Antes y después: Cómo preparar tu cuerpo para una cirugía plástica
Enero, querido por muchos, odiado por otros. Mes elegido para establecer y evaluar las acciones que se realizaran durante todo el año. Este es el momento perfecto para decidir si deseas realizarte algún proceso quirúrgico estético, de esta manera el 2018 puede convertirse en el año en el que te sientas cómoda con tu cuerpo, siempre teniendo en cuenta que este cambio físico supone una transformación relevante en tu vida.
Recuerda que el punto de estos cambios no es hacer aumentos o disminuciones exageradas, sino que la cirugía que desees hacerte vaya acorde con las medidas que lleva tu cuerpo.
Sin embargo, decidir y reunirte con tu doctor no es lo único que debes hacer. Antes de someterte a algún proceso quirúrgico debes prepararte no solo mentalmente, sino también físicamente, ya que tu cuerpo presentará una serie de cambios y, en muchas ocasiones no estamos preparados para ello.
Siempre le comento a mis pacientes que antes de entrar al quirófano deben mantener un cuerpo ejercitado y un estilo de vida saludable, estos factores siempre son un buen complemento para un post-operatorio idóneo y por supuesto, un mejor resultado.
Los expertos en cirugía plástica tomamos en cuenta el Índice de Masa Corporal (IMC), el cual relaciona la talla y el peso de la persona para establecer si la misma se encuentra por encima de un peso saludable o no. Las recomendaciones internacionales refieren un mayor riesgo quirúrgico en pacientes con un IMC ≥ 30.
“¿Cuándo puedo volver a ejercitarme?” es una de las preguntas más comunes que escucho en mi consultorio, la realidad es que esto varía dependiendo del o las áreas que fueron tratadas. En el caso de senos, es importante evitar ejercicios que estimulen fuertemente los pectorales. En el caso de una abdominoplastia (con reparación de la musculatura abdominal), se recomienda evitar ejercicios que contraigan el abdomen por un período no menor a las 10 semanas.
Unas piernas con un buen tono muscular ayudan a evitar varices combatiendo la insuficiencia venosa de las piernas. Esto a su vez reduce tremendamente la posibilidad de formar coágulos en las piernas.
Para que los resultados sean realmente lo que esperan los pacientes y el doctor, es importante mantener un estilo de vida saludable, ejercitarte haciendo las rutinas que más le convengan a tu cuerpo y consumiendo alimentos sanos.
