Qué pasa cuando sientas a tus compañeros a hablar de feminismo

Por el 8 de marzo propuse hacer una jornada de reflexión en la que compartiéramos nuestras inquietudes feministas como empresa tecnológica.

Clarisa Guerra
Z1 Digital Studio
4 min readApr 19, 2018

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Ha pasado poco más de un mes desde que se celebrara el Día Internacional de la Mujer más multitudinario y emotivo que al menos yo haya vivido. Después de unos 10 años trabajando en un sector eminentemente dominado por el género masculino como es el de la ciencia y la tecnología (primero en divulgación la Universidad de Sevilla y después en la incubadora espacio_RES) me propuse en esta ocasión hacer una jornada de reflexión con mis compañeros de Commite Inc. en la que compartiéramos nuestras inquietudes sobre este tema. ¿Por qué hay tan pocas mujeres en este sector? ¿Qué podemos hacer como empresa para contribuir al cambio? ¿A qué problemas nos enfrentamos como padres en este sentido? ¿Y como estudio? Obviamente no son estas todas las preguntas, ni tenemos todas las respuestas (¡ojalá!), pero siguiendo como base los puntos marcados en el Manifiesto propuesto por la iniciativa WomANDigital, conseguimos mantener un interesante debate del que recogí algunos de los principales puntos que tratamos.

  1. El problema de ejecutar proyectos con equipos homogéneos: Un equipo formado únicamente por hombres-blancos-de-mediana-edad es probable que consiga un producto que funcione correctamente o sea ideal, pero SÓLO para un determinado colectivo que coincida con su visión. Indudablemente te faltarán distintos puntos de vista, lo que es un inconveniente de cara al resultado final del producto o servicio que estés desarrollando, ya que existe todo un espectro de experiencias y sensibilidades que queda fuera de ese colectivo. El hecho de tener equipos mixtos y diversos ayuda a que tanto el equipo como el cliente se beneficie, consiguiendo una visión más abierta y completa de la realidad y, por ende, mejores productos y servicios para todos.
  2. La escasez de medidas de discriminación positiva: Es necesario igualar las bajas por maternidad y paternidad y que a las empresas no les suponga ningún coste, o establecer jornadas de 35 horas, en lugar de 40, tanto para hombres como para mujeres. Tristemente la administración no se lo pone fácil todavía a las empresas para que implementen medidas de conciliación en ningún sector.
  3. Un calendario escolar adaptado al siglo XXI. El calendario escolar actual parece estar diseñado para otra época en la que existía un rol de ama de casa extendido en el que las mujeres se hacían cargo de los hijos mientras el hombre trabajaba. Los abuelos no pueden tener la responsabilidad de perpetuar ese rol y las guarderías tienen precios extremadamente altos para los sueldos de la mayoría de la sociedad. Un calendario escolar realista sería aquél que permitiera a ambos padres trabajar a jornada completa sin tener que depender de terceros.
  4. ¿Por qué no se aprovechan las ventajas que ofrece el sector TIC de forma generalizada en las empresas? Este sector dispone en la mayoría de los casos de herramientas que harían posible que los padres y madres tuvieran mayor flexibilidad para ocuparse de imprevistos relacionados con los hijos, como ir a recogerlos si se ponen malos en el colegio, para luego recuperar esas horas en otro momento ¿Por qué no apostar por fomentar estas ventajas también en otros sectores en los que fuera posible su implementación?
  5. Incluir perfiles profesionales en la rama de infantil que se hicieran cargo de perjuicios menores del día a día que actualmente obligan, casi siempre a las madres, a abandonar sus puestos de trabajo sólo para ocuparse de ellos. Por ejemplo que un niño se haga pipí y haya que salir del trabajo para cambiarlo.
  6. Existe un grave problema de sensibilización y de formación. La falta de referentes o la escasez de vocaciones entre iguales hace que las pocas niñas que se animan a dedicar su tiempo a aprender tecnología a veces abandonen. Es un hecho recurrente: Que no haya mujeres en el sector tecnológico implica que otras no se animen y algunas carreras de ingeniería acaben convirtiéndose en entornos hostiles, por lo que el esfuerzo integrador, que no condescendiente, por parte del profesorado y de los propios compañeros debería ser mayor para evitar estos abandonos. Hay que hacer un esfuerzo colectivo por empoderar a las mujeres en el sector tecnológico.

Toda pequeña acción es necesaria para que se produzca un cambio en el machismo que agota a nuestra sociedad.

El hecho de que desde Commite hayamos propiciado el diálogo y dedicado un tiempo a reflexionar sobre este tema, de que apoyemos iniciativas como el manifiesto de WomANDigital, que firmamos en bloque como empresa, que el día 8 marzo nos colocaramos la siempreviva que nos mandó The Colvin Co al secundar su #WomenRevolution, o de que participemos en Technovation Challenge, programa del que formamos parte como jurado, hacen que todos en nuestro pequeño estudio sintamos que queremos formar parte de ese cambio 💪💜.

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Clarisa Guerra
Z1 Digital Studio

I’m a journalist in love with Design, Digital Products, and New Narratives. Head of Marketing at Z1.