Un regalo por Nochevieja
El año termina y no me ha dado tiempo a terminar el juego de cartas que quería regalar para hoy, el Rodericus Rex, así que he improvisado y me he currado un recopilatorio de artículos del blog, por si os los queréis leer durante el año que viene y los siguientes. Tengo una excusa bastante razonable: no tengo tiempo de hacer tantas cosas como venía haciendo en los últimos tiempos, y eso es porque he tenido la idea de crear junto a unos amigos una pequeña editorial de juegos de mesa: Mont Tàber. Estamos pariendo ahora mismo nuestra primera criatura, el It’s mine, un juego que nos enamoró desde la primera vez que lo vimos: una mecánica sencilla pero difícil de dominar, un arte impresionante gracias a las más de ochenta acuarelas de un artista, en fin, que queríamos que esto viera la luz y así ha sido finalmente.
Creo que lo que toca ahora es hacer lo típico en este tipo de artículos de final de año: los propósitos para el año que viene. Esta vez no lo voy a hacer, prefiero comenzar el año libre de propósitos preestablecidos, así me puedo mover más libre, sin tener la sensación, como tengo ahora, de que el año ha terminado incompleto, a pesar de todo lo que he hecho, tanto a nivel profesional como personal, pero hay dos cosas que no he cumplido de los propósitos del año pasado: escribir el libro y hacerme runner. Para lo segundo creo que ya no hay remedio, para lo primero puede dar el pego el librito de artículos que os pongo aquí abajo:
ePub: Descargar “Mi suicidio digital” en ePub (338 Kb)
PDF: Descargar “Mi suicidio digital” en PDF (606 Kb)
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Mi suicidio digital. Recopilación de artículos (2011–2015)[/caption]
Nada más, os deseo un feliz año nuevo y que todos vuestros sueños se hagan realidad. Recordad no dejar las cosas para más adelante, para cuando tengáis más tiempo: nunca vais a tener más tiempo que ahora, así que ahora es buen momento para empezar lo que sea que tengáis pensado hacer para mañana. Un saludo a todos los que me leen, a los que no me leen también los saludo, y también a los que me escuchan en el podcast (que espero ir actualizando con más asiduidad durante el año que viene). Vamos, que saludo a todo el mundo, agitando la mano estúpidamente, cual Borbón, sentado en mi silla en pijama delante del ordenador, mi hábitat natural de los últimos años. ¡Felices fiestas, feliz Nochevieja y jugad mucho! ¡Aquí hemos venido a jugar!
