KOICA apoya acceso al agua en 42 escuelas rurales de Jinotega

Tanques proveen vital líquido a comunidades educativas

Niños y niñas de preescolar y primaria de la escuela Los Milagros hacen fila para lavarse las manos antes de recibir la merienda escolar. Foto: WFP/Nohelia González

El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) instaló 42 sistemas de captación de agua pluvial con capacitad para mil 100 litros en igual número de escuelas rurales del Ministerio de Educación en el departamento de Jinotega contando con el apoyo financiero de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA).

De esta manera, más de 2 mil 500 estudiantes de preescolar, primaria, multigrado y educación a distancia de escuelas de los municipios de San José de Bocay, El Cuá, Wiwilí, San Sebastián de Yalí y Santa María de Pantasma disponen de agua, lo que contribuye a mejorar las condiciones de higiene en momentos en que continúa la pandemia de COVID-19.

Una maestra imparte lecciones en la escuelita de la comunidad Santa Teresa del Centro que ahora cuenta con un tanque para abastecerse de agua (al fondo). Foto: WFP/Nohelia González

“Ahora tenemos el agua cerca, gracias a eso los estudiantes pueden lavarse sus manos, sus trastes (utensilios), regar las plantas y mantener la escuela más limpia y bonita”, dijo la profesora Leticia del Rosario Zeledón Meza, directora del centro escolar El Destino, del municipio de El Cuá.

Elio Rosales Pérez, docente del centro educativo Ernesto Cardenal, situado en la comunidad Santa Teresa del Cedro, en San José de Bocay, dijo que el tanque para colectar agua llegó en un momento crucial pues está permitiendo que los estudiantes utilicen el agua que es recolectada para sus actividades escolares.

La captación de agua de lluvia es una de las maneras en que las familias del campo se abastecen de agua. Foto: WFP/Sabrina Quezada Ardila

“Anteriormente los estudiantes no contaban con agua potable. Se nos hacía difícil que pusieran en práctica las medidas de higiene. El tanque nos reduce las necesidades de agua que teníamos. La estamos utilizando para el lavado de manos para protegernos de la pandemia. Ya no halamos el agua (del pozo), los niños ya no tienen que ir lejos a traerla exponiéndose a riesgos de seguridad”, dijo el docente.

Estudiantes ya no cargan el agua en recipientes

Heydi Contreras, de 11 años, caminaba media hora desde su casa hasta la escuela Arlen Siú cargando un recipiente de agua para las necesidades del día. Otros niños y niñas también traían el agua desde sus hogares. Ahora, los estudiantes y docentes solo tienen que acercarse al tanque que fue instalado para obtener el agua que necesitan.

KOICA aportó 3 millones de dólares para implementar el proyecto “Fomentando la Resiliencia Climática de las comunidades vulnerables en Nicaragua”. Más de 178 mil niños y niñas de escuelas de Jinotega y de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) recibieron merienda escolar, con frijoles y maíz comprados localmente lo que permitió contribuir con el desarrollo de comunidades rurales.

Heydi Contreras contenta porque ya no tiene que cargar agua desde su casa hasta la escuela. Foto: WFP/Nohelia González

Funcionarios del Programa Integral de Nutrición Escolar (PINE) del Ministerio de Educación ampliaron sus conocimientos sobre resiliencia, cambio climático, buenas prácticas agrícolas y la planificación estacional de medios de vida para fortalecer el apoyo que brindan al personal de las escuelas en el establecimiento y mantenimiento de los huertos escolares que permiten complementar con alimentos frescos la merienda escolar.

Parte de la nueva cocina/bodega de la escuela El Madroño, construida con la colaboración de Koica. Foto: WFP/Sabrina Quezada Ardila

“La contribución de KOICA ha sido fundamental para asegurar la merienda escolar para los estudiantes y también nos ha permitido garantizar su acceso al agua en las zonas rurales donde es escasa. De esta manera mejora el saneamiento, la higiene y el bienestar de la comunidad educativa y contribuye a la protección del COVID-19”, expresó Giorgia Testolín, Representante y Directora de País de WFP.

KOICA también colaboró en la construcción de siete cocinas/bodegas y una rehabilitación en ocho escuelas y con la reproducción de documentos de orientación escolar en los idiomas originales de las comunidades indígenas del Caribe Norte.

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