedarse campeón”

En esa primera posición conseguida por el equipo senior incluso se consiguió vencer al Altea, equipo que había conseguido la primera posición en la liga regular. ¿Cuáles han sido las claves?

Los resultados de ahora están ligados a las enseñanzas y el aprendizaje de años anteriores. El voleibol es un deporte complicado, en el que no se puede venir el primer año y quedarse campeón. La mayoría de jugadoras de este equipo senior ya habían quedado campeonas en categorías anteriores y disputado Campeonatos de España.

La cuarta posición del equipo juvenil puede considerarse todo un éxito dadas las circunstancias. Debe de haber sido difícil superar una temporada con tantas bajas.

Desde luego. Ha habido jugadoras que han llegado al final muy estresadas, porque tenían por ejemplo un sábado competición cadete por la mañana y competición juvenil por la tarde. La carga de partidos para ellas ha sido muy intensa, pero han competido muy bien.

El equipo senior derrotó al Altea a pesar de que este había sido el equipo clasificado en primer lugar de la liga regular

Quizá, la peor experiencia de la temporada la ha vivido el equipo infantil, que desgraciadamente no consiguió la clasificación para la fase final de su categoría.

Se puede decir que tuvimos mala suerte contra el Grao de Castellón. Estábamos ganando el partido de ida 2–1 pero la lesión de una jugadora nos trastocó los planes y acabamos perdiendo por 2–3. Y cuando fuimos a Castellón pasó exactamente lo mismo. También empezamos ganando y otra lesión nos dejó tocados y acabamos perdiendo. Pero las chicas han competido bastante bien.

¿Cuál cree que ha sido el mayor éxito?

Nuestra mentalidad es que nos dedicamos al voleibol para que la gente pueda divertirse practicando deporte en vez de haciendo otras cosas. Pero pedimos dedicación, porque aquí venimos a entrenar todas las tardes y a jugar los fines de semana. Los resultados son menos importantes.

¿Y el aspecto más negativo? Quizá las lesiones que ya hemos comentado…

Efectivamente las lesiones han sido la peor parte. Pero también el hecho de que muchas jugadoras empiezan la temporada, pero luego se lo van dejando. Por ejemplo, en infantiles en navidad se lo dejaron diez o doce jugadoras. Pero bueno, también van entrando otras nuevas.

“Este deporte es bastante más técnico que otros, y hay que pasar mucho tiempo entrenando la técnica. Y hay gente que se aburre”

¿Cuáles son las razones para esas bajas?

En este club no se pagan cuotas. A las jugadoras de los equipos locales no les cuesta absolutamente nada, y en el resto de categorías lo que hacemos es dividir los gastos. Entonces, muchas jugadoras empiezan porque no cuesta nada pero luego se cansan. El tema es que el voleibol es un deporte bastante más técnico que otros y hay que estar muchas horas pegándole a la pared o tocando de dedos. Y eso hay gente a la que le aburre.

El voleibol es un deporte bastante peculiar, ya que ahora que se acaba la temporada de pista empieza la de voleibol playa. ¿Qué es lo más importante de este cambio?

En la playa es importante que las jugadores sepan ejecutar bien técnicamente todos los golpes, y también que tengan mucha movilidad. Hay gente que es muy buena en pista pero que es pesada y como no tienen movilidad en la playa les cuesta. Nosotros tenemos la ventaja que la mayoría de nuestras jugadoras son de físico ligero y que les permite moverse bastante bien aunque sean un poco más bajas de estatura. Eso nos sirve porque cuando vuelven a jugar en pista no pierden esa velocidad adquirida en la playa.

A pesar de su función de presidente, Julio echa una mano en los entrenamientos de los equipos / Zrinka Medak

¿Cómo se prepara a las jugadoras para el cambio de chip de pasar a jugar en equipo a jugar por parejas?

Las jugadoras que llevan ya más de una temporada jugando están acostumbradas. Incluso hay sábados que van a pista y los domingos se van a jugar a la playa, por lo que no les cuesta ese cambio. Luego, a quien está empezando si que es verdad que le cuesta mucho. Para estos casos lo que hay que hacer es trabajar directamente en el terreno. Nosotros en el mes de junio cogemos el autobús o en algún coche y nos vamos a la playa a entrenar, que la tenemos cerca.

Antes has comentado del caso de jugadoras que han soportado mucha carga de partidos, al tener que jugar en dos categorías a la vez. ¿Cómo afrontan esta etapa?

Es muy complicado. La semana pasada tuvimos a dos jugadoras con la selección valencianas y una de ellas vino tocada, intentó entrenar y la situación empeoró. Ya veremos si se recupera a tiempo para las finales autonómicas de la categoría cadete.

Por aquí han pasado jugadoras que están estudiando carreras universitarias gracias al voleibol

Uno de los entrenadores más exitosos del club ha decidido tomarse un descanso este año.

Sí. Se ha tomado un año sabático o dos, porque esto cansa. Y aquí nadie vive del voleibol, aquí vivimos para el voleibol. Y todos perdemos dinero.

Usted lleva aquí desde la fundación del club, en el año 1998. ¿No le entra el gusanillo de imitarlo? ¿O sigue con energías?

Es cierto que llevar todo lo que llevo aquí es cansando, y por suerte hay madres y padres que me ayudan, pero yo no pienso en dejarlo porque cuando tú ves la cara de la gente que llega nueva no puedes decirle que no. Porque el voleibol les aporta muchas cosas. Por aquí han pasado jugadoras que gracias a haber quedado en cuarta posición en Campeonatos de España han podido entrar a carreras universitarias en el cupo de deportistas de élite.

Julio corrigiendo a las jugadoras durante uno de los ejercicios / Ivana Ivandic

Texto y fotografía: Zrinka Medak e Ivana Ivandic

Entrevista y edición: Víctor Martínez

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Víctor Martínez
Volea

Periodista por la Universidad Miguel Hernández de Elche y máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización por Unidad Editorial (El Mundo) y la URJC