Premios MLB — Parte IV-A

Victor Quiñones
The Alley
Published in
7 min readOct 9, 2016
Corey Seager, Esquivadores de Los Angeles.

Esta esperaba que fuera la conclusión de mis premios del Béisbol de las Grandes Ligas: Parte I, Parte II y Parte III serán la comidilla de mis talentos, pero en esta parte dividida en varias es que se verá “si es chicle que mastica la chiva”, los ganadores de los Premios principales. Dicen que las cuartas partes no son buenas, lo dudo. Un asunto debo notar: por primera vez en mi vida no hay un ganador claro para ninguno de los Cy Young ni MVP de cada liga. Parece que nadie quiere ganarlo. Pero hay que hacer el intento.

EJECUTIVO DEL AÑO: Brian Cashman, Yankees de Nueva York.

Con una disculpa sincera al señor Theo Epstein “El Rompe Maldiciones”, quien este año tiene en su haber el formado el equipo del destino, los Cachorros de Chicago. Pero su labor de Gerente General ha sido un trabajo de ya unos 4 o 5 años, no se puede cuantificar en una sola temporada. Epstein es el Ejecutivo de la década. Pero para el 2016, me quedo con el ejecutivo que más tiempo tiene con su equipo actual, el Sr. Cashman. Los Yankees tenían que jugar por debajo de .500 esta temporada. Este era el año en que todos los anti-Yankees esperábamos, con un equipo viejo y débil. A mitad de campaña y a principios de Agosto parecía que eso se iba a lograr. Es lo normal para un equipo que domine por tanto tiempo, cuando se acaben sus recursos de jugadores jóvenes pasen por un reinicio. Pero Cashman no lo permitió, consiguió a Chapman para luego cambiarlo por prospectos, firmó a Miller cuando vio que iba a subir su valor, y lo cambió por prospectos. Convirtió a un equipo débil y que parecía acabado en una potencia en ascenso, con uno de los tres mejores sistemas de ligas menores y con recursos ilimitados para el año 2018, cuando los Harper, Machado, Kershaw y demás sean agentes libres. Si eso no lo hace merecedor de este premio, no se qué hará.

Mención Honorífica: Theo Epstein (Cachorros de Chicago) y Jon Daniels (Rancheros de Texas)

DIRIGENTE DEL AÑO DE LIGA AMERICANA: Buck Showalter, Oropéndolas de Baltimore.

Lo bueno de estos premios es que se dan por lo que se hace en la temporada regular no en la postemporada. Por esta razón, Showalter debe ser el dirigente del año. La gente olvida que un equipo sin pitcheo abridor no busca nada en la postemporada. Baltimore fue el equipo que más jonrones dió en la campaña regular, pero fue el que menos base se robo. Estas dos cosas se anulan. Su excelente relevo se anula con su atroz pitcheo abridor. Entonces qué hace clasificando? A principios de temporada todo el mundo daba a Baltimore último en su división, y si Tillman no se hubiera lesionado, hasta pudo ganar la división. Ningún equipo en la Liga tuvo esa discrepancia entre predicciones y resultados. Ahora, muchos dirán que Machado maduró como jugador y eso ayudó, lo mismo que Britton. Pero Davis empeoró, y Ubaldo y Gallardo no ofrecieron nada. Si hay un manager que hizo la diferencia en esta temporada, ese fue Buck Showalter. Su manejo del relevo, lo que causó que su equipo perdiera en la postemporada, es el mejor de todo el béisbol. En estos tiempos de relevistas especializados, este tipo de manager vale oro. Siempre recordaré a Showalter como el arquitecto de la dinastía Yankee de los 90, el creador de la potencia de Arizona de Randy Johnson, y el puente entre Alex Rodriguez y Adrian Beltré en Texas. Y nunca ha ido a la Serie Mundial. Pero este premio no se lo quita nadie, bien merecido. Showalter es una figura tan interesante para mi, que en un futuro inclusive escribiré algo sobre su rol en el éxito de virtualmente casi todo.

Mención Honorífica: Terry Francona (Indios de Cleveland) y Jeff Bannister (Rancheros de Texas)

DIRIGENTE DEL AÑO DE LIGA NACIONAL: Terry Collins, Metros de Nueva York.

