Mi primera clase como profesor
El sábado realicé mi primera clase sobre programación de microcontroladores.
Estaba en el carro camino a Electrotec, lugar donde dicto clases, cuando sentí un fuerte dolor de barriga, de cabeza y unas ganas enormes de regresar a mi casa, estaba muy nervioso.
Ya en el salón acomodaba las cosas que necesitaría para la clase hasta que llegó el primer alumno, no dude en conversar con él entrar en confianza y calmarme de paso.
Conversé con la mayoría de alumnos, me contaban que estaban en la mitad de carrera y que habían aprendido, eso me tranquilizo un 50%.
La clase comenzó con mi introducción, les hablé un poco sobre mí y sobre lo que haríamos.
Continué mostrándoles teoría del LCD para así comenzar con el primer programa, desarrollé el programa explicando paso a paso y no funcionó. Había un error, me confundí en una letra y por eso falló, solucionado el error les dije que armen el circuito para ver como funciona el programa.
Ese fue tal vez el instante donde mis traumas de universidad volvían a mí, la mayoría de ellos tuvo errores al momento de armar el circuito y fue una constante en toda la clase; en la universidad yo también tuve muchos errores así, los cuales me frustraba y deprimían; no quería que suceda lo mismo.
Poco a poco fuimos corrigiendo los errores y modificando el programa agregando algunas cosas.
Hasta que tocó desarrollar el ultrasonido, fue el momento más difícil de la clase porque estuvimos probando y modificando pero el programa no funcionaba, lo curioso de esto fue que uno de ellos no tuvo problemas, entonces sospeché que no era el programa que había algo más.
Le dije a uno de ellos que grabara el programa en la laptop de su compañero que no tuvo problemas, y ya no había error, el programa estaba bien y funcionaba perfectamente. El problema había sido con el instalador del grabador, todos volvieron a instalarlo.
Fue el momento donde mi alma regresó a mi cuerpo, me sentía ya tranquilo y con más confianza.
El último ejemplo que hicimos fue con un foco y un relé, todos viendo cual era la idea del programa y aprendiendo, ese si funcionó.
Así fue mi primera clase de 5 horas seguidas donde hubo mucha adrenalina, literalmente. Aún me quedan 2 clases más con ellos para aprender a como enseñarles mejor a programar y brindarles algunas de mis anécdotas para animarlos en el duro camino de Ing. Electrónica 😉
