¿A quién le queda el traje del héroe?
Suena el despertador -son las 8:30 am- entre trompicones me visto, agarro algo para desayunar y salgo volando por la puerta. Una vez más, estoy por llegar tarde.
Y así comenzó mi día. Curiosamente, de esta manera, también empezó la mañana de nuestro amigable vecino, Peter Parker. Quizás falta una mordedura radioactiva de por medio, pero yo creo que la diferencia es ínfima.
Luego de reconocer ese gran parentesco, me pregunté ¿Qué será lo que hace a una persona héroe como tal? Claramente no es lo que desayuna.
Durante un tiempo creía que era el traje y la máscara. Sin embargo, por más que intentaba cubrir mi identidad secreta con telas de colores llamativos, nunca pude columpiarme por los techos de Buenos Aires lamentablemente -Entonces si no es el traje, deben ser los poderes- pensé y luego de reflexionar un poco, se me vino a la mente personajes tales como el duende verde, electro, entre otros villanos que tenían las habilidades y aún así eligieron su beneficio personal a costa del bienestar de la ciudad.
Y en ese momento entendí, los valores que elige es lo que hace a una persona héroe.
Anteponer el bienestar de los demás por delante del suyo y saber discernir entre el bien y el mal son parte del código ético de estos individuos que buscan protegernos de la adversidad. Viviendo en esta época y sociedad dónde se puede corromper fácilmente a la gente, es una proeza titánica ser un héroe.
Que nuestras decisiones no sean influenciadas por otras personas es algo con lo que se ha experimentado, Solomon Asch intentó evidenciar como se podía manipular las respuestas de un individuo cuando se le anteponía un grupo con una elección unánime, aún cuando ésta era incorrecta. Bajo la presión de los otros, más de la mitad de los individuos contestó voluntariamente mal por lo menos a una pregunta. Se habla de conformidad con el grupo en aquellas situaciones en las cuáles hay un comportamiento así.
En una estrecha relación con Asch podemos encontrar a Milgram. Quien trabajó en experimentos relacionados con la obediencia a la autoridad y cómo funcionaba, todo esto a raíz de los horribles actos realizados durante la II Segunda Guerra Mundial. En Netflix hay un documental muy interesante sobre el trabajo de este hombre, podés encontrarlo como “el experimento de Milgram”.
Quizás te estés preguntando ¿Y qué tienen que ver los experimentos con el heroísmo? La verdad, no tengo mucha idea, sin embargo hay algo que si sé. Para ser héroe nunca se debe actuar desde la comodidad, tampoco sucumbir ante la autoridad cuando se está en la lucha por el bien.
Quizás solamente a uno le haya picado la araña mutante, pero eso es algo fortuito, ya descubrimos de qué están hechos.
No necesitamos poderes, sino responder con valores ante la adversidad. No importa que suceda, ni aunque los golpes sean duros, siempre se levantan. Una y otra vez para pelear por nuestra ciudad aunque no lo notemos.
Cómo bien nos acerca Spider-Man into the spiderverse, película ganadora del Oscar, nuestro arácnido héroe es como nosotros. Tiene problemas para adaptarse en el colegio, le da vergüenza entablar relaciones con la chica que le gusta, tiene desacuerdos con sus padres, entre otras cuestiones tan ordinarias como cualquiera. A pesar de que haya una araña química de por medio, lo más importante es ponerse el traje y salir a defender al mundo. Al fin y al cabo, el traje siempre te queda.
Ya es hora de que seamos ese amigable vecino en nuestra ciudad.
