¿Es tu empresa apta para una innovación tecnológica?
Es un error pensar que si todo está funcionando bien no tienes porque cambiarlo. Aun cuando tu negocio está prosperando en el presente, no quiere decir que se mantendrá así para siempre en el futuro. Principalmente debido a factores externos como la competencia, aun cuando tienes consumidores fieles, y especialmente si tu negocios es un “B2B”, ante una mejor oferta, quienes definirías como tus fieles clientes no lo pensarán dos veces para cambiarte.
Es por eso que hacemos hincapié en la importancia de tener un negocio que esté constantemente en la vanguardia de la innovación tecnológica. Y planteamos la pregunta de si tu empresa es apta para dicho desafío. La respuesta es bastante simple, Si tu empresa no es apta, tendrás que volverla apta en el mediano plazo. Para eso te dejamos algunos puntos a considerar.
- Digitaliza todos los proceso posibles. Si por alguna razón aún no has hecho esto. Ahora es cuando. Asegurate de tener un buen asesor y olvídate de los archivadores, impresiones, etc. Si todo está bien respaldado y protegido no deberías tener problemas.
- Define los puntos débiles de tu negocio. Pues estos son los que deberás mejorar mediante soluciones tecnológicas.
- Invierte. Deben haber muy poco casos de empresas que invirtieron en tecnología y no les trajo mayor beneficio o recuperación de lo invertido. Es necesario invertir, pero puedes minimizar el riesgo haciendo pruebas en colaboradores o departamentos específicos.
- Capacitate. No es vergüenza seguir aprendiendo ¡Todo lo contrario! Es admirable la actitud de siempre querer aprender más y siempre te traerá nuevos beneficios.
- Incluye a todo tu equipo en el proceso. Ya identificaste tus puntos débiles, pero a lo mejor tu percepción difiere de alguno de tus colaboradores. Escucha a todo tu equipo verás que puedes sacar un gran partido de esa cinergía.
Ante todo recuerda que es un proceso largo y sobre todo constante, que no debe terminarse nunca pues siempre debes buscar formas que te ayuden a mejorar tu empresa y puedan ser percibidas por tus clientes. Por ejemplo “fuimos los primeros en…” o “somos los únicos en…” Con estas frases en tu discurso de ventas, cambiarás para mejor tus próximas oportunidades.
