La innovadora gestión de alimentos de WFP reduce tiempos que salvan vidas
“Aunque estemos lejos de la emergencia, lo que hago se traduce en que alguien que lo necesita, coma”, recuerda una trabajadora de WFP en Las Palmas, España
Diana Martín afronta cada día en el Centro Logístico del Programa Mundial de Alimentos (WFP) en Las Palmas de Gran Canaria, España, con la satisfacción de que su trabajo aporta valor para lograr el objetivo del Hambre Cero en 2030.
Ella explica que antes de integrarse en el equipo logístico de WFP en 2016 “no tenía idea del alcance real que consigue la asistencia alimentaria” pero desde entonces su idea ha cambiado, y mucho.
El Centro Logístico en el que trabaja Diana, situado en el puerto de la capital grancanaria, gestiona la recepción, almacenamiento y envío de miles de toneladas de alimentos al año. Los alimentos tienen por destino final zonas de África Occidental, y en menor medida de América Latina, en donde la población padece hambre y WFP trabaja para reducir la inseguridad alimentaria.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es descubrir la trastienda de la ayuda humanitaria y buscar soluciones con mis compañeros para los retos que se nos plantean diariamente. Eso me hace sentir que realmente aporto algo en la cadena de la respuesta humanitaria. Aunque estemos lejos de la emergencia, me gusta ser consciente de que lo que hago al final se traduce en que alguien que lo necesita, coma”.
Las instalaciones de Las Palmas forman parte del Mecanismo de Gestión Global de Alimentos (GCMF, por sus siglas en inglés) un innovador sistema que ha reducido los tiempos de entrega de los productos en más de un 60%, desde su adquisición en los mercados internacionales hasta su entrega final.
La colaboracion entre la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ministerio de Fomento, el Puerto de la Luz y el Cabildo de Gran Canaria ha permitido financiar y dotar de infrastructuras al Centro Logístico de WFP en Las Palmas.
El secreto del éxito de GCMF está en adelantarse a las necesidades y comprar los alimentos antes de que sean solicitados por los trabajadores humanitarios de WFP en el terreno. Los alimentos no perecederos como el arroz, las legumbres, el aceite, los complementos nutricionales… se adquieren con financiación de GCMF y se almacenan en Las Palmas.
Para cuando las operaciones humanitarias o de desarrollo de WFP en África Occidental lo requieren, la comida está lista para ser despachada. Con las grandes cantidades de productos que gestiona WFP, el mecanismo de GCMF permite reducir de 120 a 36 días el plazo que tardan las compras de alimentos en servirse al destino final. En contextos de lucha contra el hambre, los días ganados tienen un impacto directo en miles de vidas.
Sobre la función de transbordo y pre posicionamiento de alimentos del Centro Logístico de WFP en Las Palmas, Diana detalla:
“Solo en 2017 enviamos alimentos a 16 países en África Occidental. Lo más difícil, pero al mismo tiempo lo más interesante y divertido, es la gran coordinación que supone el trabajo con gente de tantos países, nacionalidades y culturas laborales”.
La labor de Diana implica tareas muy variadas, desde hacer inventario de 1.000 toneladas de arroz hasta ultimar los datos de una presentación para visitantes del Parlamento Europeo o la Cooperación Española.
“Es un trabajo muy variado en el que no te puedes permitir quedarte dormida y te mantiene siempre aprendiendo. También me alegra ver cómo se cuida cada kilo de alimento que se recibe pese a las miles de toneladas que movemos”, recuerda Diana.
El Centro Logístico de WFP en Las Palmas envió en 2017 30.500 toneladas de alimentos a África Occidental por valor de 17,7 millones de dólares. El volumen de alimentos representa el 10,5% de lo servido por el mecanismo GCMF en la región. Además del de Las Palmas, GCMF cuenta con una docena de Centros Logísticos que apoyan el trabajo de WFP en el terreno.
