Céntrate en lo importante. Así se crea el MVP de una app desde cero

Qamarero es un producto digital que aumenta la eficiencia y rentabilidad del sector de la hostelería y restauración. Antonio Bustamante, su fundador, contó con Z1 para aterrizar y lanzar la primera versión de su idea.

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13 años como socio de una de las terrazas más importantes de Sevilla, Puerto de Cuba, dan para contar muchas anécdotas y acumular un buen puñado de experiencias. Esa fue la antesala que vivió Antonio Bustamante y que le llevó a detectar la necesidad de conectar a los comensales directamente con bares y restaurantes. Con dos objetivos fundamentales: ofrecer una mejor experiencia al cliente final y obtener una mayor rentabilidad del negocio.

Fue después del confinamiento en España, con el auge de los pagos digitales y los códigos QR como solución por defecto para la mayoría de los locales de hostelería y restauración, cuando Antonio vio la oportunidad perfecta para dar respuesta a esta necesidad gracias a la tecnología: crear una solución que permitiera a los clientes pedir y pagar desde su mesa, sin la necesidad de esperar a un camarero, de manera rápida y segura.

Con una idea clara, pero sin un equipo técnico, Antonio conectó con el estudio de creación de productos digitales Z1 como socio tecnológico para lanzar su MVP. “Conocía a Z1 desde hacía tiempo y seguía de cerca la evolución de la empresa. Durante ese tiempo, pude apreciar la calidad de entrega de sus productos y su capacidad para ofrecer soluciones innovadoras y eficientes”, explica el fundador.

Al contar con Z1 para crear el MVP de Qamarero, Antonio pudo centrarse en otros aspectos importantes del negocio como validar el mercado, reclutar talento o buscar financiación

Al confiar en Z1 para diseñar y desarrollar la primera versión de su producto, Antonio pudo centrarse en vender y promocionar Qamarero, encontrar sus primeros clientes, reclutar talento y buscar financiación, con la tranquilidad de saber que contaba con un equipo experimentado en el área de producto. Sabía que solo después de lanzar un MVP de calidad y contar con un product-market fit sólido tendría sentido crear su propio equipo interno de desarrollo.

Exigirle menos al usuario

Desde Z1 nos encargamos de crear el MVP de Qamarero definiendo las funciones principales y subfunciones para los principales casos de uso: la solución para pedir y pagar para el comensal y el admin para el negocio. Anotamos una descripción detallada de cada característica e historia de usuario con todos los puntos clave y posibles relaciones. Pero sobre todo: definimos claramente las limitaciones.

“Entablamos un diálogo con Antonio para mantener la lista justa de funcionalidades”, recuerda Lucía, Lead Product Designer en Z1. “Es tentador intentar abarcar todas las ideas que se te pasan por la cabeza, son muchas las opciones que se nos ocurren, pero para crear un MVP de forma efectiva hay que mantener la calma, por así decirlo, y eliminar todo lo accesorio para movernos con mayor rapidez”.

“Crear un MVP de forma efectiva supone eliminar todo lo accesorio para movernos con mayor rapidez”, Lucía Guillén, Lead Product Designer de Z1

En el caso de Qamarero valoramos muchas cuestiones, como por ejemplo hasta qué punto era necesario entrar dentro del detalle del producto para poder pedirlo: ¿carne muy hecha o poco hecha? ¿guarnición de patatas o de ensalada? Todo esto, al final, es accesorio o complementario. En otras palabras: es interesantísimo de cara a mejorar el producto, pero no es necesario para sacar un MVP. Esta casuística concreta decidimos resolverla en unas notas generales en el checkout al estilo de Just Eat. Encontrar la solución más sencilla con el menor número de pasos posible para los usuarios es a lo que aspiramos en una versión 0.

Solo cuando los flujos de usuario y la lista de funcionalidades en forma de blockframes están acotados seguimos con nuestro proceso: validar la UI con los wireframes. Más testeo, surgen nuevas iteraciones, se valoran y se validan o se descartan en una amistosa negociación entre fundador, equipo de diseño, product managers, leads de desarrollo y clientes. Cada uno pone su experiencia a trabajar para llegar a la mejor solución, al diseño más eficiente, aquel que pasamos a desarrollo para que cobre vida.

