Colombia: 4 mujeres migrantes explican cómo las transferencias monetarias han ayudado a sus familias
Con apoyo del Banco Mundial, 17.000 familias han recibido transferencias del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) para superar el impacto de la pandemia
Concepción es una colombiana retornada que tuvo a sus dos hijas luego de llegar a Bogotá. “Cuando empezó la pandemia me quedé sin trabajo y desde entonces no he podido encontrar empleo estable. Es duro y difícil”. Ella es originaria de La Guajira, en Colombia, y pertenece a la nación indígena wayúu.
Entre las mujeres asistidas por el WFP, con apoyo del Banco Mundial, está María. Ella es una enfermera certificada de Venezuela, quien ha tenido que trabajar en las calles como recicladora para ganarse la vida en Bogotá. Ella y sus tres hijos no han tenido un lugar estable donde quedarse desde que llegaron a Colombia hace dos años.
Raquel es también una migrante venezolana en Bogotá. Su hijo fue diagnosticado con cáncer a los 12 años. Cuando se dieron cuenta que el tratamiento no era posible en Venezuela, migraron a Colombia. “El viaje fue difícil porque no conocía a nadie y no sabía a dónde ir. Vine solamente con la intención de que atendieran a mi hijo”, explicó. Ella hace parte de los más de 1,8 millones de migrantes venezolanos que se encuentran en Colombia.
Al igual que María y Raquel, Patricia es una migrante venezolana que vive en Bogotá y trabaja en el sector de reciclaje para sostener a sus dos hijos. La pandemia dificultó su acceso a los alimentos.
Cuatro historias
Todas ellas tienen en común que migraron en busca de un futuro mejor, pero tuvieron que enfrentarse a la crisis por la pandemia. Gracias al proyecto de transferencias monetarias del WFP, apoyado por el Banco Mundial y la Gerencia de Fronteras, encontraron apoyo. Además de comprar sus alimentos, el dinero que reciben les permite cubrir otras necesidades.
“Fue sensacional, era una llamada que no esperaba”, dijo Concepción cuando le anunciaron que recibiría una transferencia monetaria. “Esta ayuda es un impulso para que la situación en casa mejore”, agregó.
Por su parte, Raquel dijo que la transferencia monetaria ha hecho toda la diferencia. “Utilicé la ayuda para pagar el alquiler”, comentó Raquel con una sonrisa. Con el apoyo monetario Patricia puede dar más de una comida al día a sus hijos mientras María usa su dinero para comprar termos y vender café en lugar de trabajar en el reciclaje.
El proyecto consiste en una donación a 17.000 familias para que se recuperen del impacto de la pandemia en las ciudades de Bogotá, Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta, Girón, Cali y Yumbo. Las transferencias monetarias son utilizadas por los beneficiarios para pagar alquiler, alimentación, asistencia médica y salud, entre otros.
En 2021, el WFP asistió a más de un millón de migrantes, colombianos retornados y comunidades de acogida con vales, raciones alimentarias, alimentos en especie, transferencias monetarias y comidas calientes.
Las transferencias monetarias permiten a María oportunidades de emprendimiento, a Raquel garantizar acceso a una vivienda, y a Patricia y a Concepción a brindar más de una comida al día a sus hijos y a ellas mismas.