Casi le doy el premio a Dave Roberts por el milagro que hizo en Los Angeles. Pero después me acordé que Collins hizo un milagro más grande. Como este veterano de mil batallas no ha ganado este premio es una sopresa para mi. Y más aún es que los Mets hayan pasado a la postemporada. Vean lo que los Mets perdieron esta temporada: 75% de su cuarteto abridor estrella (Harvey, DeGrom y Matz), su mejor jugador ofensivo hasta ese momento (Neil Walker) y el Capitán y corazón del equipo (David Wright). Ningún equipo tuvo más pérdidas que los Mets, y sin embargo clasificaron a la postemporada. Si le desacreditamos a los dirigentes cuando un equipo no va bien, creo que se debe premiar cuando hace más de lo que se espera. Bien merecido el premio. Un punto adicional para Collins, no hay mejor dirigente manejando a la prensa a mi entender. Este hombre hace lo que tiene que hacer con su equipo, y le da a la prensa lo necesario. Para sobrevivir en la Gran Manzana yo entiendo que esto es un extra.

Mención Honorífica: Dave Roberts (Esquivadores de Los Angeles) y Joe Maddon (Cachorros de Chicago).

NOVATO DEL AÑO DE LA LIGA AMERICANA: Michael Fulmer, Tigres de Detroit.

Gary Sánchez fue un monstruo desde Agosto hasta la fecha. Fulmer fue un monstruo desde Mayo hasta la fecha. Creo que eso debería cerrar el argumento, pero el receptor dominicano juega con los Yankees así que habrán muchos diciendo que sus dos meses son suficientes para el premio. Dejenme corregirles, de no haber un Michael Fulmer Sánchez QUIZÁS pudiera ganar el premio, pero al no ser el caso Sánchez tendrá que conformarse por un segundo lugar. Fulmer inclusive recibirá votos para el Cy Young. Sin Fulmer Detroit no hubiera estado tan cerca de la clasificación, ya que fue el mejor lanzador de toda la liga en la primera mitad, y el tercio de Verlander para estabilizar la rotación de Detroit. En victorias sobre reemplazo Fulmer supera a todos los novatos con 4.9 (Sánchez terminó con 3.0), su efectividad de 3.06 fuese tercera en la liga de haber completado las entradas requerdas. Fue la definición del novato. Aunque parezca un hombre que tiene 10 años en las Grandes Ligas.

Mención Honorífica: Gary Sánchez (Yankees de Nueva York).

NOVATO DEL AÑO DE LA LIGA NACIONAL: Corey Seager, Esquivadores de Los Angeles.

Y de manera unánime. El mejor novato que la liga ha visto desde Mike Trout, y si la comparación se mantiene, es muy probable que veamos otro jugador franquicia en la ciudad de las Estrellas. En la historia del béisbol solo han habido dos ganadores del Novato del Año y el Jugador Más Valioso en la misma temporada: Fred Lynn (1975) e Ichiro Suzuki (2001). Trout no lo logró por la Triple Corona de Miguel Cabrera, pero Seager tiene la mejor oportunidad para lograrlo, al no haber un candidato serio en la Liga Nacional. Como campocorto sus números son exhorbitantes, y su consitencia durante la temporada regular sobrepasó los inicios explosivos de los otros dos campocortos novatos de la Liga: Aledmys Díaz y Trevor Story. Sin embargo, el candidato más cercano (si la palabra existe) a Seager no fue ninguno de ellos, sino el novato estrella de Washington, Trea Turner. Turner solo pudo jugar en 73 partidos, pero su “slash” line (.342/.370/.567) superó al de Seager (.308/.365/.512), fue 5to en robos de base con 33 y su versatilidad fue un fuerte para Washington. Nos espera una época dorada como nunca antes con estos sólidos novatos, pero Seager es el mejor de todos. Y ese trasunto que tiene con Stephen Curry, de tener una cara de niño, en un mercado tan fuerte como el de Los Angeles, solo le puede ayudar de cara al futuro.

Mención Honorífica (solo porque fuera competencia a no ser por un jugador a la altura de Seager): Trea Turner (Nacionales de Washington), Aledmys Díaz (Cardenales de San Luis) y Trevor Story (Rocosos de Colorado).

El resto de los premios vienen en las partes B y C.

Nota: Demora por el Internet. (Si, en el Siglo XXI)

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