5 datos sobre las comidas escolares
Cada día casi 85 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe reciben desayuno, merienda o almuerzo en sus escuelas. Muchas veces siendo esta la única comida del día que reciben.
Las comidas escolares tienen como objetivo mejorar los niveles de educación, nutrición y salud de todos los escolares a nivel mundial. El Programa Mundial de Alimentos (WFP) brinda alimentación escolar a 2 millones de niños en 6 países en alianza con los gobiernos y apoya programas nacionales en 13 países de América Latina y el Caribe.
Las comidas escolares…
1) Incrementan el índice de asistencia escolar
La pobreza frecuentemente no permite que los padres manden a sus hijos a la escuela. Las comidas escolares son un fuerte incentivo para mandar a sus hijos a la escuela y mantenerlos ahí, ya que muchas veces es la única comida que pueden recibir en el día. Aumentando así la retención escolar.
2) Aumenta en los niños la capacidad de aprendizaje
No se le puede exigir a un niño que preste atención si tiene el estómago vacío. La comida escolar le proporciona la energía necesaria para estar activo y atento, mejorando así el rendimiento y su concentración.
3) Es una herramienta de protección social para el desarrollo sostenible y la inclusión social
En las comunidades con inseguridad alimentaria, los programas de alimentación escolar ayudan a combatir la desnutrición y la desigualdad, ya que niños y niñas pueden asistir a las escuelas por igual. También pueden mejorar los ingresos y la seguridad alimentaria cuando en la escuela se suministran alimentos producidos localmente.
4) Combate la desnutrición
Cuando las comidas escolares son combinadas con campañas de desparasitación, fortificación con micronutrientes y cubren las necesidades nutricionales según la edad, ayudan a disminuir el riesgo de desnutrición.
5) Beneficios adicionales
Muchas veces la escuela es el centro de la comunidad. Las comidas escolares permiten fortalecer el vínculo entre padres, maestros y niños. También, permite que la comunidad se organice y trabaje en conjunto para producir sus propios alimentos.
El rol del WFP en apoyo a la alimentación escolar continuará evolucionando en función de las necesidades de las niñas y niños y de los países.
Historia escrita por Danaé D. De La Cruz y originalmente publicada en es.wfp.org.