El poder del ahorro
75 mujeres en Guatemala participan en grupos de ahorro para buscar soluciones financieras a sus familias.
Un grupo de ahorro de 75 mujeres en Guatemala ha puesto en práctica el viejo refrán de Benjamín Franklin que asegura que “un centavo ahorrado es un centavo ganado”.
Bajo el nombre de Asociación El Remolino, este grupo de ahorro de la comunidad Villa Nueva, en Alta Verapaz, lleva funcionando un año con el fin de buscar soluciones financieras para las mujeres y sus familias dentro de un proyecto que busca mejorar las condiciones económicas de las mujeres.
Muchas de las integrantes, que se unieron al grupo voluntariamente, han visto los beneficios del ahorro reflejados en sus familias y en sus cultivos, como es caso de Rutilia Rax Pop.
Pequeños cambios
Rutilia tiene dos ciclos de participar en el grupo de ahorro. En 2017, sus ingresos dependían únicamente del cultivo de milpa. Dentro del grupo, aprendió cómo ahorrar y nos cuenta que lo que ha ahorrado lo ha invertido crear otros medios de vida.
Sus ahorros le han permitido comprar gallinas y un cerdo, lo cual ha diversificado el consumo diario de alimento de sus familia y de los productos que puede poner a la venta.
Este resultado ha sido tan positivo para Rutilia y su familia, que afirma que está compartiendo con sus cuatro hijas la importancia del ahorro.
“Ahorramos lo poco que tenemos y así hemos podido comprar gallinas y un coche (cerdo)”, dijo Rutilia. “Ahora le digo a mis hijas [sobre] la importancia de ahorrar, sobre todo con la más grande que es la que me ayuda en el campo”.
Pobreza extrema en el Valle del Polochic
La comunidad de Rutilia y sus compañeras en la Asociación El Remolino está localizada en el Valle del Polochic, una zona con altos niveles de pobreza extrema.
“Ahorramos lo poco que tenemos y así hemos podido comprar gallinas y un coche (cerdo)”: Rutilia Rax Pop.
Las mujeres representan una parte considerable de la mano de obra agrícola y tienen un rol esencial en la producción de alimentos, especialmente en agricultura de subsistencia.
Sin embargo, las mujeres y las niñas tienen acceso limitado a recursos productivos como la tierra, los insumos agrícolas, el financiamiento y crédito, lo que a su vez limita la eficiencia de producción agrícola, el acceso a los servicios públicos y a oportunidades de empleo.
Mejorar la economía de la mujer rural
Ante esta situación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ONU Mujeres y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) llevan adelante un programa conjunto con la visión de implementar acciones para el empoderamiento económico de las mujeres rurales.
Además de su participación en el grupo de ahorro, Rutilia y sus socias participan en parcelas demostrativas y programas de alfabetización que fortalecen su formación técnica y financiera para mejorar la calidad de vida de sus familias.
Los logros de Rutilia y sus 74 compañeras en materia de ahorro y medios de vida son el resultado de su esfuerzo y organización que han contado con el apoyo del programa conjunto.