La copa menstrual, ¿una rareza? — ¿PORQUÉ? ¿CÓMO? ¿QUIÉN?

Marie Mélinon
Yendo al grano
Published in
4 min readOct 23, 2020

Cuando hablas o escuchas hablar de la copa, las reacciones van de “¡Es genial, salva el planeta y el monedero!” hasta “¡Qué asco tener que tocar la sangre!” pasando por “Se me va a caer de las manos. ¡Ni de coña!”

Empecé a escuchar hablar de la copa hace más de 10 años cuando vivía en Reino Unido. Pero todavía no me atreví a utilizarla. Cuando finalmente decidí comprar una para probar (hace 8 años, si me acuerdo bien) ya vivía en Barcelona y tampoco se hablaba mucho de la copa. Y cuando lo mencionaba en mi entorno, me miraban como “¡Qué loca esta chica que se quiere meter las manos enteras dentro y terminar como una asesina mal preparada!”

Pero noté que cada año se hablaba más de ella y más todavía en los últimos 2 años. Creo que por dos razones, me informo más (y entonces puede que ya se hablaba antes) y porque se está democratizando no sólo ahora como nueva forma de protegerse pero también como una forma más económica, y más sostenible.

¿Para quién es este artículo?

Este artículo es para las mujeres que quieren dar el paso a usar la copa, para las que no se lo plantean ni un segundo, para las que tienen miedo, las que han escuchado experiencias negativas, las que nunca habían escuchado hablar de ella, para las parejas que quieren entender de qué va y conocer mejor una parte muy importante de la vida cotidiana de su pareja, es para todas y todos.

¿Por qué quise realizar esta encuesta y publicar este dossier?

Como lo he descrito más arriba, hay muchas opiniones sobre la copa. Es normal, las que tenemos que lidiar con la menstruación somos muchas y con gustos y colores diferentes, pero más que esto, tenemos cuerpos, miedos, tabúes, educación, medios económicos diferentes, y largo etcétera. Somos diferentes y reaccionamos de formas variadas frente a una nueva solución para nuestra menstruación.

También me parecía muy importante compartir experiencias reales de mujeres reales. Es decir, si no tienes nadie de tu alrededor a quién preguntarle: “Oye! Esto de la copa, ¿cómo va? ¿La has probado? ¿Te ha ido bien? ¿Duele? ¿Es fácil de poner y quitar?…”, podrás encontrar como han vivido o viven su experiencia de la copa las mujeres que han contestado a la encuesta.

Creo firmemente que contestar a las dudas y desmontar los tópicos puede ayudar a mejor conocer las opciones que tenemos a nuestro alcance, puede quitar los miedos y tabúes (cuanto más lo hablamos, menos será un tabú) y sobretodo puede invitar a algunas a dar el paso y probar la copa, tener su propia experiencia (que sea una historia de amor o de odio, o nada de estas dos opciones) con la copa, y decidir si es para ella o no (que no tiene porque ser una decisión redhibitoria, ni activista).

¿Cómo realicé la encuesta?

Las redes sociales son unas herramientas geniales para llegar a un panel de encuestados suficientes para tener datos interesantes.

Existen varias herramientas gratuitas en línea para crear un cuestionario. Creé una sencilla tabla con Google Sheets porque permitían a las mujeres escribir tanto cómo lo querían y obtener unos datos más precisos y de mejor calidad. Al final noté que la elección de trabajar con Google Sheets no facilitó conseguir más detalles. Al revés, ha creado, a veces, problemas de compatibilidad a la hora de grabar el documento o simplemente por la mala visibilidad de las respuestas. Para las próximas encuestas, ya sé que usaré herramientas especialmente desarrolladas para crear encuestas como Google Form, Typeform, etc.

Una vez creada la lista de preguntas, compartí la encuesta entre personas tanto de mi alrededor directo (trabajo y círculos personales) como de dentro de la comunidad Zero Waste de España.

¿Quién contestó a la encuesta?

En septiembre del 2018, después de compartir la encuesta en las redes sociales y entre mis conocidos y familiares, recibí respuestas de 39 mujeres sobre su experiencia con la copa menstrual.

Los nombres que aparecen en el artículo son los de las mujeres que han aceptado que los publique. Para las que deseaban no ser reconocidas o las que no dieron su consentimiento directo, utilicé nombres falsos.

Todas usan marcas distintas disponibles en el mercado español o internacional. Estas mujeres han estado usando la copa desde entre un par de meses hasta 10 años. Me permitió acumular una gran diversidad de testimonios.

El grupo de mujeres que contestó a las preguntas no es especialmente super representativo de la sociedad estadísticamente, pero me parece que de 39 mujeres viviendo en países diferentes se puede obtener una buena idea real de lo que es la copa y de lo que gusta o lo que gusta menos y contestar a las dudas y quizás ayudar a algunas a tirarse a la piscina y probar, darle otra oportunidad, o dejarlo para más adelante.

38 de las 39 mujeres que participaron en la encuesta encontraron elementos positivos en el uso de la copa, aunque algunas no la siguen usando por varios motivos. Esto no quiere decir que sean solo ventajas. Pero la mayoría de las encuestadas están contentas y siguen usándola.

No ha sido muy fácil ordenar los comentarios de cada participante, porque son muchos temas diferentes. Cada mujer es un mundo y hay temas que le van a interesar o preocupar más que otras (como he dicho antes, gustos, colores, cuerpos y necesidades…). Intenté recopilarlos y ordenarlos a través de temas comunes a la mayoría de las mujeres y compartir las opiniones y experiencias distintas.

* Cuando utilizo la palabra “mujer(es)”, incluyo a todas las “personas menstruantes”. Es un debate que surgió al momento de compartir la encuesta en las redes sociales. Con el objetivo de facilitar la redacción de este artículo, utilizo la palabra “mujer(es)” que es más corta y representa la mayoría de los casos, pero no me olvido de las personas menstruantes que no se reconocen en el género “mujer”.

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Marie Mélinon
Yendo al grano

Environmentally conscious, aiming for low-waste and low-impact way of life. Traveler, hiker, yogi, eager city cyclist.