¿Alguien Acá Duerme Siesta?

Brian Leonel Miño
Voy a preguntar todo
4 min readMay 23, 2019

Fue ésta la pregunta que se planteó en una reunión de amigos, con unos cuantos tragos de por medio, y como no quise ser dormilón la aproveché para escribir sobre algo que me apasiona -Dormir-.

Vamos a dejar en claro que yo nací en la Ciudad de Buenos Aires, aunque mi tonada no se enteró de eso, y acá se vive a un ritmo bastante acelerado y frenético. Sin embargo tuve una crianza a cargo de una madre entrerriana y un padre correntino, personas nacidas fuera del quilombo de esta metrópolis -Una crianza federal- por así decirlo. Por ende, la siesta en casa era algo que se respetaba a rajatabla, con amenazas del estilo “a la tarde salen los lagartos” o el aclamado “viejo de la bolsa te va a llevar”.

Esta particular costumbre más allá de ser un lujo, es una clave para vivir óptimamente. Por algo, grandes empresas como Google, permite a sus empleados hacer noni en medio de su jornada laboral.

Investigadores de Harvard dicen que una siesta entre 45 y 90 minutos, ayuda a relajar el cuerpo y la mente del stress del día. También es un gran impulso para la memoria, el aprendizaje rápido y la resolución creativa de problemas, según el doctor Harvey B. Simon.

En los diferentes estudios realizados, aquellas personas voluntarias que accedieron a tomar ese pequeño descanso, respondieron superiormente en las diferentes actividades creativas y de resolución de problemas respecto de aquellas que no tuvieron ese descanso. Y particularmente los individuos que llegaron a la fase REM, tuvieron un rendimiento de un 40% mayor, en concentración y soluciones creativas, en relación al grupo que no durmió y tampoco logró alcanzar el estado REM.

Pero, como muchos placeres en esta vida, debe utilizarse en su justa medida. Dormir siestas más allá de la hora y media de duración, puede llevar a un camino de no retorno, donde nos deja con esa sensación de cansancio y atontamiento que nos lleva a querer seguir durmiendo en un círculo vicioso lleno de almohadas y, en el caso de mucha gente, peluches peluditos.

¿Qué es el REM?

Nuestros ciclos del sueño tiene una duración entre 90 y 120 minutos, y constan de 5 etapas. Dentro de las cuales destaca el REM. He escuchado y leído varias veces esas siglas en textos sobre el sueño. Para mi sorpresa, no tiene nada que ver con la memoria de mi compu o del celu. El “Rapid Eye Movement” (REM) o Movimientos Oculares Rápidos (MOR) es la última etapa del ciclo del sueño, y es donde se generan los sueños vívidos. Esta etapa aún sigue bajo estudio, aunque descubrieron que el comportamiento de las ondas cerebrales se asemejan a las de alguien en estado despierto. Sin embargo seguimos sin saber para qué sirven estos sueños.

Ciclo del sueño

En mi experiencia, siendo una persona que sueña y lo recuerda, los sueños son la parte que mas amo de dormir. Aunque hay noches en las cuales tengo sueños muy agitados, incluso pesadillas, que me hacen despertar agitado. En esos días suelo despertarme muy cansado y con el tiempo fui descubriendo que, ese tipo de sueños, son retos sobre ciertas decisiones que tomo antes de dormir. Comer pesado, beber demasiado alcohol o acostarme muy preocupado suelen ser los disparadores para ese tipo de sueños, que se interponen en mi ideal de ser una persona cuerda durante el día.
En un terreno tan sinuoso como es el cerebro, en el que hay muchos misterios por descubrir, cada uno encuentra sus recetas para lograr un buen descanso. Queriendo ser la Maru Botana del buen dormir, el día de ayer, compartí un pequeño librito de recetas para lograr conciliar el sueño y levantarse fresco como una lechuga. Acá te dejo estas ayudas para dormir.

Quizás dormir es algo que dejamos en último lugar durante estos tiempos en los que vivimos, donde queremos aprovechar al máximo nuestro día y hacer todo las opciones que el mundo nos arroja a cañonazos, estar con los ojos cerrados podría parecer una pérdida de tiempo.

Seguro voy a sonar como un anciano o, peor aún, como alguno de mis padres. Dormir es algo fundamental para nuestra vitalidad, ser más hábiles en nuestras tareas de día a día y poder sacarnos la careta de panda ojeroso que llevamos durante la semana.
Así que dormite una siestita cuando puedas, dejá el celu y anda acostarte más temprano hoy. Tu cerebro y tu cuerpo te lo van a agradecer. Además en una de esas, ser una persona más despierta todos los días, te permita ver cuanta gente aún sigue dormida en la vida.

“Pasamos un tercio de nuestras vidas dormidos y puede que sea el tiempo en que nos sentimos más libres.” -Amy Adams

Este escrito es parte de un correo que se envió el 21 de enero entra acá para no perderte el próximo.

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Brian Leonel Miño
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Escribo para preguntarme cosas nuevas todos los días y lo comparto para crecer con los demás.