Los 10 Mandamientos de una Gran Empresa
Descubre la importancia de una comunicación clara, un liderazgo sólido y unos valores éticos para crear una empresa próspera.
Introducción
Como emprendedor, es necesario seguir algunas reglas básicas. La mayoría de estas reglas son de sentido común y son cosas que cualquier empresario debería saber sobre la tarea de liderar y emprender. Los siguientes 10 mandamientos te ayudarán a convertir en un líder eficaz que dirige una empresa de éxito.
1. Cuidarás de tu gente para que ellos puedan cuidar de tus clientes.
Asegurarte de que tus empleados están contentos y sanos es el primer paso para garantizar que los clientes sigan volviendo. Cuida de tu gente para que puedan cuidar de tus clientes.
Es importante tener un gran producto o servicio, pero importa mucho más tener un equipo detrás que cree en lo que haces. Asegúrate de que todos se sienten implicados en la misión y saben lo que está en juego para ellos personalmente. Si los empleados se sienten valorados y respetados, estarán más motivados para ofrecer un mejor servicio a los clientes y divertirse haciéndolo.
- Dales oportunidades para crecer y aprender, ¡y presta atención cuando alguien te diga que quiere una!
- Procura estar abierto a ideas de cualquier procedencia, ¡incluidos sus clientes!
2. Mantendrás una comunicación abierta, honesta y transparente con clientes, empleados, proveedores, prestamistas y el público en general.
La comunicación es clave para el éxito empresarial. Puede ayudarte a mantener contentos a tus clientes, a asegurarte de que los empleados están contentos y a mantener contentos a tus proveedores, prestamistas y al público en general.
Una empresa sin una comunicación abierta, honesta y transparente está abocada al fracaso. Cualquier empresa que se niegue a comunicarse abiertamente con sus empleados o clientes acabará siendo descubierta por ellos, ¡y cuando esto ocurra no será nada agradable!
3. No dejarás de desarrollarte personal y profesionalmente.
Es importante que siempre busques mejorar tus habilidades, independientemente de lo bueno que seas en lo que haces. Aprende cosas nuevas, acepta nuevos retos y nunca dejes de aprender. Así sólo conseguirás mejorar. No olvides que también eres un experto en tu campo con muchos conocimientos que otros pueden necesitar o querer aprender de ti, así que no te los guardes todos para ti (a menos, claro, que sea una receta secreta o algo así).
4. No hagas promesas que no puedes cumplir.
Es fácil dejarse llevar por la emoción de un nuevo producto, servicio o idea de negocio y prometer todo bajo el sol. El problema es que es un trabajo duro cumplir esas promesas. Tienes que ser realista sobre lo que puedes ofrecer y asegurarte de que tus clientes reciben aquello por lo que han pagado. Si crees que no puedes cumplir tus promesas, no las hagas.
5. No tengas miedo de equivocarte.
Los errores son oportunidades para crecer. Así que en lugar de castigarte por cometer uno o dos errores en el camino (como todo el mundo), tómatelo como una oportunidad para aprender más sobre ti mismo y sobre qué fue exactamente lo que falló, de modo que la próxima vez que algo así vuelva a suceder (y créeme que sucederá), con suerte para entonces ya habremos aprendido lo suficiente como para que nuestras reacciones ya no sean tan drásticas porque ahora tenemos experiencia a nuestras espaldas.
6. Debes generar confianza.
La confianza es una calle de doble sentido. No puedes esperar generar confianza con tus clientes si no la pones en práctica en tu propio negocio. Los clientes son más propensos a ser leales a las empresas en las que confían, y eso es lo que tú quieres porque te llevará a más ventas y referencias. La confianza se gana a través de la fiabilidad, la coherencia a lo largo del tiempo y la honestidad/integridad. También requiere transparencia (ser abierto sobre tus prácticas empresariales), respeto (sentir empatía por los demás) y comunicación (escuchar).
7. Nunca renunciarás a la innovación.
La innovación no consiste sólo en crear un nuevo producto o servicio. También consiste en analizar cómo haces las cosas en tu empresa y encontrar formas de mejorarlas. Puedes hacerlo centrándote en la experiencia del cliente, mejorando tu estrategia de marketing (por ejemplo, con el marketing por correo electrónico), estableciendo mejores relaciones con proveedores/vendedores y reevaluando cómo gestionas las quejas de los clientes.
8. Dejarás el ego fuera de las decisiones empresariales.
El mayor error que cometen los empresarios es dejar que su ego se interponga en las decisiones empresariales.
No tienes por qué ser perfecto. Si no lo eres, no te avergüences de decirlo o de admitir un error. Es mejor admitir los errores que inventar excusas más tarde. Además, un enfoque abierto y honesto ayudará a tus empleados a confiar más en ti y a respetar la cultura de la empresa. También sabrán que la honestidad se valora en la empresa, un factor crítico para atraer nuevos talentos.
9. El buen cliente es lo primero.
El cliente sigue siendo la parte más importante de cualquier negocio. Son ellos los que te dan dinero y pueden quitártelo con la misma rapidez. Hay que tratar al cliente con respeto, escucharle y darle lo que quiere, siempre que no entre en conflicto con ningún otro mandamiento.
Si un cliente entra en tu tienda o restaurante buscando algo concreto, no intentes venderle otra cosa. Si quiere filete, no le ofrezcas pollo o pescado en su lugar (aunque esas cosas puedan ser mejores). Tiene que ofrecer a los clientes lo que piden para que sigan haciendo negocios con usted.
10. Buscarás constantemente oportunidades para hacer crecer tu negocio.
Si hay algo en lo que podemos estar de acuerdo como empresarios es en lo rápido que cambian las cosas en este sector. El mundo que nos rodea evoluciona rápidamente cada día, así que tenemos que estar preparados cuando llegue el momento, ¡de lo contrario nuestro negocio va a sufrir! Aprovecha todas las oportunidades que se te presenten, ¡porque puede que no vuelvan a aparecer muy pronto! Y recuerda: si una oportunidad no te parece adecuada, déjala pasar…
Debes tratar a todo el mundo como te gustaría que te trataran a ti.
- Sé honesto
- Sé justo
- Sé respetuoso
- Sé amable
- Sé generoso
- Sé agradecido
- Sé humilde
- Paciente y atento
Conclusión
¿Cuál es la conclusión de todo esto? ¿Qué debes hacer como empresario? Muy sencillo: tratar a los demás con respeto y amabilidad. Y asegúrate de que tus empleados se sientan valorados para que puedan dar lo mejor de sí mismos a sus clientes. Cuando todos estén contentos y sean productivos, no habrá límites para lo lejos que puede llegar tu negocio.
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