Desde hoy somos Z1
Caso de estudio: Rediseñamos Commite para plasmar el camino que recorremos con nuestros productos digitales.
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Commite nació en 2015. Desde entonces hemos trabajado junto a más de 30 emprendedores, mejorando sus ideas, haciéndolas rentables. Poco a poco hemos ido creciendo hasta tal punto que hemos llegado a 2019 formando parte de Tiny.
Commite es un nombre que nos ha acompañado todos estos años y, como suele pasar, al que nos sentimos apegados. Literalmente no significa nada, ok, pero cuando se nos ocurrió parecía que mezclaba conceptos clave para nosotros en inglés y en español como son: compromiso, unión, implicación y trabajo en equipo.
Pero la verdad es que sólo nosotros lo entendíamos así. En la práctica es un nombre que nunca ha terminado de funcionar: la gente lo escribe mal, no se pilla a la primera y no es directo, no se te queda grabado.
Aprovechando los cambios para cambiar
Estos años hemos ido crecido de forma progresiva junto a nuestros partners, hasta llegar a 2019 de la mano de Tiny Capital. Así que ahora que tenemos en nuestro portfolio proyectos que han conseguido levantar rondas de financiación de vértigo (Loftsmart) y que han captado clientes del nivel de Dell o Unilever (Altru), ahora que pertenecemos a la misma familia que Metalab o Dribbble, podemos decir que definitivamente empieza una nueva etapa donde cobra sentido crear una marca con la que mirar al futuro.
El concepto
Parece una obviedad, pero es muy importante no olvidar la historia que hay detrás la marca como fuente de inspiración. Si diseñas solo desde un punto de vista visual corres el riesgo de que el resultado quede vacío, sin alma, y por consiguiente no funcione.
Considerado como uno de los mejores emprendedores de la historia, Peter Thiel reniega del capitalismo clásico, aquel que se fundamenta únicamente en la competencia. El famoso autor del libro Zero to One no cree en el modelo de reducir costes en base a ofrecer salarios precarios para poder abrirte un hueco en el mercado, sino en la diferenciación como único método para conseguir que la sociedad avance. Específicamente en una diferenciación tecnológica.
A Thiel, cofundador de PayPal y Palantir, seguramente se le puedan recriminar muchas cosas, pero su forma de entender el mundo de las startups ha conquistado a miles de emprendedores. Según su visión, los mejores caminos para conseguir un mundo mejor son aquellos nuevos e inexplorados, aquellos que van del cero al uno.
Recogimos este testigo porque siempre hemos abordado los proyectos de una forma diferente, trabajando de forma amigable con emprendedores que solamente cuentan con una idea o que se encuentran en fases muy iniciales de sus negocios. Con todos recorremos ese camino que va desde un primer borrador a un prototipo comercializable y escalable.
El proceso creativo
Para diseñar el logo que acompaña a nuestra nueva marca comenzamos creando un mood board que sirviera para sentar todos los conceptos que teníamos en mente. Este trabajo nos ayudó a reflexionar cómo habíamos llegado hasta aquí y qué es lo que realmente queríamos transmitir: el viaje que haces de cero a uno, de una primera idea a un prototipo.
Reunimos muchísimas imágenes de prototipos reales, tanto de productos físicos como digitales y analizamos los patrones que se iban repitiendo. Escogimos los que nos resultaron más interesantes: repetición de líneas, de puntos, la cuadrícula, etc. y esto fue lo que trasladamos al logo final.
En nuestro nuevo logo se ven claramente la Z y el 1, se transmite la continuidad, el camino de llevar un producto de un punto a otro, y al estar compuesto solo por líneas que juegan con los espacios negativos, también contiene ese carácter inacabado de la primera iteración.
Nueva web y otros recursos
Pero nuestra nueva marca no consiste únicamente en un logotipo, sino en todo un nuevo imaginario en torno a nuestra filosofía y forma de entender los proyectos. Por eso, para construir nuestra nueva web queríamos contar con una gran carga de formas orgánicas y sinuosas que contrastaran con la estricta geometría del logo y de la tipografía geomanist (como un particular homenaje a nuestros inicios con Commite).
En esta línea nos interesaba añadir colores pasteles, texturas, volúmenes y personajes que consiguieran ese toque artesanal y humano que supone la creación de cualquier producto. Cada ilustración tiene una función y representa algo concreto: Los personajes están en acción bien pensando una idea, dibujando un prototipo o entregando un objeto; las figuras simbolizan las distintas partes de un prototipo y las tramas los distintos materiales.
Principios gráficos y valores.
Con nuestra nueva identidad hemos conectado recursos visuales con rasgos de nuestra personalidad como empresa. Hemos prescindido de elementos arbitrarios o gratuitos, consiguiendo el equilibrio necesario para que nuestro logo funcione en armonía por sí mismo o integrado en distintos contextos.
- LÍNEAS DE BOCETO / WIREFRAMES: El borrador de una idea es nuestro punto de partida.
- NEUTRALIDAD / ORDEN: Proporcionamos soluciones basadas en necesidades, no en requisitos.
- ESPACIO NEGATIVO: Perfecto balance entre funcionalidad y estética.
- GEOMETRÍA / FUERZA: Estabilidad, trabajo duro, confianza.
- CONTINUIDAD / CERO AL UNO: Relaciones estables, proyectos que van desde la concepción de una idea al lanzamiento de un producto digital.
Diseñar para uno mismo es mucho más difícil que hacerlo para otros.
Transformar Commite en Z1 no ha sido una tarea rápida ni fácil. Estamos acostumbrados a trabajar para otros, pero cuando tú eres tu propio cliente la cosa cambia: te vuelves extremadamente más crítico.
Sin embargo estamos más que satisfechos con el resultado. Hemos construido un relato y una marca con la que nos sentimos plenamente identificados. Z1 refleja nuestros valores, demuestra nuestra actitud y recoge nuestros logros. A partir de hoy seguiremos acompañando a los emprendedores y ayudándolos a innovar, como hemos venido haciendo hasta ahora, en ese camino que va del cero al uno, pero lo haremos con la energía y fuerza renovada que transmite nuestra nueva imagen.
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