¿Cómo se llama esto que siento?

Regiane Folter
Yo, Regie
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2 min readNov 11, 2022

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Photo by Paul Zoetemeijer on Unsplash

Esta inercia, esta voluntad rota…

Esta tristeza que no sé muy bien por qué o cómo surgió.

Parece que hay una máquina intravenosa conectada a mis venas.

Invisible, pero presente.

Del pequeño tubo de plástico gotean gotas de melancolía

Que entran en mi cuerpo.

Gota a gota, las acumulo.

De repente me encuentro llena de aflicción.

No tengo fuerza para arrancar la línea de mi brazo.

Toda la fuerza que tenía la utilicé para salir de la cama esta mañana.

Para qué, no lo sé.

Nada me llama realmente, todos los sueños y placeres han perdido su color.

Ahora son cosas opacas que no llamarían la atención de nadie en una tienda de antigüedades.

Porque no transmiten nostalgia,

Solo parecen viejas y fuera de lugar.

Me limito a observar el viento que entra por la ventana abierta.

Hoy hace mucho viento, las persianas se mueven

Al igual que el árbol afuera.

Oigo el sonido de sus hojas chocándose

Unas con las otras, totalmente a su merced.

Me siento como ellas, a la deriva.

Empujada por el viento, sin poder poner los pies en el suelo.

Sin poder exigir lo que quiero.

Porque no sé lo que quiero.

O mejor dicho, no sé lo que significa querer algo.

Me acerco a la ventana y cierro los ojos.

El aire frío en mis mejillas me sorprende.

Siento algo, ¡por fin!

Respiro profundamente por primera vez en días.

Me siento viva…

El viento es fuerte, pero no lo suficiente como para levantarme.

Descubro que puedo seguir ahí de pie,

Puedo querer estar allí y nada más,

Mis brazos apoyados en el marco de madera,

La cabeza se inclina ligeramente,

Respirar profundamente ese aire limpio.

Puedo quedarme allí todo el tiempo que quiera.

De repente el viento se vuelve más violento

Y los truenos rugen.

Pronto, las gotas de lluvia comienzan a caer del cielo.

No son gotas como el suero de la tristeza que me había alimentado hasta entonces.

Son gotas de verdad, gordas, pesadas

De frialdad y realidad.

Súbitamente alegre, decido salir de casa.

He olvidado que quería entender lo que sentía.

He olvidado la consternación.

Ahora sólo quiero sentir la lluvia empapando mi cuerpo y mis pensamientos.

Quién sabe, tal vez necesite el contacto con el agua para aprender a desahogar.

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Regiane Folter
Yo, Regie

Escrevi "AmoreZ", "Mulheres que não eram somente vítimas", e outras histórias aqui 💜 Compre meus livros: https://www.regianefolter.com/livros