Cableado antiguo en un entorno moderno
Leo blogs desde que tengo memoria. Mejor dicho, desde que hubo en casa una PC e Internet. La curiosidad y ganas de aprender cómo viven otras personas, cómo mejoran su calidad de vida, qué otras maneras de vivir y pensar la vida encontraron, y aprender de ellas, fue la motivación de todos los días.
Después de mucho leer (y vivir) siento que tengo tanto material encima que quiero extraerme algo de todo eso. Lo he pospuesto tanto que casi siento que quiero vomitarlo todo junto. La regla Nº1 para cualquier blogger que se inicia es elegir un nicho muy especifico, para tener poca competencia y poder posicionarse enseguida como un referente. Pero yo voy a ir en contra de esa regla. Primero porque mi objetivo no es precisamente posicionarme como un referente de nada sino compartir con el mundo lo que he ido aprendiendo, aclararme la mente mediante el proceso de ordenar las ideas y darles una continuidad narrativa a traves de un soporte (digital en este caso), y adquirir la habilidad de la expresion escrita, poder construir y argumentar una idea, un relato, que es una habilidad transversal a la actividad de todos en este mundo hiperconectado e hipercomunicado.
Vas a ver que en mis articulos hay muchos enlaces a otros articulos que no son mios. Ellos son los referentes, los puntos de partida, los disparadores; porque el conocimiento siempre se construye y se enriquece del entrecruzamiento de distintas visiones, enfoques y miradas.
En esta serie de artículos voy a analizar cómo la tecnología, desde lo físico (Smartphones y computadoras) y lo virtual (Internet y redes sociales, contenido digital, etc.) han cambiado nuestro entorno, cómo nos relacionamos con otras personas, y la manera en que trabajamos, nos divertimos y realizamos la mayoría de actividades del día a día, y de qué manera estos cambios nos han perjudicado, para a partir de ahí, encontrar principios, hábitos y técnicas que nos aporten una mejor calidad de vida.
Vivimos en un mundo inundado por la información, las pantallas y las notificaciones. El teléfono esta inserto en nuestras vidas, desde que nos levantamos hasta la hora de dormir, Internet y la tecnologia dominan nuestros días, y nuestras vidas.
Nací y vivo en Argentina, un país en el cual la tecnologia aún no ha penetrado como lo ha hecho en regiones primermundistas como América del Norte, Europa o Japon. Aún así, el cambio es evidente, pasamos mas tiempo consumiendo series en Netflix, personas y productos en Instagram o videos divertidos en Youtube que aprendiendo, compartiendo tiempo con las personas que nos importan o dedicándolo a nosotros mismos y las actividades que nos hacen sentir realizados.
Algunas cosas que Internet, amplificado por el acceso masivo de los smartphones han cambiado:
- las compras,
- la forma de consumir contenido (revistas, periodicos, libros, noticias, TV, radio, musica, videos, cine, series),
- las relaciones de pareja, amigos y familiares,
- la sexualidad propia y las formas de relacionarnos con el sexo opuesto,
- las aspiraciones personales y nuestra autoestima,
- y cambios mas profundos como la publicidad, la cultura de consumo y de la gratificacion instantanea.
Y hemos perdido el Norte.
Porque nuestro cuerpo sigue esperando a los viejos estimulos. Luz natural, ejercicio, recompenza por el esfuerzo realizado, comida natural, descanso apropiado, relaciones interpersonales reales y lazos sociales fuertes.
Volver a los Básicos se refiere a volver a generar ese entorno en el que nuestro cerebro espera vivir. un mundo donde nos relacionamos cara a cara, formamos parte de grupos significativos, consumimos alimentos no procesados, dormimos bien, trabajemos en profundidad y concentrados.
Es volver a ser conscientes de la tecnologia como herramientas, y devolverles el lugar que les corresponde. El de mejorar nuestra vida, no dominarla y consumirla.
