Botox our new BFF
Recientemente estuve leyendo un artículo que me compartieron sobre los cientos de usos que tiene la Toxina Botulínica, y los que aún faltan por descubrir. ¿Es un método seguro? ¿Cuáles son los efectos secundarios de una mala aplicación? La toxina botulínica es considerada de los medicamentos más seguros en la actualidad (de ahí su continua investigación para la utilización en otros campos de la medicina).
Desde el punto de vista estético, las áreas que son tratadas con botox son las arrugas móviles o esas causadas por la mímica facial como son las de la frente, el entrecejo, alrededor de los ojos, y el cuello (disminuyendo la fuerza de las bandas platismales que se forman de forma vertical).
También se aplica botox en el músculo masetero (para reducir la proyección del ángulo de la mandíbula y la anchura del rostro) y en el músculo elevador del labio superior para tratar la exposición excesiva de la encía al sonreír (también conocido como sonrisa gingival). Otro uso frecuente en la medicina estética de esta toxina es la disminución de la sudoración excesivas de las axilas, manos y pies.
El método de acción consiste en evitar la contracción del músculo tratado, por lo tanto, al no contraerse no se dobla la piel y por lo tanto no se forma la arruga.
Los peores efectos secundarios descritos por una mala aplicación van desde una parálisis excesiva de la mímica facial (evitando una gesticulación normal y dejando un aspecto de rostro “congelado”) hasta la parálisis de músculos no deseado en el rostro que trae como consecuencia un efecto negativo como la caída de los párpados o la desviación de la comisura labial, imitando un poco los síntomas de una parálisis facial causada por otros motivos como enfermedades o accidentes. Lo más importante es que es un medicamento de acción temporal, y cualquier efecto no deseado no será permanente.
Las personas que no califican para uso de BOTOX son: Las embarazadas, personas con problemas del sistema nervioso o con alguna patología muscular, personas con problemas de corazón (sin liberación de su cardiólogo), menores de 18 años, o personas tomando antibióticos tipo aminoglucósidos (gentamicina, clindamicina, entre otros).
Este medicamento, por lo regular, comienza a hacer efecto a partir de las 72 horas y llega a su punto de eficacia completa aproximadamente a los 10 días. Como fue mencionado anteriormente, no tiene un efecto permanente, y su duración suele variar entre 4–8 meses (dependiendo del metabolismo del paciente y la fuerza de contracción de los músculos tratados).
Para un resultado natural, más que la dosis del producto es el conocimiento de la musculatura facial y la función de cada uno. El rostro tiene aproximadamente unos 43 músculos, y si queremos un resultado natural es sine qua non la comprensión exacta de cuáles músculos queremos paralizar.
Lo más importante al momento de aplicar cualquier tipo de medicamento a un paciente es conocer el historial médico del mismo, además de visitar a profesionales calificados en el área.