Encontrar la solución más sencilla con el menor número de pasos posible para los usuarios es a lo que aspiramos en una versión 0

Mientras también vamos avanzado en el branding del producto. Llegado a este punto el diálogo se mantiene. Antonio tiene varias ideas en las que el código QR es el protagonista. Nuestra visión nos lleva por otros derroteros y proponemos un elegante vaso de trazo grueso con un punto anaranjado a modo de rodaja de fruta. Un toque alegre e identificable, que se puede adaptar para acompañar a los distintos servicios que la marca tiene previsto prestar, unificándola, y que actúa como notificación de que “es hora de disfrutar de tu día”.

Para el logotipo probamos varias fuentes hasta decantarnos por Kamerik 105. Una tipografía moderna, minimalista, geométrica y con una Q con mucha personalidad. Para la aplicación proponemos DM Sans: abierta, libre, amable, geométrica y precisa. Esta tipografía nos encanta por sus formas casi monolineales y proponemos aplicar correcciones ópticas a las juntas de los trazos donde sea necesario para mantener un color tipográfico uniforme.

Stack tecnológico para el MVP

Los desarrolladores, como no podía ser de otra forma, también vuelcan su know-how en esta conversación. “Había que optimizar el responsive para todos los dispositivos móviles y sistemas operativos con sus peculiaridades: iOS vs Android”, rememora Mariluz Aniceto, una de las desarrolladoras frontend implicadas en el proyecto.

“Trabajamos con Nextjs, React y Typescript para el frontend y manejamos la comunicación con el backend mediante Apollo Cliente. Esto nos permitía ser más específicos a la hora de pedir los datos al back y mejorar el rendimiento. Gracias a Apollo, además, podemos tener datos en la caché y actualizarlos de forma rápida al enviar las peticiones”, asegura.

Para Mariluz fue especialmente interesante la forma de implementar el prepago, al incluir la opción de no enviar el pedido a cocina si no se ha completado la transacción económica. Además destaca el reto de ofrecer al usuario toda la carta cargada para hacerle más fácil la navegación, “optamos por incluir un scroll infinito de la carta, evitando estar cargando productos de sección en sección”, explica la desarrolladora.

Ventajas de seguir un proceso asentado

Nuestros equipos de diseño y desarrollo llevan años trabajando juntos, enfrentándose a retos técnicos, adoptando nuevas tecnologías, investigando para implantar los procedimientos más eficientes. Esto conlleva muchas ventajas para un fundador, desde acelerar el momento de lanzamiento de su producto hasta reducir el riesgo que supone invertir en recursos tecnológicos propios antes de tener claro el camino a seguir.

“Contar con un procedimiento ya establecido y basado en la experienciame ha permitido granular los problemas a resolver”, asegura Antonio. “He podido ir a validar con clientes hipótesis muy concretas de producto de forma tremendamente ágil”. Pero además, “el equipo humano que compone Z1 hace muy fácil y divertido el trabajo. Estamos muy contentos con el resultado y agradecidos por la colaboración de Z1”.

Esto se palpa en el feedback que tanto clientes como dueños de bares y restaurantes y los propios camareros, que están recibiendo un 5% más de propinas que de otra manera no lo recibirían, están ofreciendo sobre el producto. “Al usuario final le encanta la posibilidad de no tener que esperar para pedir o pagar. Los bares y restaurantes están satisfechos ya que les ayudamos a trabajar mejor y ganar más”, concluye Antonio.

Es un hecho constatado que la startup está creciendo: hasta el momento se han realizado más de 100.000 pedidos con Qamarero desde que el MVP viera la luz el pasado mes de junio, su equipo propio ha sido ampliado hasta 18 personas incluyendo product managers e ingenieros de software, y han empezado a vender en en países como Portugal, Guatemala,México o EEUU. Además han logrado levantar una primera ronda de financiación de cerca de un millón de euros que sin duda les ayudará a conseguir sus objetivos a largo plazo y estos pasan por que cuando alguien vaya a un bar o restaurante y lea un QR, ese QR sea de Qamarero.