La programación de los falsos “Yoes”
Empiezas a odiar al personaje que has creado porque finalmente este es una máscara dentro de millones que usas. Te das cuenta que vives en un complejo juego de roles donde todos usan máscaras y rolean personajes. Por lo cual, te atormentas y te preguntas constantemente, ¿soy todo esos yoes que roleo o solo soy esclavo de ficciones? Tu pregunta es válida para alguien que desconoce aquello que llama “su esencia” y la esencia del todo no le es manifiesta.
Quieres exteriorizar la esencia pero ello implica matar programaciones y desvelar mascaras propias e impropias. ¿Piensas escapar de la programación? — ¡Detente! te dirá una voz interna, ¡escapar es un acto muy titánico para alguien que no conoce el camino de vuelta y no tiene el dominio sobre “el todo”! ¡Estás dentro de las entrañas de un Programador!
De alguna manera la escisión entre individuo y colectivo te pesa y mucho-Pero tú tienes hambre de amor, de unión e intimidad universal que todo lo abarque. Pero en esa consumación del hambre no te quieres terminar nulificado, convirtiéndote en solo un átomo vacío que revolotea dentro de lo colectivo-abstracto. Pues lo que tú anhelas en lo más profundo de ti es ser un Individuo Absoluto, ¡uno impredecible, esencial e irreplicable!
¿Pero si miles quisieran ser un proyecto de Individuo Absoluto, al mismo tiempo que tú? ¿Y si ninguno de esos miles lograra conectar sus supra-individualidades en un Supra-Todo orgánico y trascendente? ¿No sería un indicador de que no podemos hablar ni de Individuo ni de Todo en un mundo lleno de fragmentaciones?
Piensas escapar de la programación? ¡Detente! — te dirá una voz interna, ¡escapar es un acto muy titánico para alguien que no conoce el camino de vuelta y no tiene el dominio sobre “el todo”!
Entonces empiezas a intuir una aterradora “verdad”, ¡que vives en una especie de prisión cósmica!. Y que lo individual y colectivo son solo laberintos dentro de esa prisión!. ¡Individuo y colectivo son superstición!
¿Habrá una realidad superior? — te preguntaras. ¡Pues no te conformarás! Intentaras hilvanar una teoría y una salida.
Aquello que se erige sobre maquinas abstractas y ejes impersonales de interacción, como lo individual y colectivo, no puede definir tu yo esencial. ¡Tú debes ser más que eso! — te dirás.
No obstante, tú no eres ingenuo. Debes intuir que todas estas replicas y simulaciones de conceptos, de lo que hasta entonces creías como “tu realidad”, tales como amor-odio, verdad-mentira, ser-esencia, etc. deben existir o haber sido superadas dentro de un plano superior. Porque al ser virtuales y tan endebles como son deben estar construidas sobre la base de arquetipos superiores.
Entonces reflexionas que el amor es amor absoluto en ese plano tal como el Individuo es Individuo Absoluto en aquella supra-dimensión. Y que aquello que llamamos amor en este plano es solo servilismo hacia el Programador, a través de perderte en la otredad. Tal como ser un Individuo en esta dimensión implica solo ser un remix o collage o una copia de alguna otra copia, pero nunca significa ser un yo auténtico. Ser individuo es ser un átomo y si ese átomo decide unirse a otros átomos siempre quedará igualmente nulificado. Una negación de una nada no hará un todo. En consecuencia, el colectivo es tan superstición como el paradigma de individuo lo es. ¡Esta maraña de oscilar entre la regencia de lo individual a lo colectivo, y viceversa es la principal estratega de la prisión del Programador!
Habiendo determinado una dualidad, la de la prisión cósmica de la infrarealidad, dónde tú solo actúas personajes, vs la supra-realidad, o aquello desconocido, donde ya no hay actores, ¿qué sigue?. Tu osadía te hará decir que sigue buscar la aniquilación, no solo la salida de esta programación. Pues hay ejes macrocómicos que rigen esta programación más allá de individuo y colectivo; los cuales, son el tiempo y la materia. De hecho esta prisión, bien sería a considerar en un sentido esencial, que está revestida por la materia.¿Entonces debemos buscar la muerte de la materia y tiempo?
¿Pero si fuera posible destruir la prisión material-subjetiva del Programador no seria acaso una operación limite peligrosa? Y simplemente no conocemos las implicancias ni resultados de tamaño experimento. Todo gran reto de nuestra generación implicó la muerte de muchos, el último de los gran retos: revelar la esencia superior, ¿quizás implicaría el suicidio cósmico de todo? ¿Y valdría la pena?