El ingenio y trabajo de mujeres q’eqchi’ para superar la COVID-19
Ex beneficiarias de un proyecto de la ONU aplican lo aprendido para adaptar su negocio a la crisis en Guatemala
REDACCIÓN: Alejandra Samayoa
INFORMACIÓN: Roni Suchini
Las tortillas de maíz cocinadas en el momento no pueden faltar durante las comidas en los hogares de Guatemala. Pero el negocio de la preparación ha sido golpeado por las restricciones de movimiento y horario en estos tiempos de la COVID-19.
Para sobrellevar la crisis, un grupo de mujeres q’eqchi’ — uno de los pueblos mayas de Guatemala — del caserío Santa María, en Panzós, se ha adaptado. Su principal herramienta para cocinar es una estufa ahorradora donada en el 2019 por el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) como parte de las actividades de empoderamiento de mujeres rurales.
Santa María, en el departamento de Alta Verapaz, está norte del país y a seis horas de viaje desde la ciudad capital. Aunque a la fecha se ha confirmado en ese departamento solo un caso de la COVID-19, se siguen aplicando las medidas de restricción de horarios y movilidad como en el resto del país.
“Nos organizamos de dos en dos en turnos diarios para hacer tortillas y venderlas en la comunidad”, cuenta doña Herlinda Cucul Cuc, quien es la encargada de coordinar a un grupo de 21 mujeres de su comunidad.
Doña Herlinda explica que las mujeres se han adaptado a las circunstancias actuales y están aplicando medidas de higiene, como el uso de mascarilla durante el proceso de producción diaria de las tortillas. Estas mujeres, de origen q’eqchi’, ahora también venden tamales y tayuyos, que son una especie de tortillas gruesas de maíz rellenos de frijoles negros.
En medio de la crisis de la COVID-19, están aplicando los conocimientos adquiridos en un proyecto de las Naciones Unidas. Las mujeres fueron capacitadas para la crianza de pollos de engorde y la implementación de grupos de ahorro y crédito. El dinero que ganan con la venta de comida lo ahorran y también se lo prestan a otras personas del grupo en cuotas e intereses establecidos por el Comité de Dirección.
El grupo de mujeres de Santa María ha desarrollado el hábito de organizar, ahorrar y administrar préstamos en efectivo para satisfacer necesidades básicas de sus familias, mejorar su bienestar y promover la participación de las mujeres de esta comunidad maya.
Los sueños no se detienen para este grupo. Doña Herlinda comenta que gracias a lo que han aprendido tienen dinero ahorrado y pueden seguir vendiendo tortillas para enfrentar la situación actual.
Sus planes a futuro consisten en continuar la producción de comida, convertirse en proveedoras del Programa de Alimentación Escolar de su zona, e instalar un comedor dentro de su comunidad.
El grupo participó del Programa Conjunto de Empoderamiento Económico de Mujeres Rurales, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ONU Mujeres y el WFP.