Terminó la campaña del Emporion

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Han sido muchos días de campaña, al principio pueden parecer pocos, pero 40 días son demasiados para llevar una campaña de mecenazgo sin acabar de los nervios, ¡y eso que nosotros hemos llegado al objetivo! Hablo, para los despistados, de la campaña que hemos llevado en Verkami sobre el Emporion, mi último juego, a través de la editorial Mont Tàber de la que soy miembro. Visto desde fuera, la campaña y la recaudación ha sido tal vez algo escasa, pero suficiente para cumplir con los objetivos básicos.

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Toda la gente coincide en que el mes de mayo (y principios de junio) ha sido particularmente apabullante, en relación a la cantidad de nuevos proyectos que salían semanalmente en la plataforma. Así pues, antes de que pasara un mes, ya estábamos fuera de la página inicial de juegos de mesa, y otros nueve juegos ocupaban esa ansiada primera plana, y aunque por lo general no coincida en los planteamientos de muchos bloggers e influencers de esta afición, tengo que admitir que para el tamaño de dicha afición son demasiados, aunque no seré yo quien haga una criba: no he jugado a la mayoría y por tanto no puedo opinar sobre la calidad; mi juicio es solo cuantitativo.

2016-05-28 14.06.02

El tema de las expediciones foceas lo estudié a fondo en la asignatura de Mundo Clásico que cursé hace aproximadamente dos años, y me entusiasmó. La idea de hacer un juego basado en este período de la historia fue un aliciente que, unido a que pretendía emular a mi colega Eximeno y a los mini eurogames tipo Province o Sail to India (de la elegante escuela japonesa), fue un acicate para idear una mecánica simple de set collection (coleccionar elementos en el juego que otorguen beneficios o puntos debido a su acumulación) pero que tuviera además un camuflado rondel o sistema de acciones que no permitiera llevarte siempre lo que quisieras aunque te lo pudieras permitir, por la vía del bloqueo de acciones. Llevé el tema de los bloqueos a tal extremo que la frustración de algunos jugadores se hizo demasiado palpable y por tanto tuve que rebajar las exigencias de algunas acciones. Esto es debido a los muchos testeos, al buen hacer de mis compañeros de editorial y en general a no tener miedo a admitir cambios, aunque desvirtúen un poco la idea inicial: el objetivo último es hacer algo que divierta y entretenga al jugador, y que le exija el ejercicio de resolver el puzzle que compone cada partida de Emporion. Los gurús dirán si se ha logrado o no el objetivo, en todo caso yo estoy más que contento con el resultado final, y espero que la edición y el aspecto general del juego una vez editado cumpla las expectativas de los mecenas y tiendas que han aportado su dinero.

Los siguientes meses, mientras trabajo en la edición del juego, espero estar más activo en el blog y en el podcast. Llevo pensando varias semanas en nuevos temas para seguir escribiendo, y sirva este texto para volver a retomar el blog, que llevaba seis meses parado (la edición del anterior juego, el It’s mine, y la preparación del Emporion me consumieron todo el tiempo libre). Ahora que ya sé gestionar un poco más todas estas nuevas tareas –como siempre, la veteranía es un grado– espero poder volver a escribir con la asiduidad con la que lo hacía antes. Se avecinan días interesantes en lo que a política se refiere, y no sé si romper mi silencio al respecto (consideré en su momento que hablar de política contribuía al ruido) ya que el momento que vivimos es tan apasionante que me resulta difícil mantener la distancia y no expresar, de alguna manera, lo que pienso en estos momentos sobre el tiempo que nos ha tocado en suerte vivir.

Lo dicho, ¡nos leemos!

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