Familias colombianas y venezolanas en Ecuador enfrentan la COVID-19 con platos nutritivos y coloridos
Nos envían fotos y mensajes de su día a día tras la declaratoria de emergencia sanitaria.
Por Susana Rincones y Paola Solís
Desde sus casas, familias de migrantes en Ecuador que reciben asistencia alimentaria del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) se mantienen en cuarentena tras la declaratoria de emergencia sanitaria por la COVID-19.
En todo el país rige un toque de queda de 14:00 a 05:00 y solo quienes tengan un salvoconducto pueden salir de sus casas.
En medio de esta emergencia, varias familias se han comunicado con nosotros para mostrarnos los “platos coloridos y nutritivos” que están preparando mientras ponen en práctica los consejos nutricionales que recibieron del personal del WFP durante el proceso de focalización y acompañamiento de asistencia alimentaria.
“Cocina en vivo”
Como parte de la asistencia alimentaria, las familias colombianas y venezolanas participan en sesiones de consejería nutricional y talleres ya que desconocen la oferta alimentaria y culinaria de Ecuador.
En estos talleres, llamados “cocina en vivo”, las familias preparan recetas saludables, económicas y fáciles de hacer con productos locales. La idea es que las familias migrantes conozcan y se familiaricen con la alimentación ecuatoriana.
Por ejemplo, en la fotografía superior se observa una bolsa con quinua, un producto andino que no se ve en Venezuela ni se utiliza en Colombia. Estas familias probaron este grano integral y conocieron sus propiedades en una “cocina en vivo” en Ibarra. Como resultado, han incluido la quinua en sus comidas diarias.
Mensaje de voz
Marta (nombre protegido) participó de una de nuestras “cocinas en vivo”. Hace poco nos envió un mensaje de voz via WhatsApp para saludarnos y contarnos cómo han estado ella y su familia, y cómo han estado usando sus nuevos conocimientos:
“Estamos pasando con lo que hemos comprado con la tarjeta [para compra de alimentos de WFP]. Muchas gracias, Susana RINCONES [monitora del WFP] por preocuparse por nosotros y espero que pronto pase esta pandemia para poder tener nuevas capacitaciones. Nos han servido mucho las cocinas en vivo, ha sido una experiencia maravillosa para nosotros”.
Continuidad de la asistencia alimentaria
Nos alegra que Marta y su familia estén aprovechando lo aprendido. Lo más importante es dar continuidad a las operaciones que benefician a la población más vulnerable para proteger su nutrición y evitar que contraigan enfermedades.
Tal como lo explica el economista jefe del WFP, Arif Husain: “Los países con altos niveles de inseguridad alimentaria son generalmente más vulnerables y están menos preparados para un brote epidémico y probablemente verán tasas de mortalidad más altas”.
Husain señala que los países y las poblaciones más vulnerables deben recibir apoyo, no solo en la prestación de atención médica, sino también en la asistencia a través de redes de protección social que tengan la flexibilidad para responder a las crisis.
“Con el apoyo continuo de nuestros donantes, WFP puede contribuir a canalizar ese apoyo, ayudando a las sociedades y familias a recuperarse más rápido después de la epidemia”, concluye Husain.