“En el voleibol hay poco machismo, aunque queda camino por recorrer”
La jugadora vallisoletana Raquel Palma ya tiene la mirada puesta en el próximo año tras una temporada de ensueño
Raquel Palma, natural de Valladolid, ha conseguido a sus 27 años realizar uno de sus sueños, subir a la liga Iberdrola de voleibol. En plena vorágine de festejos nos dedica unos minutos para conocer más a fondo a una de las heroínas del Club Voleibol Elche-Viziusport.
Habéis hecho historia en la ciudad de Elche, ¿qué se siente al ascender a la máxima categoría del voleibol nacional?
El ascenso a la liga Iberdrola nos supone una alegría inmensa, pero sobre todo es un orgullo y una recompensa colectiva por la temporada que hemos realizado.
La temporada que viene el Club Voleibol Elche jugará en la Superliga Iberdrola tras haber arrasado en la fase de ascenso
¿Era el objetivo desde principio de la temporada?
Sin duda, desde el inicio de la campaña el objetivo estaba claro y para eso se hizo un equipo muy competitivo. También es cierto que no nos esperábamos ascender de una manera tan rápida e increíble.
“Es un sueño y un orgullo poder jugar en la Superliga y la recompensa a un año de esfuerzo”
Literalmente habéis arrasado, ¿ha sido difícil mantener los pies en la tierra y no confiaros al ser tan superiores?
No. Teníamos las cosas claras, en ningún momento hemos menospreciado a un rival. Durante la semana estudiábamos a conciencia a cada equipo al que nos enfrentábamos y nos tomábamos cada partido como si compitiésemos contra el mejor equipo de la categoría, esto es uno de los factores positivos de la gran temporada.
Para que un equipo triunfe tiene que haber una cohesión de grupo muy fuerte, ¿cuál es vuestro secreto para llevaros tan bien?
No hay ninguna fórmula secreta. Desde el inicio de la campaña tanto las jugadoras como el cuerpo técnico teníamos marcado un objetivo y hemos ido todas a una. Nuestro secreto es la unidad de un gran grupo.
Cambiando de tercio, ¿qué hace Raquel cuando sale del pabellón?
El año pasado acabé la carrera de empresariales, pero este año al trasladarme de Valladolid a Elche he decidido dedicarlo expresamente a jugar. Paso mucho tiempo en el pabellón, también he entrenado a niñas pequeñas que están empezando en el mundo del vóley.
Una temporada como esta lleva detrás un sacrificio muy grande, ¿cómo es compaginar la vida diaria con la élite deportiva?
Como te he dicho anteriormente este año me lo he tomado al completo para dedicarme al equipo y estar en la mejor forma posible. Viendo a otras compañeras te puedo decir que compaginar tu vida personal y la vida deportiva es muy complicado, ya que apenas tienes tiempo libre. Pero es una decisión y un esfuerzo extra que mis compañeras hacen con una sonrisa y más después de la temporada que hemos hecho.
“Teníamos un objetivo y lo hemos cumplido, con trabajo y sin menospreciar en ningún momento a nuestras rivales”
Es pronto para pensar en la temporada que viene, ¿pero esta dificultad para llevar el deporte y la vida laboral sin morir en el intento aumentará?
Nuestro ritmo de trabajo no va a variar mucho, ya que este año hemos hecho las cosas muy bien. A nivel personal tendré que esforzarme un poco más porque me gustaría trabajar por las mañanas y seguir entrenando por las tardes como hasta ahora, pero sin que baje mi rendimiento.
¿Algún día se podrá vivir solo del voleibol?
A día de hoy lo veo muy complicado. El vóley no es un deporte muy mediático, por lo que cuesta que llegue a la gente. Lo bueno de nuestro club es que promociona muchas actividades relacionadas con el voleibol y está muy activo en las redes sociales, esto hace que llegue a un número mayor de personas y eso siempre es bueno.
¿Estarías dispuesta a irte de España si tuvieras una oferta que te permitiera vivir de jugar?
Si hubiera una oferta muy tentadora sin dudarlo, pero siendo realistas con la edad que tengo y los años que me quedan en este deporte prefiero quedarme aquí formándome para mi futuro profesional.
¿Hay machismo en el mundo del voleibol?
Machismo hay en todo el mundo, pero es verdad que en el voleibol no se nota tanto. Tenemos la suerte que Iberdrola está muy implicada con el vóley femenino y ayuda mucho a los equipos, además de dar nombre a la primera división. En este deporte no hay tanto machismo o desigualdad como puede haber en el fútbol o el baloncesto, pero aún así queda mucho camino por recorrer para llegar a una igualdad global
“El camino hasta conseguir la igualdad es largo y queda mucho, por suerte en el voleibol no hay tanto como en otros deportes”
¿Sueles ver partidos de voleibol o hay mucha dificultad para ver las retransmisiones?
Soy más de jugar que de ver partidos, pero si hay alguno que sea muy importante sí que lo veo. A día de hoy es relativamente fácil ver un partido de vóley, muchos clubes suelen hacer streamings desde Youtube u otras plataformas. Es un gran paso para que este deporte alcance una mayor difusión.
¿Algún capricho por el ascenso y por hacer historia?
¿Caprichos? Ninguno. Nos fuimos a cenar todo el equipo para celebrarlo, pero nada más. A nivel personal mi capricho va a ser descansar, volver a Valladolid para estar con mi familia y mis amigos y en verano jugar torneos de vóley playa.
Entrevista: Adrián Selma
Edición y redacción: José Arronis
